“El precio de tu olvido es humo de brasa ardiente que al paso de tiempo se convirtió en ceniza”



 



EL PRECIO DE TU OLVIDO

 

Rogelio Humberto Elizalde Beltrán

 

Tu voz, perdida como eco en la montaña

es también el último pétalo

que el viento arranca de una rosa seca

No se oye su caída

sólo el hueco que deja el aire

entre tus manos.

Mis recuerdos de ti

son luces de un pueblo lejano

que poco a poco se apagan

al amanecer.

Y yo una playa donde la marea

se ha llevado el último grano de arena

que pisó tu huella.

Sólo queda el silencio

que se clava como herida mortal

Es el temblor de la copa

justo antes de hacerse añicos.

El precio de tu olvido es humo

de brasa ardiente

que al paso de tiempo

se convirtió en ceniza.




Comentarios

Estimado Maestro Rogelio, en cada poema nos sumerge en sentires que nos llegan en el alma.
Ésa es la función de la poesía y en sus versos se cumple a cabalidad.
Felicitaciones. José Manuel Frías Sarmiento
GILBERTO MORENO dijo…
Que gratificante leer unas líneas como las que presenta el Maestro Rogelio, y más cuando quiere llover. Tal pareciera que hasta el cielo se entristece. Saludos Maestro Rogelio. Su amigo Gilberto Moreno
Anónimo dijo…
Gracias amigos, por sus estimulantes comentarios. Un abrazo.
Maestro, Rogelio. Linda tarde. Al leer este poema sentí que cada palabra era mi eco perdido. Me identifico con esa voz que, aunque callada, todavía vibra en el espacio vacío que dejo alguien que amé. Aquí puedo leer todos esos versos todo lo que uno no sabe cómo decir cuando alguien ya no está, cuando sólo queda el recuerdo apagándose como luces lejanas. Y, Maestro Rogelio, hay aucensias que no hacen ruido, pero que duelen con una intensidad silenciosa. Y que, a veces, el precio del olvido no es olvido mismo, sino todo lo que queda después de él. Lo felicito y le mando un cordial saludo. Con siempre gusto, Briana Sarahí Velarde Martínez.
Estimado Maestro Rogelio. Su poema es pequeño en la cantidad de palabras que contiene. Pero es muy extenso en el contenido y todo lo que expresa a través de sus versos. Nos induce a que sigamos manteniendo vivos los recuerdos de la persona amada. Le mando un afectuoso saludo.
Marité Ibarra dijo…
Rogelio tu poema es deleite para quienes lo leemos y apreciamos la elegancia de una linda poesía.
Felicidades por la.calidez de letras hechas poema!!
María Porcella dijo…
Brasa ardiente que se convirtió en cenizas... La última huella que tu pie pisó. Sus líneas me remontan a recuerdos que tengo de las personas que se han ido de mi vida, y algunas ya no existen. Al leer intento recordar cómo eran esas voces, medir la fidelidad esos recuerdos. A veces no sé qué es mejor, si dejar ir todos los recuerdos para continuar con la vida. O, mantenerlos vivos abrazándome a ellos para que me acompañen siempre, porque me parece ingratitud dejarlos ir del todo.
Buen día maestro Rogelio, que hermoso poema con tanto sentimiento, de algo que fue, pero que aún perdura arraigado en alguna parte
Saludos.
Buen día, es impresionante como logras transmitir tanto sentimiento, tu poema tan sentimental, tan lleno de nostalgia, me pone la piel chinita. Los recuerdos son los que perduran como bien lo había dicho en otro comentario, es lo que nos hace volver a vivirlo todo nuevamente como la primera vez y esto puede traernos felicidad o tranquilidad, pero muchas veces nos trae más nostalgia. Estimado Rogelio, felicidades por este gran poema, tan elegante y encantador, saludos y espero seguir leyéndonos.
Anónimo dijo…
Estimado Rogelio Humberto, te reconozco como un artista de la sensibilidad, como el mejor Chef de la emocionalidad. En este poema mezclas montañas, rosas, aire, mar, luces, playa , arena, silencio, y finalizas con añicos, olvido y cenizas. Esa mezcla te produce este gran poema. Gozas de mi admiración y respeto. Un abrazo desde Los Mochis Sinaloa.
Dania Carolina Olea Félix dijo…
Estimado Maestro Rogelio, qué gran manera la suya de escribir y trasmitir, siempre me han encantando sus poemas, me fascinan las analogías tan atinadas que hace, el recuerdo de las personas solo dejan el eco en nuestras mentes, cuando ellos se van se llevan una parte o todo de nosotros, leerlo es un gusto, admiro demasiado su manera de escribir, cada obra suya es impresionante, qué agonía la que muestras en su obra, como siempre, un gusto leerlo, mis felicitaciones y saludos.

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