15 de Abril, 5° Aniversario del Blog
“Aunque este espacio llegue a su fin, las palabras que nacieron aquí seguirán haciendo eco, en mí y en todos los que alguna vez nos atrevimos a escribir”
Escribir para descubrirnos… y seguir descubriéndonos
Esmeralda Zazueta Campos
Si
alguien me hubiera dicho hace un par de años que escribiría un texto sobre la
importancia de la escritura, probablemente me habría reído, me habría puesto
nerviosa y cambiado de tema. Yo era de las que escribían un párrafo y luego
pasaban media hora mirando el techo, pensando que nada tenía sentido. La
palabra “escritura” me parecía algo reservado para los que sabían usar palabras
elegantes o tenían historias muy profundas que contar. No era mi caso. O, al
menos, eso creía.
Intenté
llevar un diario cuando era niña, pero nunca pasé de la primera página. Entre
el miedo a que mis hermanos lo encontraran y la presión de sonar interesante,
terminé escribiendo cosas como “hoy comí cereal” y cerrándolo como si fuera
información clasificada. Lo abandoné con la promesa silenciosa de que escribir
no era lo mío.
Todo
eso empezó a cambiar cuando conocí al profesor José Manuel Frías Sarmiento en
la UPES. Él, con su insistencia y persistencia, me invitó a participar en este
Blog. Y digo “invitó”, pero en realidad fue más como empujar a alguien al agua
para que aprenda a nadar. Y funcionó.
Ese
día, cuando vi el correo del profesor diciendo que en abril de este 2025 ya son
cinco años “dando lata” con este Blog, me sorprendió. Cinco años. Suena poco,
pero si lo pensamos bien, es tiempo suficiente para que un niño pase de
aprender a leer a corregirte la ortografía sin piedad.
Yo
no llevo cinco años en este espacio, ni cerca. De hecho, apenas hace un año
podría decir que empecé a escribir. Pero he visto cómo este espacio se mantiene
siempre vivo. Me pongo a pensar en cómo han pasado por aquí tantas personas
dejando algo de sí en cada texto. Y detrás de todo eso, siempre está el profesor
Frías. Porque si este Blog ha llegado hasta aquí, acumulando tantas palabras,
historias, ideas, sentimientos, etc., ha sido porque él no se ha cansado de
insistir.
Y
vaya que insiste.
Mi
primer relato para el Blog fue hace un año (2024). Fue la primera vez que logré
escribir un texto tan mío, tan personal y ordenado. Bueno, así lo sentí yo,
porque me costó muchísimo, pues nunca había escrito algo así. El caso es que,
para mí, fue un gran reto. Cuando el profesor Frías me dijo que lo publicaría
en el Blog, valió totalmente la pena el esfuerzo. Sentí que era algo que
realmente valía la pena compartir.
Al
fin pude escribir por primera vez algo bien, y fue gracias al profesor, que
siempre nos habla de la importancia de la lectura y la escritura, de la
necesidad de compartir lo que pensamos y sentimos. Sin su constante apoyo y
motivación, probablemente habría seguido pensando que no tenía nada que decir,
y nunca habría abierto mis pensamientos para plasmarlos en hojas o en textos
digitales que, tal vez, inspiren a alguien más.
He
seguido escribiendo, aunque no siempre comparto todo lo que hago. A veces
todavía me cuesta: dejo pensamientos a medias, dudo, otras veces me decido a
enviarlos. Sólo sé que, cada vez que lo hago, algo en mí cambia. Y es
precisamente lo que el profesor Frías nos ha enseñado: la escritura no es solo
una tarea escolar, sino una forma de pensar críticamente, de comunicarnos, pero,
sobre todo, de descubrirnos.
Lo
más increíble de todo ha sido que, antes de que terminara ese año (2024), mi
primer texto, ese que tanto me costó escribir, fue publicado en la revista
Politeia. Ver mi nombre en uno de los textos que publicaron, gracias a que el
profesor Frías lo envió, fue una felicidad inmensa.
No
podía creer que algo que había escrito con tanto esfuerzo ahora estuviera
compartido con muchas más personas. Ese momento fue clave para darme cuenta de
que escribir no es sólo para los que ya son buenos en eso, sino para todos los
que se atreven a intentarlo.
Este
Blog ha sido mi espacio de aprendizaje, un lugar donde he ido descubriendo,
poco a poco, que escribir no se trata de ser perfecto, sino de perder el miedo
y atreverse a poner un poco de lo que llevamos dentro.
Lo
que empezó como una simple tarea para mí hace un año, se ha convertido en algo
mucho más profundo, algo que sé que se quedará en mí por siempre. Este Blog no
es sólo un archivo de textos: me he dado cuenta de que es un espacio donde se
dan cita miles de pensamientos, recuerdos, reflexiones y aprendizajes. Donde
alumnos y maestros han dejado algo de sí mismos en cada palabra.
Hoy,
escribir sigue siendo un reto para mí, pero ahora lo veo de una manera
diferente. Ya no me paralizo tanto como al inicio por el miedo a no ser buena,
porque he aprendido que lo más importante no es la perfección, sino lo que
ponemos sobre el papel, lo que sentimos y lo que compartimos. Y este Blog, con
todo lo que ha representado para mí, es un reflejo de eso: un lugar donde los
que se atreven a escribir, aunque sea con dudas y miedos como yo, pueden
encontrar un espacio para reflexionar, crecer y conectar con otros.
Reflexionando
en todo lo que este Blog ha representado en estos cinco años, no sólo como una
colección de textos, sino como un espacio de aprendizaje y crecimiento, me doy
cuenta de que no son sólo cinco años de escribir, sino de seguir creando, de
seguir compartiendo, de seguir aprendiendo. Darnos el tiempo de leer un texto o
dos cada mañana o por la noche es como compartir con aquellos que se atreven a
abrir su mundo. Es algo muy bonito: identificarse con algunos o, simplemente,
perderse en la imaginación al leer cada uno de ellos. Y eso es algo que va
mucho más allá. Porque la escritura, siento, no es un fin, sino un proceso. Y
el Blog ha sido el lugar donde he podido caminar ese proceso, paso a paso: a
veces con dudas, a veces con certezas, pero siempre con la convicción de que
cada palabra tiene un propósito. Pensar en cuántos más, como yo, han pasado por
esto, con tantas historias, anécdotas, experiencias y aprendizajes, es
inspirador.
A
veces me pongo a pensar en lo diferente que sería todo si en todas las escuelas
existiera un espacio como este Blog. Un lugar donde desde pequeños nos animaran
a escribir, a leer lo que otros piensan, a reflexionar sobre lo que sentimos y
a compartirlo sin miedo. Imagino cómo cambiaría nuestra relación con las
palabras, con nosotros mismos y con los demás. No sólo seríamos mejores
escritores o lectores, seríamos personas más críticas, más empáticas, más
conscientes de lo que pasa dentro y fuera de nosotros. Estoy segura de que una
comunidad que se escucha y se expresa, es una comunidad que crece y se
transforma.
Pero
para que eso ocurra, también necesitamos a esos maestros que crean en la
escritura como una herramienta de vida, no sólo como una tarea escolar.
Profesores que nos guíen, que nos motiven, que nos insistan (como el Maestro
Frías), y que nos hagan sentir que lo que pensamos y sentimos vale la pena ser
escrito y compartido. A veces solo se necesita que alguien confíe en ti para
que empieces a confiar en ti misma.
Gracias
a este Blog y a todo lo que me ha permitido aprender y compartir, sé que la
escritura se ha convertido en una herramienta de autoconocimiento. Ya no
escribo sólo para cumplir una tarea o para hacerle un favor a alguien más.
Ahora sé que escribir es una manera de estar en el mundo, de dejar algo de mí
que podría quedar guardado en el olvido si no lo pusiera sobre un papel o en
una pantalla. Y todo esto lo he aprendido gracias al impulso del Maestro Frías,
quien ha estado ahí, no sólo como un guía académico, sino como un verdadero creyente
en el poder de la escritura y la lectura para transformar vidas.
Y
si éste fuera, de verdad, el último aniversario del Blog, sólo me queda decir
gracias. Gracias por todo lo que sembró en mí y en tantos otros. Porque lo que
aprendí aquí, al escribir con miedo, con dudas, con ganas, con verdad, es algo
que se quedará conmigo por siempre. Aunque este espacio llegue a su fin, las
palabras que nacieron aquí seguirán haciendo eco, en mí y en todos los que
alguna vez nos atrevimos a escribir.
Y
seguiremos escribiendo para seguir descubriéndonos.
Comentarios
Y es el Blog quien te agradece ti los textos con los que lo enriqueciste. Y él también te recordará.
Saludos, un abrazo. Tu Maestro, José Manuel Frías Sarmiento
El maestro Frías ha impactado en muchos de nosotros a lo largo del tiempo, nos ha regalado esa confianza que necesitamos en su momento para atrevernos a hacer cosas que no sabíamos que éramos capaces de hacer. Tu escritura es muy linda y cálida porque transmites emociones y sentimientos.
Ahora solo te falta comentar lo que lees , lo que te gusta y lo que no en esos textos que lees en la mañana o en la noche. Todos estamos deseosos de un comentario tuyo y de esa manera todos salimos ganando.
Me dio gusto leerte de nuevo. Te mando un gran saludo!!