“Hoy en día, pareciera que al amor le dio demencia y no se acuerda cómo ilusionar de nuevo y tardas en volver a sentir lo mismo”

 

EL AMOR PRESENTE

 

Flor Dalicia Núñez Lizárraga

 

Se nos olvida lo que es el romanticismo, amar a la antigüita, a recordarle a tu ser amado el por qué la escogiste como tu pareja. La rutina, día a día, va dejando a un lado el amor y se te olvida cómo la conquistaste. Vivimos en un mundo inmerso en la costumbre que vamos adoptando en nuestras vidas y se olvida los días aquellos de noviazgos; las salidas van siendo seleccionadas, las miradas van disminuyendo su intensidad, el palpitar del corazón va bajando de velocidad y llegas a pensar que el amor quedó en el olvido o, simplemente, se esfumó. Hoy en día, pareciera que al amor le dio demencia y no se acuerda cómo ilusionar de nuevo y tardas en volver a sentir lo mismo, la importancia de decir: “Ten unos buenos días”, “Cómo estás? ¿Cómo te fue?” Son interrogantes perdidas en el tiempo, el trabajo, el cansancio, el sueño, el enfado hacen que sólo desees llegar y descansar sin escuchar una queja, o recordar una responsabilidad. El amor se alimenta de momentos bonitos, de detalles sencillos, de palabras dichas desde el corazón, el amor no tiene precio y suele ser el más bondadoso de este mundo, el 50/50 debe darse para que el amor en pareja dure y sea mutuo, no se puede exigir algo que no se da. Nuestros mayores nos decían: “busca quien te quiera no a quien querer”. Y no siempre aplica en todos, el amor a primera vista es la que más reluce en la vida.

La costumbre y la monotonía son las que hacen dudar al amor y logra confundirlo, pues dan por hecho que el vivir juntos es porque lo estás dando todo, la costumbre empieza a apagar esa llama que siempre estaba encendida, pero pareciera que el gas está a punto de apagarse y esa llama 🔥 dejar de existir. Llegas a un punto donde ya no te sorprendes o te alegras, pues la señora costumbre ya te enseñó lo mismo y empiezas a buscar el amor maternal, el que piensa que es mejor y nunca te dejará de amar. Sí, es verdad, pero ese amor también volará, y entonces la señora soledad se apoderará de ti, porque el amor desapareció.

Y es necesaria y bonita la soledad para pensar y reflexionar las cosas o los detalles que ya no te acordabas que solías hacer, pero tener un amor a tu lado es lo esencial.

Existe la comunicación para que se pueda dar ese amor que resaltaba entre tantas costumbres, entre tanta soledad y entre tanta depresión que la falta de amor te llega a provocar; el amor propio existe pero se complementa con un buen amor que quiere envejecer junto a tu amor propio Deja de alimentar a la demencia para que pueda desaparecer y el amor llegue a recordar por qué es bonito, por qué es deseado, por qué es necesario como la primavera en el año y no sólo se presente como el invierno frío y mojado por sus pequeñas brisas del cielo.

Recuerda que el amor es bonito y más bonito es sentir que te aman, más bonito es saber que eres importante para alguien; un beso para empezar bien el día es mejor que un texto con muchos corazones; un te amo hace que tu corazón bombee demasiado rápido y la adrenalina saque tu mejor sonrisa y sientas que caminas descalza sobre pétalos de rosas.

Si amas, dilo. Si amas, demuéstralo. Si amas, hazlo saber, para que el amor perdure siempre.