
“Cada vez que la m ujer se miraba en el espejo, éste hacía que se viera más vieja y fea” LA HISTORIA DE UN ESPEJO MALO Marité Ibarra Hace mucho tiempo, en la época de los caballeros y las princesas, había una vez, en una remota aldea, un espejo; pero no era un espejo cualquiera, sino que éste era malo y disfrutaba mucho el hacer sus maldades. Este espejo, de una u otra forma, llegaba solo a las casas, pero las escogía muy bien, tenían que ser elegantes y ricachonas, ya que le gustaba la comodidad y los burós grandes y espaciosos para sentirse el rey. Llegaba a esas casas siempre y cuando hubiera mujeres vanidosas y engreídas. Una vez que las dueñas del hogar lo encontraban se ponían muy contentas, ya que el espejo era demasiado hermoso y, además, era de plata pura y piedras preciosas incrustadas, así que ellas lo presumían ante sus amigas que las miraban con envidia. Pero nadie sabía que ese espejo era malvado y perverso. Al cabo de un tiempo, empezaba...