“Lo más importante es que los docentes tienen la flexibilidad para adaptar las modalidades a las características y el contexto de sus estudiantes”

 

Las nuevas modalidades de la Nueva Escuela Mexicana

 

Dra. Virginia Macíaz Ayón

La Nueva Escuela Mexicana (NEM) en el nivel preescolar propone una serie de modalidades de trabajo que buscan conectar el aprendizaje con los intereses y necesidades de los niños, promoviendo una educación más activa, participativa y significativa. Estas modalidades son: Talleres Críticos, Rincones de Aprendizaje, Centros de Interés, Unidades Didácticas, Aprendizaje Basado en Juego (ABJ) y Proyectos e invitan a los niños a aprender a través de la exploración, la reflexión y la acción. Bajo este enfoque, cada modalidad se convierte en una herramienta para desarrollar habilidades clave como la observación, la indagación y la resolución de problemas, alentando a los niños a comprender y transformar su entorno. Lo más importante es que los docentes tienen la flexibilidad para adaptar las modalidades a las características y el contexto de sus estudiantes, haciendo que el aprendizaje sea relevante y conectado con su vida cotidiana.

El Taller Crítico es una modalidad que promueve el aprender haciendo, donde los niños participan en actividades prácticas y reflexivas. Aquí, desarrollan habilidades de pensamiento crítico, sociales, emocionales y cognitivas, mientras trabajan en equipo y toman decisiones en conjunto. En este espacio, el proceso de colaboración y reflexión es más valioso que el resultado final. Por ejemplo, un taller puede ser crear un jardín o una obra de arte colectiva, lo que les permite reflexionar sobre el trabajo en equipo y las decisiones tomadas a lo largo de la actividad.

Por otro lado, los Rincones de Aprendizaje son áreas dentro del aula donde los niños pueden explorar de manera independiente y creativa. Estos espacios fomentan la curiosidad y la autonomía, permitiendo a los niños elegir actividades que despierten su interés. En estos rincones, pueden interactuar con materiales diversos y aprender sin la presión de producir un resultado específico. Por ejemplo, un rincón de ciencias permite que los niños observen insectos, mientras que un rincón de construcción con bloques fomenta su imaginación y creatividad.

Los Centros de Interés son espacios dedicados a explorar temas cercanos a la vida de los niños, utilizando elementos cotidianos que los invitan a observar, reflexionar y descubrir. Estos centros están diseñados para ayudar a los niños a comprender su entorno a través de la exploración sensorial y la conexión con sus experiencias previas. Por ejemplo, un centro sobre los animales de granja permite a los niños clasificar figuras de animales, mientras aprenden sobre su hábitat y sus necesidades.

La Unidad Didáctica se organiza alrededor de un tema significativo que permite a los niños investigar y reflexionar sobre su realidad. Esta modalidad fomenta la comprensión profunda y la crítica constructiva, ayudando a los niños a comprender el mundo de manera más compleja. Por ejemplo, un tema sobre el cuidado del medio ambiente puede llevar a los niños a investigar sobre la importancia de reciclar y reflexionar sobre cómo sus acciones cotidianas impactan el planeta.

El Aprendizaje Basado en el Juego (ABJ) convierte el juego en el principal motor del aprendizaje, permitiendo que los niños desarrollen habilidades sociales, cognitivas y emocionales mientras interactúan de manera divertida y educativa. A través del juego, los niños pueden explorar conceptos académicos de una manera práctica y sin presiones. Un ejemplo de esto puede ser un juego de roles como "el mercado", donde los niños aprenden conceptos de matemáticas y valores mientras simulan situaciones cotidianas.

Por último, la modalidad de Proyecto organiza el aprendizaje en torno a un tema o problema relevante. Los niños investigan, planifican y desarrollan actividades prácticas para resolver problemas o crear productos. Este enfoque fomenta la investigación, la creatividad y la resolución de problemas, permitiendo a los niños explorar temas significativos de manera profunda. Un ejemplo sería un proyecto sobre reciclaje, donde los niños investigan el proceso, crean posters sobre su importancia y organizan una actividad de reciclaje en la escuela.

Como docentes, nuestro papel en la NEM es ser facilitadores y guías. A través de estas modalidades, ayudamos a los niños a formular preguntas, explorar temas y descubrir nuevas ideas. Además, nuestra función no es solo enseñar contenidos, sino fomentar un ambiente de reflexión y colaboración, donde los niños son los protagonistas de su propio aprendizaje. Al aplicar estas modalidades, el trabajo con los niños va más allá de la enseñanza tradicional, convirtiéndose en una herramienta para crear conciencia crítica, aprender de manera práctica y transformadora, y construir una base sólida para el pensamiento crítico desde la infancia.

Este enfoque dinámico y cercano busca que los docentes puedan aplicar las modalidades de la NEM en su aula de manera fácil y práctica, creando un ambiente de aprendizaje activo, divertido y reflexivo. Así, se fomenta una educación más rica, conectada con la realidad de los niños, y se promueve su desarrollo integral y conciencia social desde una edad temprana.

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