“Les dejo la letra del corrido que nos cuenta una historia que, como lo dice en uno de sus versos: “Quisiera que fuera cuento, pero señores es cierto”

Un día 28 de enero…

José Manuel Frías Sarmiento

Un día 28 de enero… del año 1976. Muchos años han pasado y el recuerdo sigue vivo en el corrido que narra la muerte de un personaje presente en la historia en Sinaloa, concretamente, en Culiacán, como lo dice el corrido ya para terminar

Recuérdales que a Lamberto

Nunca se podrá olvidar,

Yo por mi parte aseguro

Que hace falta en Culiacán.

Algunos dirán que no se debería de hablar o escribir de estos asuntos para no recordar temas que no se quieren recordar, pero yo creo que es tan sólo narrar los hechos que son parte, para bien o para mal, de la historia que nos constituye. Y negarla o cerrar los ojos, sería peor que contarla para que no se repita; aunque, por desgracia, no parece ser así. Ni por los que la silencian, ni por los que, como Antonio Aguilar, la cantó y la llevó a la pantalla, con él haciéndola de Lamberto. Quintero, por supuesto. También se dice que este actor compuso el famoso y emblemático corrido, pero yo creo más la versión de que el autor es Paulino Vargas, quien escribió muchos más, como La banda del carro rojo, Los traficantes, La fuga del rojo, Ayer bajé de la sierra…

Hubo más gente que falleció, como consecuencia de ese hecho, pero el que resalta y no se olvida es el nombre de Lamberto Quintero, a quien se le conoce como el precursor de los que después surgieron en Sinaloa, con varios de los cuales estuvo emparentado. Camionetas Ford Ranger, de las cuadraditas, automóviles grandes, largos y amplios, trajes norteños de los famosos coordinados, son los recuerdos de aquella década de los 70, en la que Tierra Blanca era zona controlada. Luego, el campo se extendería y hoy abarca toda la ciudad. Antes, era cuestión de no pasar a tales horas por tales calles y colonias. Hoy no hay calle, colonia ni lugar seguro en la ciudad. En todas partes, todo puede suceder. Por lo pronto, les dejo la letra del corrido que nos cuenta una historia que, como lo dice en uno de sus versos: “Quisiera que fuera cuento, pero señores es cierto”. Aunque también lo que hoy pasa todos los días… quisiera que fuera cuento.

Aquí está el corrido que, en casi todas las fiestas con Música Norteña, Chirrines, Banda o Regional Mexicano, es uno de los más cantados y coreados por jóvenes de diversas edades, géneros y estratos sociales, sin distinción, entre una y dos de la madrugada.

Un día 28 de enero,

Cómo me duele esa fecha,

A Don Lamberto Quintero,

Lo seguía una camioneta

Iban con rumbo al Salado,

Nomás a dar una vuelta,

 

Pasaron el Carrizal,

Iban tomando cerveza,

Su compañero le dice:

Nos sigue una camioneta,

Lamberto sonriendo dijo:

¿Pa que son las metralletas?

 

Ya cerquitas del Salado,

Rugieron dos R-15,

Ahí dejaron un muerto,

Enemigo de Lamberto.

Quisiera que fuera cuento,

Pero señores es cierto.

 

Un hombre fuera de serie,

Alegre y enamorado,

Platicando con su novia,

Él estaba descuidado,

Cuando unas balas certeras

La vida le arrebataron.

 

Clínica Santa María,

Tú vas a ser mi testigo,

Dos días después de su muerte,

Vuelven a sonar los tiros

Ahí quedaron 10 hombres,

Por esos mismos motivos.

 

Puente que da a Tierra Blanca,

Tú que lo viste pasar,

Recuérdales que a Lamberto,

Nunca se podrá olvidar,

Yo por mi parte aseguro,

Que hace falta en Culiacán