“¡Qué maravilla! Si el aprendizaje dependiera de mí, sería la siguiente Isaac Newton”
¿UNA
EDUCACIÓN QUE DEPENDA DE MÍ?
Gloria Estefanía Ramírez
Rodríguez
Suena interesante
que mi propia educación dependiera, en mayor parte, de mí, como lo es con el
método e-learning, ya que, como yo sería la encargada de darme ese conocimiento,
buscaría hacerlo de la mejor manera; pasaría mi tiempo libre buscando cómo
adquirir nuevo conocimiento, además de una flexibilidad en los horarios. ¡Yo
decidiría cuánto tiempo estudiar! ¡Qué maravilla! Si el aprendizaje dependiera
de mí, sería la siguiente Isaac Newton. Menos mal que la educación se da de
manera presencial y el conocimiento que adquiero depende de mis maestros, los
cuales, en su mayoría, sólo repiten, año con año, las lecturas que vienen en
las antologías. ¿En qué nos benefician esas lecturas? Quién sabe, pero si ellos
nos hacen leer 30 páginas de un tema es por algo.
Jajajajaja ¡Qué
ilógico suena, verdad? Estamos tan acostumbrados a creer que sólo podemos aprender
por medio del profesor, sólo lo que él nos enseña porque creemos que si nos
enseñan algo es porque nos va servir para la vida, ya que ellos son los que
saben que es lo mejor para nosotros.
Pero ¿sabes algo?
no es necesario estar en una universidad, donde sólo se implemente el modelo
e-learning para empezar a preocuparnos por nuestro aprendizaje, para verdaderamente
poner interés en lo que aprendemos; por supuesto que los docentes son una gran
ayuda en nuestro camino por adquirir nuevos conocimientos, pero no sólo hay que
quedarnos con lo que ellos nos dicen si no ir más allá de eso.
Claro que nos va
constar mucho salir de ese rinconcito en el que hemos estado por muchos años,
sólo recibiendo y recibiendo “aprendizajes”; nos va costar salir de nuestra
zona de confort y empezar a realizar cosas diferentes a lo que hemos hecho por
muchos años.
Tal vez suene ilógico que me aviente un
show sobre buscar nuestro propio aprendizaje cuando yo no lo hago, pero desde
hace un par de meses mi interés por esto ha ido aumentando tanto que, literal,
quisiera comerme al mundo con todo el sin fin de cosas que quiero hacer ¡Pero
no lo hago! Sólo pienso y pienso de qué manera realizar nuevos hábitos en mi
vida que me ayuden aprender, porque si algo he aprendido es aceptar que soy una
persona demasiado ignorante y al haberlo aceptado, para mí ya es estar un paso
más adelante que ayer.
El ir despertando de ese estado en el que me encontraba ya es un aprendizaje nuevo, el atreverme hacer cosas que hace 2-3 años ni de broma me imaginaba haciendo claro que es un aprendizaje. El estar aquí, ahora, escribiendo, también es un aprendizaje para mí, porque qué gran trabajo me cuesta escribir, qué dolores de cabeza me ha causado, pero intento hacerlo, cueste lo que cueste.
Tengo una pelea con la lectura y escritura,
por más que me aferro a tomarle amor a esas actividades, no puedo y no puedo. Sé
que me beneficiará en mucho tomar esas actividades como hobby, sería otra
Estefanía, pero siempre fracaso, mas no quito el dedo del renglón y sé que
pronto formarán parte de mí.
¿Por qué nos
costará tanto trabajo hacer cosas que nos benefician? Si es para provecho
nuestro, no del vecino o del amigo, ¡Es beneficio personal! Tenemos muchas
posibilidades y facilidades para hacer de nuestra vida algo mejor y nos cuesta
tanto, el hacer cualquier cosa, incluso, una tontería diferente a lo que
hacemos normalmente nos da miedo y preferimos seguir en la comodidad viendo
TikTok, sin imaginar que de esa simple cosita se aprenden tantas cosas, de una
simple caminata por el atardecer se puede aprender algo. No sólo se aprende leyendo
e investigando en internet, claro que son una gran herramienta, pero el sólo
observar nuestro alrededor puede ocasionar aprendizaje en nosotros, incluso. un
cambio.
“El interés por
las cosas es uno de los principales requerimientos para un progreso, sin
interés no sirve de nada, sin ganas de aprender tampoco sirve”. Sólo basta
tener ganas de aprender para lograr grandes cosas.
Comentarios
Saludos, José Manuel Frías Sarmiento