“La muerte, esa palabra impaciente / no ha podido apagarte / solo te hizo más sutil”
AMOR
DEL ALMA
Rogelio
Humberto Elizalde Beltrán
Te vi
anoche
no con
los ojos
sino
con esa parte del pecho
que aún
sabe reconocer los milagros
Te
deslizabas entre los hilos del sueño
como
una luciérnaga
que no
ha olvidado cómo se enciende la ternura
La
muerte, esa palabra impaciente
no ha
podido apagarte
solo te
hizo más sutil
Ahora
eres la brisa que inclina los girasoles
cuando
nadie te mira
la
música que calla justo antes del estribillo
Habitas
el silencio con tanta elegancia
que uno
se pregunta
si alguna
vez fuiste del todo carne
Te
nombro
y las
piedras giran la cabeza
como si
reconocieran
al
pájaro que les enseñó a ser
firmes
sin perder el cielo
Tú no
te fuiste
sencillamente
aprendiste a vivir
en el
otro costado del aire
y yo
aprendo a amarte así
sin
piel, sin tiempo
pero
con toda el alma despierta.
Comentarios
Saludos y felicitaciones. Tu amigo, José Manuel Frías Sarmiento
Una gran felicitación por tan delicado poema!!!
Seguimos en contacto!!
Saludos!!
Saludos