“Y si enseñando aprendo y aprendiendo enseño, todos aprenderíamos a como aprender, a cómo enseñar, enseñaríamos a enseñar. Toda una enmarañada de aprender y enseñar"



 



RESPONSABILIDAD DOCENTE

 

Juan Luis Dionisio Carrillo

 

Cuando inicié en el mundo de la docencia y la educación, me di cuenta de la gran responsabilidad que tiene la labor de un maestro. Un maestro o docente es un educador, alguien con la función de prestar facilidades a las personas -sus alumnos o estudiantes- para que por su cuenta puedan aprender.

Durante una charla con el Dr. Rodrigo, actual subsecretario de Educación Media Superior y Superior, lo escuché mencionar que aprender es parte también de desaprender. Cuando aprendes es porque estás construyendo o desconstruyendo conceptos o ideas con las que ya contabas, por ideas o conceptos nuevos, actualizados o desconstruidos.

Por tanto, se puede entender que un problema para el aprendizaje es cualquier cosa, situación o circunstancia que intervenga y, de alguna manera, obstruya este proceso. Sin mencionar que este proceso es personal, cada quien tiene una forma propia de aprender, lo que pudiera ser otro factor determinante en el logro de los aprendizajes.

Existen muchos tipos de problemas y lo cierto es que durante la jornada escolar están presentes una gran cantidad de ellos y en la mayoría de estudiantes.

Algunos problemas son más de cuestión personal fisiológica, mental, “orgánica”. Problemas de carácter un poco más anatómico y del funcionamiento del propio organismo humano. Éstos pueden presentarse como trastornos, desórdenes psicológicos y genéticos, entre muchos más.

Algunos de los otros problemas que se pueden presentan durante la jornada, y en cualquier momento, interfiriendo en el proceso de aprendizaje, son más de carácter ambiental y se pueden presentar como distracciones externas e internas al aula, creadas por cualquier cosa por insignificante que parezca. Sin embargo, también afectan las que los niños traen desde casa y que también son ambientales, por ejemplo, malos tratos, padres que tiene problemas, peleas, etc. Sin mencionar que algunas, en ocasiones, llegan a trascender hasta un daño físico.

Lamentablemente, muchos de estos problemas vienen acompañados de algunos otros más, es por ello que la labor docente tiene mucha responsabilidad. Hace poco el Maestro Frías nos contó en clase que no sólo se trata de aprender a aprender, sino que también es muy importante aprender a enseñar, porque si no aprendemos a enseñar no seremos capaces de ayudar, y si enseñando aprendo y aprendiendo enseño, todos aprenderíamos a como aprender, a cómo enseñar, incluso, enseñaríamos a enseñar. Toda una enmarañada de aprender y enseñar jaja.

Comentarios


Estimado Juan Luis, Enseñar y Aprender, dos acciones que a muchos nos cuesta poner en práctica, aunque, en apariencia, no avancemos en ninguna de las dos; sin embargo, la persistencia, la actitud de hacerlo de manera constante y reflexiva, lo queramos o no, un día hará un click cognitivo y, “sin darnos cuenta”, nos daremos cuenta que aprendimos a Enseñar y a Aprender. Y para prueba, están Ustedes, mis alumnos, alumnas y alumnes y el compa Marcelo que a dos años tiene un capital cultural mayor que antes de conocer a la raza desmadrosa, pero consciente del Blog.

Saludos, un abrazo, tu amigo, José Manuel Frías Sarmiento
Marcelo Tolosa dijo…
Mi estimado Juan Luis, que gusto leerlo derrochando conocimiento y sabiduría en este sábado de calor disfrutable.

Así es. La docencia es una gran responsabilidad. Pero una grande y noble persona como Ud no tiene que preocuparse.

Muy importante las dificultades que mencionas acerca del aprendizaje y las herramientas que hay que saber manejar para combatir ese problema.

Aprender a desaprender, diferenciar entre enseñar y saber enseñar.

Así es Master Frías. Dos años conviviendo con la gente intelectual se le pegan grandes cosas.

Les mando un gran saludo.

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