, “Después de años de lucha y de preparación constante, de tristezas, alegrías, incertidumbre y de todo lo que se puedan imaginar, con mucho entusiasmo les digo que yo, ahora, … ¡SOY MAESTRO!”

 






¡SOY MAESTRO!

 

Julio César Soto Moreno

 

Esta tarde al escuchar el suave ruido que produce la lluvia al caer, antecedido por el inconfundible aroma del petricor que se desprende de las primeras gotas al tocar la tierra que tanto agrada a muchas personas, incluyéndome; mi mente se encontraba serena, plácida, extasiada por tan hermoso y hechizante aroma, ese sonido armonioso y la suave brisa veraniega embriagaban mis sentidos… cuando, de pronto, llegó un pensamiento de súbito que me hizo reaccionar, cual rayo deslumbrante producto del anegado temporal; logrando que todo mi ser se cimbrara: aquello para lo que tanto me había preparado es hoy una realidad, mis conocimientos académicos van a ser puestos a prueba, los mismos adquiridos a lo largo de mi formación serán los encargados de dar fe de lo que está escrito en mi título profesional, y que tanto me llena de orgullo, el cual dice con las letras más hermosas que se puedan imaginar, Licenciado en Educación Primaria; es decir ¡Soy Maestro!.

De repente regresan memorias de mis épocas estudiantiles en mi travesía por la UPES, de cómo muchos maestros nos animaban a seguir estudiando para que, con el tiempo, con mucho esfuerzo y, sobre todo, con mucha dedicación, lográramos incursionar en esta hermosa y noble labor como lo es el ser docente, educador, guía académico, pedagogo, instructor… en fin, el tan sonado “profe”, como son llamados con cariño por muchos alumnos y colegas.

Toda esta preparación es, como lo dije en un curso de inducción a nuestros alumnos de nuevo ingreso, lo que nos hace parecer como un reloj analógico compuesto de cientos de piezas que, unidas y trabajando todas en conjunto, permite que las manecillas avancen y se pueda medir el tiempo; todas esas partes son los conocimientos adquiridos a través de la teoría, las investigaciones, la preparación constante, por todo el trabajo de campo realizado en las escuelas primarias, preescolares o en los sitios donde  realizamos la práctica profesional docente; ahí es donde se consigue eso que en los libros no se enseña… darte cuenta desde la raíz misma de tu proceso de formación, conocer los centros escolares, donde están los problemas reales, esos que te dicen los grandes autores como Piaget, Vigotsky, Freire, Montessori, Ausubel; que padecen nuestros educandos, nuestros futuros pupilos, ahí es donde realmente te das cuenta si la docencia es o no tu verdadera vocación.

Y es que la educación, vista desde fuera, se ve fácil, como dicen muchas personas: los maestros casi ni trabajan, ganan un dineral sin hacer nada, son los que más vacaciones y puentes en días festivos tienen. Si realmente supieran la titánica labor que se requiere desde antes de entrar a dar clases, su percepción sería otra. Y es que ser maestro no es solamente ir a un aula y repetir lo que se dice en los libros, es preparar tus clases con anticipación, investigar acerca del tema que se comentará en clase, es buscar las actividades que les permitan a tus estudiantes aprovechar al máximo sus lecciones y propiciar que se cumplan los objetivos planteados; es despertar en ellos las ganas por aprender por sí solos, ya que la educación no se puede insertar de la nada en el intelecto, si fuera tan fácil como abrir la cabeza y llenarla con toda la teoría habida y por haber, todo el mundo aprendería de todo… pero  no es así, para ello se deben cubrir ciertos andamiajes y conexiones a nivel cognitivo que solamente se puede dar al permitir que nuestros alumnos asimilen y pongan en práctica los materiales, herramientas, acompañamiento y todo lo que se les proporciona durante su formación profesional, que se inserten en la práctica real de la educación, que se empapen lo más que puedan, y en primera persona, de todo lo que sucede en los lugares en los cuáles ellos pretender desempeñarse como futuros profesionales de la educación.

Pues ese proceso de acompañamiento y asesoría muy pronto va a ser una realidad palpable, lo cual despierta emociones desbordantes dentro de mí; y es que, por fin, Después de años de lucha y de preparación constante, de tristezas, alegrías, incertidumbre y de todo lo que se puedan imaginar, con mucho entusiasmo les digo que yo, ahora, … ¡SOY MAESTRO!

Comentarios


¡Querido Julio, como decía el anterior Secretario de educación Pública y Cultura del Gobierno de Sinaloa, el doctor Juan Alfonso Mejía López, estás a punto de poner en juego el conocimiento, las habilidades y la actitud que nos hace ser profesores! De la calidad, del sentimiento y del compromiso que le imprimamos a nuestra relación pedagógica con nuestros alumnos dependerá si nos verán y sentirán como sus Maestros. Por lo pronto, alabo y comparto tu entusiasmo por tu próxima interacción dialógica con la plebada en las aulas, esa que, a veces, te pondrá en jaque y te hará pensar en lo difícil que somos los seres humanos cuando se nos coloca en situación de aprender. Porque te conozco, porque compartí espacios académicos contigo, sé de tu entrega personal y de tu compromiso profesional y sé, por ello, que harás una gran tarea ahora en tu fase como educador.
Te felicito y espero que seas un ejemplo, como ya lo eres para nosotros tus compañeros en la UPES, que seas para tus ya casi alumnos, un ejemplo de trabajo, de estudio y de superación y, sobre todo, un estímulo real, presente y palpable de que la méndiga y bendita Educación sí, de verdad, transforma la vida de los que están destinados a cambiar el rumbo del mundo de miles de jóvenes y adultos que se esfuercen por aprender.

¡Estimado Julio, felicitaciones, de verdad, muchas felicitaciones y bienvenido colega Maestro en la Licenciatura en Educación de la UPES! Y también escritor en este Blog que casi nadie comenta, pero que muchos, a escondidas, leen con interés mal disimulado.

Un abrazo, José Manuel Frías Sarmiento
Hace un momento comenté que la educación y sociedad deberán estar inmersos en los procesos de formación, tanto del alumno como quien imparte clase. Inmersos en todo. Freire como bien lo menciona estimado Julio maestros que dejaron huella, un crítico constructivo en el quehacer educativo, en la pedagogía…
Usted Julio, compañero de lado, en la presentación del libro: “El valor de aprender” en UPES ahora maestro de educación, lo cual lo felicito. Y así, con la alegría que lo describe dejará huella en sus alumnos, que así sea.

Saludos
Bonito domingo para todos.

P.D. "Casi nadie" es mucho Maestro José Manuel.
Marcelo Tolosa dijo…
Ijole! Que orgullo de escrito pero a la vez me siento intimidado por el mega comentario del Master Frías. Vamos a ver como nos sale.

Primero que nada empezaste como un gran escritor ese primer párrafo esta padrísimo. Creo que te falto la taza de café , pero me imagino que no eres de ese bando, pero terminaste con orgullo: Soy Maestro.

Que importante lo que mencionas en el tercer párrafo y no lo había visto de esa manera, pero toda esa formación y luego llegar a las aulas y descubrir si es tu vocación debe ser un reto y ahora sumarle la percepción que manejas en el cuarto párrafo de que es una vocación fácil pues todavía mas a lo que quiero concluir con el siguiente razonamiento.

No es fácil. Aparte de las horas oficiales de enseñar clases, hay toda esa preparación monumental mecánica (preparación de clases, revisar trabajos, etc.) todo lo que no se ve y todavía, y aun mas difícil, agarrar fuerzas para dejar una huella en las siguientes generaciones.

Un aplauso mi estimado Julio , puedo ver tu entusiasmo y ganas en este escrito, y se que vas a hacer un gran papel. Muchas Felicidades !
Muchas gracias maestro Frías, los cambios llegan y transforman, estoy muy emocionado y voy a dar lo mejor de mi para sacar adelante esta noble encomienda. Le recuerdo que usted tuvo como mi maestro tuvo mucho que ver con estos cambios, siempre alentándome a prepararme, a escribir, pero sobre todo a escribir ya que hoy puedo dar a conocer mucho de lo que antes guardaba para mi.
Saludos

Julio, es fácil ser Maestro cuando hay buenos Alumnos. Tú fuiste un excelente alumno en los dos cursos en los que coincidimos. Tu grupo, en general, era uno muy singular, por lo alegre y participativo en las chaarlas y en las discusiones académicas; hoy no sé qué les sucede a las nuevas generaciones de alumnos que solamente nos miran sin ninguna emocipón en sus miradas.
Espero que tú, teniendo tan reciente tu paso por las aulas, como alumno, logres incidir en su interés, como no lo puedo hacer, como quisiera yo, con todos.

Oj-Alá y puedas ser un motor de arranque para despertar su entusiasmo educativo.

Saludos, José Manuel frías sarmiento
Mil gracias María luisa y Marcelo de eso se trata la educación de que nosotros como alumnos reflejemos lo aprendido en clases, y lo practicado en las instituciones escolares. Esto se puede lograr gracias a la pasión y entrega de nuestro maestros, los cuales me toco la suerte de contar con los mejores en UPES. Entre ellos el maestro Frías, que siempre me lo imagino diciendo: si no te atreves a escribir... Así como pues.
Saludos
Julio: Estoy gratamente impresionado, qué manera tan poética de hacer la introducción del escrito, te atrae sobremanera. Pero tus comentarios sobre el ser maestro sin duda son muy significativos a la luz de tu experiencia y la de cada uno de los que hemos vivido de esta labor tan satisfactoria que es la docencia. No se si hayas escrito con anterioridad en el blog, si lo has hecho yo no te había leído. De cualquier manera, lo hayas hecho antes o no, personas como tú nos enseñan, aún con el tiempo que hemos dedicado a esta labor, el amor que amerita este ejercicio tan apreciado por quienes hemos participado en la docencia. Estoy seguro que serás sin duda un muy buen maestro, basta escucharte a través de lo que escribes para saber que así será. Te abrazo a la distancia a la vez que te felicito.
María Porcella dijo…
Estoy muy contenta que vuelvas a escribir porque lo haces muy bien. Espero que tus metas profesionales se logren y disfrutes los distintos matices que dan los sabores de la docencia. Siempre aprende más quien está al frente de la clases. Enhorabuena por esta oportunidad.
Mayra Zazueta dijo…
Estimado Julio, al igual que tú, estoy muy contenta de leerte y percibir la emoción que sientes en esta etapa de tu vida profesional. Con cariño te puedo aconsejar lo siguiente: entusiasma a tus alumnas y alumnos, inspíralos y desarrolla en ellos el deseo de ser mejores; haz tu clase interactiva e impulsa el trabajo colaborativo. También, aplica tus conocimientos de las herramientas tecnológicas del curso recién impartido por el Tecnológico de Monterrey y la Universidad Estatal de Arizona. Por último, hazlos protagonistas y,para ti, te recomiendo que tomes la experiencia del Maestro Frías junto a la de los demás maestros y maestras de la ¡Felicidades! Mayra Zazueta.
Julio Soto dijo…
Muchas gracias Maestra Maira, voy a aplicar sus consejos y a poner lo mejor de mí tomando las experiencias y consejos de los mejores maestros como lo son los de UPES.
Efrén Morales dijo…
Estimado amigo Jujujujulio.

Excelente reflexión sobre lo que significa Ser Maestro, porque indiscutiblemente aquí se ve plamada tu experiencia de vida que amuchos de nosotros nos consta lo difícil que fue para ti formarte como maestro, porque no es nada fácil trabajar, atender una familia y estudiar.
Además una parte de tu reflexión referente a punto que abordas sobre lo que la gente opina sobre los maestros, que piensan que el Ser Maestro es una tarea fácil, no saben lo que dicen, porque detrás de una clase frente al grupo no ven el gran esfuerzo que se lleva en prepararla, investigar sobre el tema, etc.
Enhorabuena y muchas felicidades por tu labor como docente

Tu amigo Efrén Morales

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