Presentación Revista El Redactor, Edición 19  

“¿Qué es lo que tanto deseamos tener, en lugar de lo que tenemos ahora? ¿Qué debería de ocurrir para que aprendamos a valorar?”


 



ESCRIBIR NOS HACE DISTINTOS

 

Karla de Jesús Jacquez Rochín

 

Comenzaré por el día en que el Maestro Frías nos dijo sobre la Presentación de la Revista El Redactor. Teníamos una plática muy amena en esa clase, mientras yo me quedé ida y en silencio, pero, al mismo tiempo, yo me preguntaba: ¿Qué es lo que tanto deseamos tener, en lugar de lo que tenemos ahora? ¿Qué debería de ocurrir para que aprendamos a valorar? Son respuestas que aún no logro descifrar, por el simple hecho de no convertirnos en la dominación de la palabra; al ser así, siempre pasamos desapercibido cualquier momento importante que nos pueda enseñar y reconocer cada uno de sus logros, como enriquecer el conocimiento intelectual al que podemos adquirir de las demás personas. No sólo hablo de los maestros sino de las alumnas que nos puedan dar la confianza y la sinceridad de poder lograr lo mismo o, incluso, más de lo que sabemos. Estar frente a muchas personas no es fácil, incluso, hasta leer el texto no es fácil.

De camino a casa, venía con la mente en blanco, pero a la vez pensando en todo, observando a los estudiantes de secundaria y preparatoria, el cómo se sumergen en un mundo digital sin voltear a ver a alguien más en el que puedas aprender de ello. Al mismo tiempo, me cuestionaba, qué es lo que tiene sentido para nosotros y qué es lo que pensamos sobre el mundo. Al llegar a mi casa, pensando en la Presentación de la Revista, imaginaba la misma presentación de siempre, el mismo discurso y las mismas personas; sin embargo, le comenté a mi mamá que asistiría a un evento donde iba a estar el Maestro Frías y ella me respondió: “Estará interesante”. Yo no dudé de eso porque siempre voy con una mentalidad diversa para poder aprender de ello y tener los recursos intelectuales, conocimientos y valores, que nos puedan brindar a nuestra vida como futuros pedagogos, que no tenemos un comentario crítico más amplio en que podamos determinar situaciones problemáticas, en las que necesiten de nuestro apoyo.

Al terminar de comer, me senté en la sala y me puse a imaginar cómo será la presentación, en lo personal, a mí me apasiona ir a eventos culturales, aunque no parezca, me gusta observar a las personas, el cómo algunas solamente están por estar y otras que, incluso, hasta anotaciones hacemos. Siempre estoy con una mente hábil para poder comprender cada una de las palabras que dicen, cómo se mueven, cómo se expresan, qué libros leen y, sobre todo, la habilidad que tienen para interactuar con las demás personas; cómo lo ven normal el estar frente a muchas personas, que sean importantes o alumnos que apenas estamos en una licenciatura. Mi mente daba vueltas y vueltas, cada vez me empezaba a cuestionar más y más, no me quedaba a gusto con una sola respuesta, esperaba a que mi mente diera para más y así llevarme a grandes expectativas de una gran presentación a la que iría, por las personas que estarían ahí.

Empecé a ver los títulos de los libros que tengo como “El valor de alfabetizar”, “El pescador y la sirena” que, obviamente, son del Maestro Frías. El primero lo relaciono mucho con la presentación de El Redactor, por el simple hecho de que no sabemos de las personas que no cuentan con las mismas oportunidades, que somos unos ignorantes por no prestar atención a las necesidades de los demás, si se supone que seremos futuros pedagogos, los que tenemos que innovar nuevas estrategias para una enseñanza de calidad; me refiero así porque yo me quiero dedicar a la docencia. Admiro mucho ese libro porque me da una esperanza el saber que yo puedo enseñar a las personas de esa manera a como lo hicieron ellas; ver cómo las personas que no tienen el sustento económico, son las personas que más quieren comprender o las que quieren aprender a hablar, leer, escribir y escuchar. Se ve simple, pero no lo es para las personas que están en esa sintonía.

Pasaban los minutos y yo aún seguía pensando y pensando con unas grandes emociones de saber que aún no estoy haciendo mucho para lograr que las personas cambien su perspectiva hacia el estudio. Concluí mi pensamiento con una pregunta ¿Cómo puedo ayudarme a mantener cambios positivos?

Se llegó el día de la Presentación, me sentía con unos nervios enormes por saber cómo estaría el evento. Llegué como 3 minutos tarde, me sorprendí que estuviera ya llenísimo; para ser sincera, me sentí irresponsable, porque a mí no me gusta llegar tarde al lugar que sea. Desde que entré estaba muy interesante, y luego enfrente de mí estaba Marcelo, a quien admiro porque se toma el tiempo para leernos y comentarnos los textos. Tuve la dicha de sentarme a un lado de él. Me asombraba que estuviera tan concentrado en la presentación, siendo que nosotras como alumnas, en ocasiones, no prestamos la misma atención, ni siendo de importancia para nuestro nivel educativo; ni aún con la posibilidad que tenemos de expresar nuestras ideas sin ser juzgados, tener una imaginación y una creatividad diversa, construir una seguridad como futuros pedagogos.

Sé habló del Taller de Redacción Libre y Creativa que imparte el Maestro Frías. Desde el semestre pasado he tenido la curiosidad por saber cómo es, qué se hace y cómo se expresan y cuando estoy decidida siempre me cuestiono ¿Y si no escribo bien? ¿Si los textos que yo haga no le sirvan a las demás personas? Son cosas insignificantes porque tenemos las oportunidades y las bases para poder lograrlo, incluso, si no sabemos. Cuando pasaron las compañeras a leer su texto fue muy sorprendente el cómo se desenvuelven frente a muchas personas, la seguridad que tienen y la dominación del mismo texto que ellas escribieron. En particular, me gustaron dos textos con temas de gran importancia y es lo que, hoy en día, se da en los estudiantes. Una compañera tuvo el valor de afrontar y leer su texto frente a sus familiares, es de reconocerse el gran esfuerzo y la valentía de poder hacerlo de esa manera. Escribir nos hace personas distintas, nos liberamos de las emociones acumuladas que traemos, nos hace ver una perspectiva distinta a las demás, a tener un conocimiento más amplio y vamos adquiriendo nuevas experiencias.

El siguiente fue Él es Raúl, un texto impresionante, con muchos saberes educativos. En este mundo ninguna persona es distinta ni de menos valor a las demás, es importante ver cómo nos encerramos en un mundo de ignorancia, donde no sabemos lo que pasa con nuestros futuros alumnos o el cómo lo vamos a manejar cuando estemos frente a un grupo. ¿Cuáles serán nuestros diarios desafíos? El que podamos innovar nuevos contenidos, planeaciones y, sobre todo, impulsar a los alumnos a que lean y escriban lo que ellos quieran, para poderles dar la misma confianza de que puedan expresarse y que quieran reconocer más en cualquier ámbito, para que tengan mejores oportunidades y una visión más amplia y de gran calidad, para que vean el mundo de una manera diferente.

Ahora que estoy entendiendo más sobre los diversos temas, los eventos culturales se me hacen de mayor importancia y de grandes sucesos; experiencias y habilidades en las que se puede admirar a la persona que está frente a nosotros. Te deja pensando el querer dar todo por un mundo diferente y de gran calidad para todas las personas; nos deben de orientar más a nosotros que estaremos en el sector educativo.

Para finalizar diré que fue una Presentación espectacular; tanto en el cómo estuvo organizada, las personas que estuvieron, los estudiantes... Me da gusto escuchar los textos por sus propias autoras. Me encantaría que hubiera más eventos culturales, para comprender más y no tener duda que, algún día, seremos nosotros quienes estaremos al frente, en el escenario, dando una conferencia, a la que asistirán personas importantes, que apreciarán tanto nuestro conocimiento y nuestros saberes, como las estrategias que implementaremos para lograr una educación de calidad, justa y equitativa. Una educación en la que todas las personas tengan la misma oportunidad; en la que podamos realizar nuevos proyectos, obtener conocimientos y construir un mundo mejor y en que podamos ser partícipes de dicha construcción.

Comentarios


Estimada Karla, claro que escribir nos hace distintos. Así empezó la Historia, con la Escritura. Y así ha sido el desarrollo del conocimiento, escribiendo.
No sé y no alcanzo a comprender por qué tenemos que insistir en esta verdad de Perogrullo con los estudiantes de Licenciaturas relacionadas con la Educación y la Pedagogía. Pero así es y, por eso, hay que seguir luchando contra la ignorancia alfabetizada
Saludos, José Manuel Frías Sarmiento
Karla dijo…
La educación es el arma más valiosa que podemos usar para cambiar al mundo.

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