“Recuerda este día, el mes, este año bisiesto, este verano, porque hoy, hoy finalmente te dejo ir…”




 

SAN FRANCISCO FLORES EN TU PELO

 

Marité Ibarra

 

Ahora que te tengo aquí, de nuevo frente a mí, tengo la confianza y el valor para poder decirte lo siguiente: Yo siempre amé más, y así era feliz…

Fui amable y comprensiva, siempre te escuché y viví tus tristezas, vendé tus heridas y besé tus viejas cicatrices.

Soñé tus sueños, cambié mis anhelos, dejé de vivir mi vida por vivir la tuya, olvidé mis planes, pospuse mis metas, modifiqué las cosas que no te gustaban de mí para poder agradarte más, dejé todo de lado sólo por estar contigo, sí yo siempre amé más y así era feliz.

Aprendí a hacer vol-au-vent sólo para complacerte. Me ajusté a tus gustos, a tus deseos, a tus preferencias, fui yo la que orbité a tu alrededor mil veces.

Te llené de halagos y de buenos momentos, fuiste mi prioridad, di lo mejor de la mejor versión de mí, siempre estuve ahí para escucharte, para llorar contigo y limpiar tus lágrimas.

Te cuidé cuando enfermaste y me desvelé esperándote en esas noches sin final. Maté insectos que te aterraban, limpié tu desorden, ordené tus desastres y algo más, siempre estuve de tu lado a pesar de las quejas y disgustos de los demás.

Soporté tus mentiras porque decidí creerte, aguanté tus deslices, lavé tu ropa sucia una y otra vez, toleré el ritmo despiadado de tu mal humor y tus manías desequilibradas.

Rogué tu perdón aunque tú eras el ofensor, lo hice bien, pero la contraparte no amaba tanto como yo.

Contigo brillé más que una estrella joven, siempre fuiste mi príncipe, te adoré en todos los aspectos. En mis sueños todo el tiempo fuiste tú el protagonista, eras el ajo y la pimienta en mi vida, el condimento ideal en mi insípida existencia y eso tú lo sabías.

Fuiste mi prioridad, mi faro, mi lumbrera mayor. Me aferré a ti con tanta intensidad como si el mundo fuera justo…

Y ahora que veo tus maletas afuera, me siento tranquila y en paz. Por fin podré ser yo, la versión desconocida, ya no estoy drogada por tu amor, ya no estoy embriagada de tus encantos, ya desperté, ahora estoy lúcida, he despegado finalmente, dejé el aletargamiento, la somnolencia y en definitiva he comenzado a vivir.

Recobré los sentidos, he escuchado las voces del amor propio, he logrado sacarte de mi corazón, los años invertidos en ti no han sido una pérdida total e irreparable, he aprendido tanto, tanto de mí, ahora yo soy mi prioridad y me reconstruyo continuamente. Ya no amaré más, simplemente aprendí a amar mejor.

Hoy ya no estamos juntos, el color de mi amor ya se ha desvanecido, ya no tiene intensidad, se ha apagado, se extinguió, pero ¡escucha esa linda melodía que se oye a lo lejos! ¿La recuerdas? Síiiiiii, es San Francisco flores en tu pelo, ¡qué casualidad escucharla en este momento! Una canción que juntos cantamos tantas veces, una canción memorable en nuestra relación, y una triste balada para nuestra despedida…

Ahora llévate tus cosas, lo que quede atrás te lo mandaré con alguien o simplemente lo tiraré, recuerda este día, el mes, este año bisiesto, este verano, porque hoy, hoy finalmente te dejo ir…

 

Comentarios

Marité Ibarra dijo…
Buenos días a todos compañeros en esta linda mañana!! Aquí de nuevo con ustedes, agradeciéndole al maestro Frías su atención y publicación de mis textos.
Al verme de nuevo publicada tan seguido me agrada mucho, pero a la vez me hace pensar que quizá no hay mucho repertorio de escritos que publicar, para que se animen los demás a mandar sus textos y verlos a la luz a través de este Blog.
Mientras tanto yo aprovecho este valioso espacio.
Muchos saludos a todos!!!
Seguimos leyéndonos!!!
Estimada Marité, incansable compañera de letras, cerrar ciclos es crecer como persona, las relaciones de pareja, son entre dos, para todo deben contar ambas partes, ¿duele? Sí, y mucho pero es mejor la paz, interior el sentirte especial y si eso no se encuentra en la relación, lo mejor es dejar ir...
Lindo texto.
Saludos cordiales
Marité Ibarra dijo…
Buenos días compañero Julio mi estimado César. Muchas gracias por leer este texto de desamor, cúantas veces no se sufre por las relaciones amorosas, y mejor como mencionas tú, es mejor cerrar ciclos.
Amigo de letras también te mando muchos saludos!!! De aquí hasta allá.
Buenos días estimada compañera Marité. Maestro Julio y demás compañeras y compañeros lectores. Marité siempre está presente en este blog con sus escritos tan variados. En el texto de hoy nos hace ver todo el cariño, amor y sacrificios que se hacen para mantener una relación muy estable con la persona amada. Sin embargo, por diversas circunstancias llega el tiempo del desamor y es necesario poner fin a esa relación. Es necesario sanar la herida, cerrar el ciclo y empezar una relación nueva que brinde felicidad. Saludos cordiales.
Marité Ibarra dijo…
Mi estimado Alfredo usted también siempre presente en el Blog.
El amor casi siempre duele, y si no duele no es amor.
Hay que sanar la.herida siempre para poder avanzar y seguir en esta vida.
Le agradezco su fina atención y su tiempo invertido en leerme y comentarme.
Le mando un gran abrazo!!!
Seguimos en contacto!!
GILBERTO MORENO dijo…
Amiga de parrandas literarias, mi muy estimada Marité, cuantos nos sentimos identificados con situaciones como las que narras. Muchas veces dejamos de ser nosotros mismos con tal de ser aceptados, que hasta pensamos que nuestro brillo depende del reflejo de otro. Cuantas veces damos y nos estregamos más allá de nuestras propias fuerzas, que nos quedamos sin nada. El amor no valorado, no correspondido, es como la lava que lentamente destroza a su paso los mas bellos jardines. Abrazote amiga Marité, bello poema. Tu amigo Gilberto Moreno.
Marité Ibarra dijo…
Gilberto gracias por tu comentario tan acertado el cual fortalece el texto. Que feo y triste es dejar de ser uno mismo por querer agradar a otra persona que al final no valora los esfuerzos que se hacen por fructificar una relación.
Muchas gracias por seguir leyéndome mi querido amigo Gil!!!
Seguimos en contacto literario.

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