15 de Abril, 5° Aniversario del Blog
“Con amor para mi querido Blog que me permitió ser parte de él. El 15 de abril en su aniversario, lo festejo, lo abrazo y valoro”
¿QUIÉN ES ÉL?
Briana Sarahí Velarde Martínez.
Cuando coexiste la
posibilidad lo imagino como un hombre sabio, algo mayor, canucio y con olor a café y como
muchos abuelitos con suficientes historias que contar a la noche mágica y al
fuego ardiente de la chimenea en una obscuridad helada.
Recuerdo como
inicio todo…
Me dijo: ¡Ven
hija, siéntate un ratito aquí conmigo y trata de escucharme bien, que tengo una
historia que contarte, sobre un lugar que hospeda cuantiosa metamorfosis, “El Blog,
Cuentos y relatos”!
Yo, inocente e
ilusionada de la manera más sincera, acomodé mi cuerpo en un sillón acogedor
tratando de prestar atención a lo que decía, pues su olor a café
desprendiéndose de su cuerpo, se mezclaba con la leña que se quemaba en la
chimenea. Sus ojos, parecían ya algo cansados, pero aún soñadores, pareciera
que miraran más allá del simple vacío.
Proseguía su voz,
-El lugar del que te hablo no se encuentra en ningún mapa, ni mucho menos
buscando en el teléfono las famosas rutas del Google Maps. Se esconde por ahí,
entre letras, entre párrafos que respiran y abren caminos que sólo pueden
romper cual cofres a piratas dignos de encontrar-.
Ese lugar del que
él me hablaba pareciera que sus textos no sólo se leyeran, sino que también se
sintieran cual alma al descubierto.
“Cuentos y
relatos”, me decía con un tono y un recuerdo nostálgico. Es un abrigo donde las
palabras se transforman por completo cual mariposa en capullo naciente, donde
los personajes cambian de piel, cual serpiente al mudar, y donde quien lee con
atención se convierte en algo más.
Él parecía
bastante ilusionado, no podía entenderlo bien. Parecía loquito dibujando
círculos al azar en el aire, como si tratara de atrapar recuerdos flotantes.
También hay
criaturas que no se dejan ver de inmediato. Hay un jaguar que escribe poemas
con sus rosetas, aquellas que están por todo su cuerpo, esta también una niñita
de ojos soñadores que escribe como si cosiera las estrellas en las noches donde
no se suele ver la luna con facilidad, hasta un grandote tren rápido, que logra
viajar a tan alta velocidad entre cada ventana, tratando de despertar con su silbato
a los soñadores que se han quedado dormidos con un bello libro en su pecho, que
lastima.
Pero algo más
importante que me mencionó fue que ese sitio no sólo era para leer, qué
sorpresa. Me decía que era como una casa para aquellos quienes no lograban
encontrar un hogar, para aquellos quienes aún creían en lo imposible. Una parte
de nosotros que en algún punto de nuestras vidas habíamos olvidado con tanta
facilidad.
La verdad me
estremecí. Sentía como si la casa de pronto quisiera a propósito acogerse para
escucharlo bien.
Le pregunté ¿Cómo
se puede llegar a ese lugar del que me habla? Él me sonrió lanzando ya casi la
respuesta inmediata.
“No se llega, se
entra”, ahora hija, deja de preguntar y mejor déjame contarte uno de esos
tantos cuentos que ese Blog tiene. Porque si logras escuchar bien, tal vez sin
darte cuenta ya estés dentro de uno.
Sorpresivamente,
sin dejarme responder, de nuevo empezó a contarme un cuento.
Había una vez una
chica llamada Briana. Ella no era la más rápida de la escuela, mucho menos la
que hablaba demasiado. Su mundo estaba lleno de pequeeeeños silencios, de
dibujos enormes a medio terminar y libros que siempre empezaba, pero nunca
lograba finalizar.
Ella, en sus ojos
también tenía un brillo curioso, se podía leer en ellos, esperaban algo que no
se podía nombrar.
Entre las tardes
que ella se encontraba haciendo una y cuanta cosa, en su recámara encuentra una
pequeña puertita, nunca la había visto. Sin imaginarse ahí, entre libros que aún
permanecían también de flojos dormilones, sillas cojas y una computadora
viejita.
Briana, dudaba un
poco, pero como siempre su curiosidad la mató. Le ganó, para que no se
espanten.
Sin sentir cómo,
ella se sentía jalada por la computadora. Aquí ninguna historia se escribe ni
mucho menos se leen sin encontrar la tuya. Le dijo la computadora viejita.
Con un miedo
tremendo, Briana, sin opción, se encamina en el mundo de la tinta. Entró a
cuentos de miedo donde tuvo que aprender a ser valiente, fue una princesa que
no necesitaba ser rescatada, en uno más fue un dragón que aprendió a llorar sin
vergüenza alguna, en otro más, un camaleón defendiendo su piel. Cada historia
la cambiaba un poquito más, le dejaba nuevas palabras grabadas en la piel,
nuevas emociones que sentir a flor de pecho.
Regresa a su
mundo, sin sentir que había pasado tanto tiempo, y sin darse cuenta ya sin ser
la misma. Lograba hablar con un poquito más de certeza, dibujaba con aún más
colores de los que ya tenía, y, cuando alguien se sentía solo, ella con
exactitud sabía qué historia contar para encender de nuevo la chispa. Desde
luego, Briana ya no esperaba algo, sabía que todo este tiempo todas las
historias la habían estado esperando a ella.
La chimenea aventó
un fuego mágico, como si se sellara un pacto.
Yo, seguía ahí, al
lado de él, con el corazón con el alma en un hilo.
Le pregunté
temerosa, entonces ¿el Blog, existe?
Me asintió, algo
lento, ¡Sí, existe! Pero no siempre se ve con los ojos, a veces se encuentra en
las hojas que logran escapar de los cuadernos escondidos, en frases de
enamorados que no podemos dejar de leer, o en los momentos justos donde las
historias nos abrazan. Porque, “ÉL BLOG”, es una puerta, una que se abre cuando
más lo necesitas y cuando menos lo esperas.
Él anciano me mira
con admiración y me dice: ahora hija, ya te lo conté, ya medio conoces el
camino, recuerda que las buenas historias trasforman siempre. Ten el valor de
entrar.
Yo, con un poco de
astucia descubrí esa noche que fue el Blog mismo quien me había estado contando
historias todo ese tiempo. Han pasado ya casi 5 años y estoy feliz de aquí
contarlo.
No lo he vuelto a
ver para platicar, pero sé que se esconde por ahí y siempre está ahí, viéndome,
viéndote, juzgando sin atacar, aún él se vaya, siempre un camino encontrará
para de nuevo volver a iniciar. Un discípulo quizá ha de topar. Y sin miedo a
él debes escuchar.
Con amor para mi
querido Blog que me permitió ser parte de él. El 15 de abril en su Aniversario,
lo festejo, lo abrazo y valoro.
Comentarios
Saludos, un abrazo. Tu Maestro, José Manuel Frías Sarmiento
Sin lugar a dudas un bonito texto que dice muchooo!!
Un gran saludo y cálido abrazo compañera, y que sigamos aprendiendo unos de otros, a traves de este peculiar Blog!!
Te felicito mucho, Juan Luis Dionisio Carrillo. Nos estamos leyendo…
Esperemos seguir con el crecimiento, con la constancia de seguir aprendiendo, porqué aún sabiéndolo todo, nunca es suficiente.
Le mandó un fuerte abrazo, mi estimado Maestro. Con cariño, Briana Sarahí Velarde Martínez.
Por supuesto, todos tenemos una versión, más sin embargo, la mía, es está. Un saludo mi estimada. Gracias por leer y comentar. Con cariño, Briana Sarahí Velarde Martínez.
Diferente, pero creo que eso los hace únicos.
Un cálido abrazo, con mucho cariño y amor, Briana Sarahí Velarde Martínez.
Un saludo, con cariño, Briana Sarahí Velarde Martínez.