“Leer poesía es como abrir una ventana hacia el alma del mundo”
VERSOS QUE LATEN
El alma viva de
Efraín Huerta y el arte de leer con el corazón
Leydi Verónica Medina Cabanillas
Leer poesía es como
abrir una ventana hacia el alma del mundo. Es mirar de frente la emoción, la
rabia, el amor y el deseo que a veces no sabemos nombrar, pero que los poetas, “esos
seres un poco locos y un poco sabios”, logran convertir en palabras. Esto logré
reflexionar en el Taller con el Maestro Frías, comenzó cuestionándonos acerca
de autores y poetas que conocíamos o que, por lo menos, habíamos escuchado. Llega
mi turno, me pongo un poco nerviosa y viene a mi mente ese libro verde, pequeño,
con el rostro de un hombre que en mi vida había visto, aquel libro que me
regalaron en la biblioteca de la preparatoria. El libro se llama “Antología
Poética de Efraín Huerta”. Se me hizo tan curioso, tan raro, tan extraño, tan
difícil.
Había leído textos, textos de la escuela,
libros insípidos que me pedían leer, pero llega a mis manos una “antología
poética”; qué hacía yo, Leydi, leyendo una antología poética de ese hombre, que
en mi vida había visto y leyendo sus poemas escritos en un libro. Pues, mejor
me callo la boca, porque un día que estaba sin nada que hacer en mi casa, me
dio por leerlo y que me quedó con la boca abierta, eran poemas cortos, poemas
con versos contados, con letras centradas, críticas, concretas, expresivas, con
voz, con sentir, con emociones, con algo que decir. Nunca lo terminé, pero si
llegué a leer algunos poemas de desamor y que mencionaban a la vida.
Ahora, el Maestro Frías
me hizo cuestionarme más, si en realidad sé leer, si sé lo que es lectura,
saber de autores, de poetas. En realidad, no sé nada, solo sé leer a leer, no
leer para aprender o para mi gusto, leo lo que me gusta o lo que me plazca,
pero me incita a aprender para saber y para aprender. Pues, me incitó a la
tarea de reflexionar más sobre este autor y lo que realmente me plantea en sus
letras. Entre esos poetas, hay uno que no se olvida: Efraín Huerta, el
“Cocodrilo Mayor”, como muchos le decían, un hombre que escribió con la sangre
del corazón, la tinta de su rabia y ternura. Efraín
Huerta fue un poeta y periodista mexicano.
Esta antología reúne poemas de Efraín Huerta, escritos
en diversos momentos de su vida que han sido agrupados en distintos apartados y
que ilustran los temas, atmósferas y tonos literarios que los distinguen de esta
manera. Se invita a leerlos como pequeños universos independientes.
Su antología poética
no es sólo un libro, es una travesía por la ciudad, la noche, la injusticia, el
amor desgarrado y la esperanza. En sus poemas como “Declaración de odio”, “Los
hombres del alba” o “Amor, amor de hombre”, Huerta no escribe desde la calma,
sino desde el fuego. Habla de lo que duele, de lo que vibra, de lo que se ama,
aunque lastime. Cada verso suyo es una confesión sin miedo, un grito que se
convierte en arte, una caricia escrita en papel.
Leerlo es sentir que
la poesía no es sólo para los sabios ni para los románticos, sino para todos
los que alguna vez sintieron demasiado. Es acercarse a la lectura desde la
emoción, sin etiquetas, sin reglas. Porque leer “cuando se hace con el alma, no
se trata de entender cada palabra, sino de sentirlas”.
A veces la poesía no
se explica, se respira y ése es el secreto para llegar a la lectura, dejar que
los libros te encuentren. Que un verso te sacuda, que una frase te haga
recordar algo que viviste, que una palabra te dé consuelo. Así, sin darte
cuenta, ya estás leyendo… pero, sobre todo, estás sintiendo.
Los poetas como
Huerta no nos enseñan sólo a leer, nos enseñan a mirar la vida con otros ojos,
a entender que la belleza también puede nacer del dolor, y que las palabras,
cuando son sinceras, tienen el poder de salvarnos un poquito.
Porque al final, leer
poesía es escuchar el latido de quienes escribieron para no morir del todo. Y
Efraín Huerta, con su voz ardiente y urbana, nos recuerda que la poesía está en
todas partes: en la calle, en un beso, en una lágrima, o en ese silencio que
también dice tanto.

Comentarios
Te felicito y este Blog es también para conocernos mejor.
Seguimos leyéndonos!
y esa lectura te llevó a escribir, y de verdad que lo haces estupendamente. Leer poesía es leer entre líneas, es acomodar las letras de manera que encajen con el sentimiento. En este Blog hay excelentes escritores, unos petas, otros cuentistas, extraordinarios narradores, pero sobre todo, hay hermandad. Saludos cordiales, Tu amigo Gilberto Moreno