“El rol del docente en el modelo centrado en el alumno, es estar atento a las necesidades de sus alumnos, acompañar, ser facilitador del aprendizaje”
IMPLICANCIAS
DIDÁCTICAS DEL ENFOQUE DE LA RESOLUCIÓN DE PROBLEMAS
Virginia
Macíaz Ayón
“Desde pequeños escuchan y siguen patrones,
“a mí no me
gustan las matemáticas”
eso escuchas, eso imitas y se ejercita”
Alfredo Téllez C.
Me invitaron a un curso
programado para el lunes 24 de octubre de parte de la Supervisión Escolar, a la
que muy atinadamente pertenezco. Más tardaron en invitarme, que, en cambiar la
fecha; que para el miércoles 26, y el día 24 lo volvieron a cambiar, que para
el jueves 27 de octubre; la verdad me preocupé, y me dije – es cierto que en la
supervisión tienen mucho trabajo, son muy activas, entusiastas y trabajadoras, ¿qué
pasará? ¿Por qué tanto cambio? ¿Será que se están preparando para dicho curso?,
pues voy a leer un poco sobre las páginas que me dijeron que leyera, me indicaron
que solamente revisara de la página 53 a la 62, de un libro de 290 páginas -.
Les cuento, leí, como toda maestra preocupada por saber un poco más sobre el tema,
busqué y encontré el libro de González Adriana y Edith Weinstein, las autoras
de la lectura que me dejaron de tarea.
Encontré ideas, párrafos,
reflexiones que quiero compartir con ustedes, empezando con el rol del docente
que es quien propone a los alumnos ‘problemas significativos’, de la vida
cotidiana; entendiendo por problema una situación con un objetivo a lograr, que
requiere una solución en la que interviene la triada. Es decir, el docente, el
alumno(a) y el saber, las normas y costumbres que hacen a la convivencia
social. Planteando una situación problemática que permita al alumno socializar
y construir esos saberes, y conocimientos que posee, para que se entusiasme,
siga atento, activo, participe y confronte ideas. El docente enseña matemáticas
a partir del planteo de situaciones problemáticas y el niño construye el
sentido de los conocimientos matemáticos en la medida que resuelva y se plantea
problemas.
Como docentes conocemos
el desarrollo evolutivo del niño a través del diagnóstico pedagógico que se
aplica al inicio de cada ciclo escolar, sus fortalezas y áreas de oportunidad, y
de ahí partir, como lo marca la Nueva Escuela Mexicana cuando propone una
enseñanza centrada en el alumno. El ahora famoso “Método activo” que en la
actualidad se retoman los intereses, necesidades y mantener motivado al
estudiante, siendo este quien busca y organiza información desde lo que vive en
su contexto educativo, familiar y social, resuelve problemas en interacciones
con sus pares.
El rol del docente en el
modelo centrado en el alumno o llamado también “Modelo apropiativo”, es estar
atento a las necesidades de sus alumnos, acompañar, ser facilitador del
aprendizaje, responder a los intereses de sus alumnos, partir de los
conocimientos previos, usar la creatividad, e involucrar al niño en su
totalidad. En cada situación hace uso del juego, como situación de carácter
lúdico, que implique un obstáculo cognitivo, garantizando el interés y la
motivación del niño como la construcción de saberes. Sin perder de vista lo
lúdico, el interés, enfrenta nuevos retos,
como docente con valores, principios,
ética, vocación, moral e
intelectual, tiene que innovar su
práctica docente, con conocimiento
de enfoques, nuevos paradigmas, como la participación de todos, autonomía, interés
superior hacia todos los estudiantes, la
equidad, inclusión, actualización en planes y programas de estudio, valores,
cariño, respeto, conocimiento del
contexto, socializa con todos y todas, escucha activa, promover el aprendizaje
por excelencia.
Una forma de estar
activos alumnos y docentes es que el docente plantea el “qué” el alumno encuentra
el “cómo”,” busca caminos de resolución, confronta ideas, discute en torno a
problemas que se presentan”. El enfoque de las matemáticas enfatiza el trabajo
en pequeños grupos, pues considera la comunicación fluida entre los integrantes
del grupo, es decir cada niño se relaciona con otro los saberes, ideas,
procedimientos. Me gustó cómo las
autoras proponen para la educación básica que el docente conozca, indague,
seleccione los contenidos a enseñar y proponga situaciones-problema que plantee
un obstáculo cognitivo cuya resolución permita al estudiante modificar,
construir, relativizar y ampliar sus saberes. Un ejemplo para educación inicial
y preescolar es, si vamos a la plaza y encontramos las hojas caídas, les
pedimos a los niños que las agrupen.
Enseñar es plantear
problemas, reelaborar los contenidos escolares, proveer toda la información,
como una oportunidad de coordinar diferentes puntos de vista, y propiciar
redefiniciones sucesivas hasta alcanzar un conocimiento próximo al saber socialmente,
y por medio de una interacción equilibrada entre la triada. Como docente hay
mucho qué hacer: revisar contenidos, plantear problemas, prepararse, investigar, planear, hacer
adecuaciones pertinentes, organización grupal; esta última se recomienda hacer en
equipos de 3 estudiantes, o pequeños grupos,
porque se reduce el tiempo de
espera, maximiza el nivel de
participación, se aprende en
interacción, todos tienen igual oportunidad de participación, generan
interacción, contacto directo con el
conocimiento, y, sobre todo, le permite al docente observar, guiar, orientar a los diferentes grupos en las
decisiones que ellos vayan tomando para resolver los problemas planteados.
Finalmente, aprendí que hacer
matemáticas significa acceder a los significados de los conocimientos a través
de un trabajo compartido, en donde el estudiante deberá adaptarse, confrontar
ideas, aceptar errores, recomenzar la búsqueda en función de los aportes
grupales e individuales; es necesario recordar que como profesores debemos diagnosticar
la calidad y el alcance de sus saberes, reorganizándolos de forma tal que se
logren alcanzar nuevas construcciones, evaluar el nivel de logros
alcanzados, antes, durante y durante todo el ciclo escolar. Esto que
aprendí leyendo, tendrá sentido con la realidad escolar en otros contextos
educativos. ¿Qué pasaría si realmente esto sucediera? Y ¿qué pasa si nada de
esto sucede en los contextos educativos? Usted ¿qué opinión le merece?
Comentarios
Estimada Maestra Vicky, le enseñanza es una actividad que implica grandes retos, el de las matemáticas se presenta como difícil para alumnos y para algunos profesores, por eso es bienvenido en este Blog, este relato que pone atención a tan sentida situación en las escuelas.
Saludos, José Manuel Frías Sarmiento