“¿Esas acciones impactarán en su trabajo docente, para que el alumnado salga mejor preparado cuando dan clases, o bien brindan asesoría”
LA CAMISETA BIEN PUESTA
Alfredo Zañudo Mariscal
Hace
muchos años escuchaba más seguido la frase, o bien la expresión coloquial del
título de este escrito. Generalmente hacía referencia a tal o cual persona que
siempre destacaba en el trabajo de una empresa, dependencia o institución
educativa. El destacar en estos espacios tiene relación con el compromiso de las
tareas propias del puesto o cargo, tener bien presente la misión y la visión de
la empresa o institución y su sentido de lealtad, o bien identificarse
plenamente con lo que se está haciendo para dar el extra en las comisiones
asignadas.
Sin
embargo, al estar reflexionando sobre esta expresión, me queda la duda de si
verdaderamente en cualquier institución educativa varios de sus integrantes
verdaderamente tendrán la camiseta bien puesta cuando destacan, en el ámbito
administrativo y la docencia o bien tienen algún reconocimiento por ejemplo de
maestra o maestro emérito, cuando tienen el grado de doctores o cuando son
investigadores educativos con cierto nivel de reconocimiento porque asisten a
congresos a dar conferencias.
¿Verdaderamente
harán estas actividades por el amor que le tienen a la institución educativa
que representan? ¿O bien lo hacen por satisfacer su ego personal o
sentirse reconocidos con buen estatus
académico, aparte del ingreso económico?
Al
escribir estas reflexiones, llegó a mi mente la imagen de la Kiki, una señora
que tenía a su cargo la tiendita escolar en la escuela primaria Ricardo Flores
Magón, de Villa Ángel Flores, mejor conocida como La Palma, allá por el año de 1993, cuando un servidor llegó
comisionado al aula COEEBA, que significa Computación Electrónica en Educación
Básica.
La Kiki
no tenía pelos en la lengua, también como se dice coloquialmente para decir sus
verdades a quien se llevara con ella y aunque no fuera así. Pero las decía a
través de frases o expresiones coloquiales. Recuerdo que, cuando conoció a un servidor,
empezó a identificarme como el profe flaquito. En ese sentido, es que
voy a intentar relacionar, si verdaderamente, en algunas instituciones educativas,
algunos de sus miembros tienen la camiseta bien puesta, de acuerdo a las
expresiones de la Kiki.
Por
ejemplo, cuando ella veía a tal o cual maestra que se salía antes de la hora de
clases y le decían adiós, ella preguntaba ¿ya se va maestra? La aludida
respondía que sí porque iba a hacer tal o cual actividad y requería de más
tiempo para hacerlo. Si más tarde, o bien otro día un maestro hacía lo mismo la
Kiki volvía a preguntar. Pero en cuanto le confirmaban que ya se iba porque iba
a realizar tal o cual actividad, rápido soltaba la expresión: y de ese pelo.
¿Habrá
personal, de ese pelo como dijo la Kiki, que siempre aproveche cualquier
situación para salirse más temprano de sus labores, llegar más tarde o bien faltar
a su trabajo de vez en cuando? ¿En verdad tendremos bien puesta la camiseta
cuando si realizamos algo así de manera constante o bien de forma esporádica?
Hay se los dejo a su criterio amables lectores.
A veces, también, la escuela Ricardo Flores
Magón era sede de reuniones de Consejo Técnico, de Sector o de algún evento
educativo. Entonces, algunos compañeros directores eran muy efusivos con los
saludos y los abrazos que brindaban a los visitantes, por ejemplo, a la jefa de
Sector y otros Supervisores escolares. La Kiki aprovechaba esta situación para
balconear a más de alguno diciéndole: profe, más barbero y se muere.
¿De
verdad tendrán la camiseta bien puesta, elementos de algunas instituciones
educativas cuando, en cuanto ven a sus jefes o jefas se desviven por
atenderlos? ¿O bien nada más lo harán por quedar bien con ellos? Porque así lo
fuera entonces tiene algo de razón el comentario de la Kiki.
También
era común que, a la hora del recreo, varios compañeros nos acercábamos a la
tiendita escolar a comprar algo para satisfacer el hambre cuando no
desayunábamos. Ahí comentábamos alguna acciones o actividades en las que nos
ufanábamos de hacerlas bien. La Kiki al escuchar nuestra plática y, sobre todo,
del que se estaba echando porras luego luego metía su cuchara para decir: profe,
hombre que se alaba solo, no me lo den por bueno.
¿De
verdad se tendrá bien puesta la camiseta, cuando algún docente o asesor comenta
o insinúa que es lo máximo en dar la cátedra, de acuerdo a su especialidad o
grado académico o bien en brindar asesoría de tesis o tesina para titular
alumnos? Ojalá que así sea para dar realce a la institución y apoyar en
incrementar la eficiencia terminal en los niveles de licenciaturas maestrías y
doctorados. Y que no sea nada más para subir de status profesional, por ejemplo,
en el Sistema Nacional de Investigadores.
La Kiki
también tenía su abarrote en su casa, enfrente de la escuela por eso también
era bien conocida. En una ocasión llegó a tomarse un refresco una persona que
tenía familiares ahí cerca. Como ya había escuchado de ella luego, luego le
preguntó: ¿de modo que usted es la famosa Kiki? Si, le contestó ella, pero
no por puta.
Cuántas
personas habrá en instituciones educativas que ya han creado fama por haber
destacado algunas o varias veces participando en Congresos, dando conferencias
o que pertenecen a redes de investigadores. ¿Pero esas acciones impactarán en
su trabajo docente, para que el alumnado salga mejor preparado cuando dan
clases, o bien brindan asesoría, por ejemplo, en el nivel de licenciatura?
Pues
bien, amables lectoras y lectores, en lo que respecta a un servidor, la verdad
no sé si tenga la camiseta bien puesta en la comisión que ostento actualmente.
Pero, además de ésta, doy clases en algún módulo de licenciatura y brindo asesoría
para titular, vía examen, a ciertas alumnas que se van por esta opción. Además,
apoyo en otras tareas que me solicitan las autoridades educativas, aunque por
éstas no obtengan alguna remuneración económica. Pero no les voy a decir cuáles
son las tareas extras que realizo, porque si acaso la Kiki leyera este escrito
es capaz de mandarme decir: hombre
que se alaba solo, no me lo den por bueno.
Comentarios
Saludos y gracias por tan divertido e ilustrativo relato.
Tu amigo, José Manuel Frías Sarmiento
Profe Alfredo eso de las camisetas puestas da mucho que hablar la verdad, su texto es reflexivo interesante.
Seguimos en contacto compañero de letras. Le mando muchos saludos!!!!
Saludos.