Primer Concurso de Cuento Universitario 24

 “El Hombre de Rojo dirigió a Uzziel a su siguiente batalla, la cual era en el Mundo Azul Cielo, donde todo era tranquilidad y armonía”

 

 MI SEGUNDA OPORTUNIDAD DE VIVIR

 

Alejandro Manuel Hernández Cruz

 

 

Érase una vez, en unos de los lugares marginados de una ciudad, vivía una familia en extrema pobreza, que tenía tres hijos A uno de ellos no lo querían por su apariencia física, parecía un monstruo, lo cual lo llevó a crecer con la idea de que él no formaba parte de la sociedad ni de su familia. Su nombre era Uzziel, que significaba fuerza y poder.

Durante sus primeros 6 años de vida, desarrolló habilidades súper diferentes a los que cualquier humano. Toda su familia quedaba sorprendida con él, pues corría en 4 patas, se le dificultaba hablar, su rostro y cráneo estaban tan distorsionados que al verlo provocaba pánico y temor. Este tipo de acciones lo llevaron a dejar el mundo social. Su familia lo despreciaba, los humanos se burlaban de él, su mamá no lo quería y su papá le pegaba mucho, porque pensaba que educándolo con fuerza y rigor lograría cambiar a Uzziel. En una tarde lluviosa, su papá le dio un golpe que le hizo perder su ojo derecho, tan fuerte fue el golpe que la sangre no dejaba de correr por todo su rostro, su padre lo dejo tirado y no hizo nada para auxiliarlo.

Después de tanto sufrimiento por parte de su familia, a la edad de siete años Uzziel decidió, aventurarse por el mundo y emprendió su gran macha para encontrar a una familia que lo quisiera, ya que donde vivía todos lo despreciaban y lo trataban como animal salvaje de alto peligro. Uzziel caminó cientos de kilómetros para buscar el lugar adecuado. Una noche se quedó a dormir en el bosque porque estaba cansado de tanto caminar. Esa noche pasó algo súper tenebroso, se le presento Frank, el cual era un Ser con la misma apariencia que él, la única diferencia es que él tenía pelaje y caminaba con sus 6 patas. Éste Ser decidió atacar a Uzziel porque pensó que lo quería matar. Uzziel se levantó y esquivó todos los ataques de Frank y tuvieron una pelea muy rendida, hasta que, por un descuido de Uzziel, le dio un golpe el cual lo dejó inconsciente por unas horas.

Frank se sentía orgulloso de vencer a su contrincante, él sabía que uno de ellos podía vivir en el mundo, ya que era la ley de la vida que tenían entre ellos. Pero a Uzziel en su inconsciencia, se le presentó un ser del inframundo, vestido de rojo, con una apariencia súper horrorosa, con huecos en todo su cuerpo, el cual se le presentó y le dijo, “Mira, Uzziel, nomás uno de ustedes dos podrá sobrevivir en este mundo tan salvaje de nuestra especie. Uno de ustedes podrá seguir en esta lucha de convertirse en un ser tan poderoso y será quien controle a todo el mundo y la sociedad. Como sabes, la sociedad nos detesta, no nos quieren y deben pagar por todos sus malos actos que ellos cometieron al despreciarnos. ¡Así que ya sabes, levántate y pelea contra tu oponente, demuéstrale que tú eres más fuerte que él, porque tu nombre significa fuerza y poder y dentro de muy pronto llegarás hacer tan importante que nadie quera topar!

Uzziel despertó después de un gran rato de estar inconsciente, con las ganas de demostrarle a su oponente que él iba a ganar y no se iba a rendir, con su único objetivo de ser la única especie en el mundo quien gobernaría a la sociedad. Estos dos siguieron luchando por un tiempo, hasta que, de tanto cansancio, Frank recibió un impacto en su cabeza el cual lo dejó tirado en el suelo, con heridas por todo su cuerpo. Uzziel aprovechó ese momento y mató al cortarle todo su cuerpo en pedacitos y beber su sangre para recuperar su fuerza.

A la mañana siguiente se puso en marcha para buscar a sus oponentes, después de un gran rato, a lo lejos vio a un ser tan diferente a él, se veía de gran fuerza y tamaño, se preguntó si sería su segundo rival, después de un gran rato de estar observándolo, Uzziel se había dado cuenta que también él había sufrido transformaciones. Se le había cambiado el color de su cuerpo, su rostro ya no parecía el de un ser humano, más bien parecía un ogro con cachos. Eso lo llevó a pensar que si eliminaba a sus rivales el seguiría transformado su cuerpo y llegaría a ser tan fuerte como su nombre. 

A Uzziel se le notaba una ambición de convertirse en el único rey de su especie, así que decidió enfrentar a su oponente de nombre Alalá, que significaba Guerrera. Al verse los dos, sabían que uno de ellos nomás podía seguir con su destino de seguir luchando por el poder. Se miraban con coraje y odio y pelearon con valentía y garra, fue un enfrentamiento difícil. Los dos tuvieron heridas en su rostro y por todo su cuerpo, ambos se habían convertido en seres súper poderosos, pero en un descuido de Uzziel le volaron una gran parte de su oreja, con lo cual terminó sangrando. Esto no fue impedimento para que este combate siguiera, después de un rato también Alalá había perdido una gran parte de su pata, Uzziel lo cortó con sus garras y salió volando, hasta caer en el suelo. Aprovechó para comérselo y beber la sangre que estaba saliendo, para recuperar sus fuerzas. Quedó empapado de sangre y se disponía a comerle su cuerpo, cuando apareció el Hombre de Rojo que se le había presentado en sus sueños y le dijo con un tono de risa “¡Vaya, Vaya! tú sí que quieres terminar con todos tus oponentes, has luchado contra el rival fuerte, el cual lograste decapitar. Vi que no fue tan fácil pero tu ambición te llevo a terminar con ella. Este cuerpo no lo podrás comer porque ella no te dará otra transformación en tu cuerpo, sólo puedes beber su sangre de Guerrera, eso te dará la fuerza y el poder de seguir adelante con tu objetivo. “Como buena noticia te digo que nomás queda un ser súper fuerte, con el cual no sé si puedas llevarte la victoria o sea el fin de tu aventura”.

El Hombre de Rojo dirigió a Uzziel a su siguiente batalla, la cual era en el Mundo Azul Cielo, donde todo era tranquilidad y armonía. Luego de un rato, al fin llegaron a su destino. A lo lejos pudo observar a una persona humana vestida de blanco, con un ejército de ángeles bellos, Uzziel quedó impactado de ver tanta belleza. Se reía porque veía que su gran rival no tenía la fuerza necesaria para derrotarlo. Así que, con coraje y odio, empezó atacar a los ángeles, a los que después de un tiempo logró abatir con rapidez. Ahora sólo le faltaba vencer al humano de blanco, el cual para él iba a ser fácil. Decidió atacarlo, pero era imposible verlo por los rayos y reflejos de la luz que salían por todo su cuerpo. El hombre White no peleó, nomás veía como Uzziel peleaba contra él y, sobre todo, observó por quien estaba influenciado este ser, para que tuviera el comportamiento tan salvaje, después de un rato vio que era el “Devil”. Al fin de un tiempo y de ver que no podía contra él, el hombre White logró capturarlo.

A la mañana siguiente, el hombre White fue a ver a Uzziel y le preguntó por qué lo había atacarlo, se negó a contestar y le dijo que se fuera al diablo. Entonces lo agarró y decidió darle una segunda oportunidad de vivir. Le transformó su apariencia y Uzziel volvió a ser un Humano. Le dijo “Ve y vive tu vida como siempre quisiste hacerlo, el mundo te trajo de una manera diferente a los demás, pero yo puedo transformarte, porque siempre seré la persona más fuerte ante todo el mal, mi nombre quedara plasmado en los siglos de los siglos tan fuerte que nadie podrá derrocarme.

Al decirle estas palabras, Uzziel fue expulsado del Mundo de los Cielos y le dieron una nueva oportunidad de vivir su vida. Llegó a su casa con toda su familia. Todo era diferente. Sus padres estaban preocupados por él. Sus hermanos lo extrañaban y la sociedad le volvía a sonreír. Uzziel pensó que todo esto era un sueño y decidió irse a ver en un espejo para ver su forma humana. Ni él mismo se la creía por su belleza y se pellizco la mano para sentir el dolor con el cual al fin creyó.

Después de un tiempo decidió plasmar su aventura en un libro que llamó “La vida me sonríe de nuevo”. Toda la aventura que él vivió la cuenta en ese libro, pero dejó una hoja en blanco, en la que escribió su más grande lección de vida: “Aunque el mundo te dé la espalda, nunca dejes de luchar por lograr tus sueños, vive la vida como puedas y no te fijes en los demás, la sociedad siempre actuará para hacerte mal y sentirte menos, el mundo te pondrá obstáculos que tendrás que superar con fuerza y valentía. Nunca dejes de creer en ti mismo”.

Después de un tiempo, Uzziel siguió con sus estudios y terminó su carrera universitaria de Licenciando en Comercio Exterior. Sus padres y hermanos estaban orgullosos de él. Su vida fue tan maravillosa que viajó por todo el mundo, conoció a muchas celebridades. Tuvo un gran empleo y una gran vida social, creó fundaciones para ayudar a los niños en extrema pobreza y brindó atención médica a las personas de escasos recursos. Uzziel era muy alegre y se había convertido en el rompe corazones de las mujeres por su sabiduría y por la hermosa persona que era con los demás. Por lo cual, “La vida le sonrió por segunda ocasión”.

Fin.