29 de septiembre, 494 Aniversario de Culiacán
“Culiacán no se puede contar en una sola palabra / Es un río que sigue su curso / Un pulso que late fuerte / En la memoria de quienes la habitan”
CULIACÁN EN MIS SUEÑOS
—Celso
Gilberto Guzmán Félix
Culiacán
no se queda quieta.
La
siento respirar entre los tres ríos que la abrazan,
Como un
corazón líquido que late desde hace siglos.
Camino
por sus calles y el sol cae como oro líquido
Sobre
las fachadas antiguas,
Mientras
el viento arrastra olores de mango, maíz y mar.
En el
centro, las campanas viejas siguen marcando la hora,
Pero
nadie las escucha con atención:
La
prisa de la ciudad es un lenguaje propio,
Una
corriente de voces, colores y motores.
A veces
parece un mercado eterno,
Otras
veces un secreto guardado en las raíces de sus árboles.
Culiacán
también guarda sombras,
Cicatrices
de un presente difícil
Que no
logra borrar las noticias ni los silencios.
Hay
esquinas que tiemblan en la memoria colectiva,
Y
familias que esperan regresar a casa con paz en la mirada.
Pero,
aun así, en medio de la noche más larga,
Surge
la esperanza como un canto que no quiere apagarse.
Porque
Culiacán también es arte y música,
Es
juventud que estudia, pinta murales y sueña,
Es
cocina que reinventa sabores
Y manos
que siembran para alimentar al mundo.
Es la
risa de los niños en el parque
Y el
aroma de las flores en el Jardín Botánico.
En mis
sueños, Culiacán es un mapa hecho de agua y fuego,
De
nostalgia y futuro, de heridas y caricias.
Una
ciudad que me pregunta cada día
Si
estoy dispuesto a mirarla de verdad,
Más
allá de su mito y su miedo,
Para
descubrir la belleza escondida
Que aún
florece en cada esquina.
Culiacán
no se puede contar en una sola palabra.
Es un
río que sigue su curso,
Un
pulso que late fuerte,
Una
historia que todavía está escribiéndose
En la
memoria de quienes la habitan.

Comentarios
Estimado Celso cada frase que publicas en el Blog evoca y provoca imágenes. Y estas dos referidas a Culiacán, nos sumergen en reflexiones que nos llevan hasta el mar, en el suave decurso de sus ríos y un mundo repleto de pensares y de sentires.
Celso, como Carlos III, al bajar de su caballo, ante tus textos: Me quito el sombrero.
Saludos, Mtro. José Manuel Frías Sarmiento
Mtro. José Manuel Frías Sarmiento
Reciba un saludo afectuoso y mi gratitud sincera.
Me alegra mucho que el texto logre transmitir esa esencia de Culiacán que compartimos quienes lo vivimos día a día. Creo que la fuerza de la ciudad está en esas imágenes y sentimientos que todos guardamos, y que al ponerlos en palabras se hacen más cercanos.
Un abrazo afectuoso y seguimos compartiendo miradas sobre nuestra tierra.
Un fuerte abrazo, amigo.
Te felicito.
Saludos