“Cielo aborregado quisiera acostarme en ti, sentir lo aterciopelado de tus mantos como cobija calientita que me cubre en los fríos inviernos de las montañas”



 



CIELOS ABORREGADOS

 

Marité Ibarra

 

¡¡Qué hermoso cielo contemplo hoy!! Con bolitas de algodón blancas y más que blancas. Parece fina lana de borregos pastando en las hermosas praderas de los Alpes suizos.

Cielo aborregado quisiera acostarme en ti, sentir lo aterciopelado de tus mantos como cobija calientita que me cubre en los fríos inviernos de las montañas.

Cielo de borrego blanco, gordo y tierno, quisiera acariciarte, disfrutar las texturas de tus nubes acolchadas, quisiera interiorizar la suavidad pura en mi cara y así sentir nuevamente el amor de mamá.

Copo de nieve ¡ven, acércate borrego mío! Pensaré que eres el cielo mismo que un día tocaré, sí, tocaré el cielo aborregado a través de ti, por fin sentiré la suavidad que existe en los cielos, aquella suavidad que sólo admiro de lejos y que toco con las manos de mi imaginación. También trasformo esas nubes de algodón en figuras de carrusel andante, risas de infantes felices, incluso, logro escuchar, donde los dragones y dinosaurios son cariñosos y sonrientes, no hay nada que temer.

Quiero acercarme a ti, Cielo bendito, recostarme en las flores de algodón que guardas para mí, en la blancura de la pureza de nuestros corazones, en las nieves perpetuas y en los vapores nocturnos de una colcha de lana.

Con mi cayado guío a mi rebaño, ellas me obedecen, las llevo a descansar y a beber agua en los abrevaderos, al verlas juntas allí y llenas de bolitas como de leche, parecen unas grandes nubes aborregadas en un gran cielo despejado, de los mejores cielos de lana que he visto en los valles de Paddán Aram…

Comentarios

Estimada Marité, qué bonito relato nos cuentas hoy. Hace falta la ternura en este contexto violento que nos rodea. Y tu texto nos da un poco de esa añorada tranquilidad.
Saludos, José Manuel Frías Sarmiento
Estimada compañera Marité, se nota en tu texto la habilidad que tienes para redactar, dando rienda suelta a la imaginación. Lo que escribe hoy, relacionados con las nubes que viajan por el cielo es muy emotivo. Saludos cordiales.
Marité Ibarra dijo…
Muchas gracias maestro Frías por su comentario, por sus palabras.
Gracias por seguir publicando mis textos, darme la oportunidad de estar con todos ustedes.
Seguimos en contacto.
Marité Ibarra dijo…
Profe Alfredo hago lo que puedo, me gusta mucho observar el cielo aborregado y hace tiempo lo miré así y de ahí surgió este texto..
Muchas gracias por su comentario y por estar leyéndonos en este Blog!!
Seguimos aquí mientras se pueda!!
Le mando unngran saludo!!
GILBERTO MORENO dijo…
Buen día estimados lectores y escritores de este Blog, esta mañana nuestra amiga de parranda literaria Marité, nos deleita con su imaginación al describir tiernamente casi como cuento infantil, los paisajes y escenarios de nuestra madre naturaleza. Nos hace sentir en un remanso de paz y tranquilidad tan ansiado en estos días en nuestro querido Sinaloa. Saludos con afecto sincero. Tu amigo Gilberto Moreno.
Marité Ibarra dijo…
Amigo Gilberto te agradezco mucho tu comentario sobre este texto que ya me lo estoy creyendo que es tierno y tranquilo.
Observar los cielos y la naturaleza ya por sí nos relaja y nos hace sentir bien pues nos complementamos con ella, nos proporciona paz y sosiego.
Gracias por estar presente pues somos compañeros de parranda mientras este Blog nos una.
Le mando un afecruoso saludo!!
Amiga Marité, por un momento me imaginé a Heidi, la niña de las caricaturas, varias descripciones que hiciste me remontaron a esa época, de hecho, copo de nieve era una cabra bebé que era la mascota preferida de Heidi; los Alpes Suizos es donde se desarrolla la historia emulaban los paisajes tan hermosos reflejados en la caricatura, recuerdo una escena donde Heidi se paseaba en un columpio y parecía volar por las nube.
Que bonito texto.
Saludos.
Marité Ibarra dijo…
Estimado Julio César, gracias por aparecer siempre con tus opiniones. Efectivamente Copo de Nieve y Blanquita son las cabras de Heidy, una caricatura muy bonita que hace muchos años miraba en algunas ocasiones.
Las experiencias vividas y los recuerdos siempre aparecen en mis escritos de una u otra manera, son cosas que aparecen sin querer cuando estoy escribiendo algo, así como las conexiones mentales que luego surgen sin buscarlas. Es una red entre pensamientos, recuerdos y experiencias recién vividas.
Muchas gracias por leer y comentar compañero de letras!!
Seguimos leyéndonos y comentándonos.
Saludos grandes!!!


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