“Personas que creen que Villa Juárez es un rancho, quizá sí lo sea, pero con personas con ganas de salir adelante, así como yo”.

 

NO JUZGUES ANTES DE CONOCER

 

María José Pérez Martínez

 

Mi nombre es María José, soy de una comunidad muy cerca de Culiacán, su nombre es Campo Gobierno. más conocido como Villa Juárez. Cuando recién entré a la Universidad, estaba en modalidad en línea: ya después, nos presentamos y estaba lista para socializar, aprender y conocer a nuevas personas, salir un poco de la rutina de aquí, como todos dicen, “del rancho”, de donde piensan que es un lugar poco poblado y personas con poco conocimiento por no vivir en la ciudad. Algunas de mis compañeras no sabían dónde se encontraba ese lugar o algunas sí, pero tenían otra perspectiva de él.

Entré a presencial y pasamos al siguiente semestre, estaba contenta de conocer a mis nuevos maestros, aprender aquella forma que tienen de enseñar o de interpretar las cosas. En una de esas nos dan el horario de los maestros que nos van a dar clases y lo primero que leí fue el nombre de “José Manuel Frías”, para ello una amiga era egresada de la universidad y fui de inmediato y le pregunté que cómo era su manera de dar clases (cosa que toda estudiante hace para estar preparada), y ella y otras personas respondían que era muy exigente en sus clases y fue algo que me asustó.

Cuando inicia la primera clase, debo admitir que si me asusto un poco, pero no porque fuera una mala persona, sino por ser tan sincero y recto en saber lo que quiere y lo que pide; con el tiempo lo fui conociendo y sus clases me agradaban, ya se me estaba olvidando la perspectiva que sus ex alumnas tenían de él.

Ya van 3 semestres que nos imparte clases y honestamente he aprendido y me he desenvuelto bastante y dejo admitir que no sólo yo, sino la mayoría de mis compañeras, me doy cuenta que desde que iniciamos hasta ahora en el sexto semestre hemos cambiado bastante, desde el físico y también por último y más importante. El conocimiento y aprendizaje que hemos tenido, el desenvolvimiento tan grande que él ha generado en nosotras, con el simple hecho de decir “hagan la tarea, pero escriban lo que les provoque la lectura o lo que les dé la gana, pero escriban”; y ahí nos dimos cuenta que tenemos algunas el talento de escribir y expresar (cosa que a mí me costaba mucho trabajo).

Ahora es la carrilla que me da por ser de Villa Juárez, pues la mayoría cree que sólo es un simple rancho, donde no hay señal, poco poblado, no hay rutas de camión como las urbanas qué hay en la ciudad, toda persona que me pregunta de dónde soy y les digo creen que es algo pequeño. Sólo por ser de una comunidad me creían incapaz de tener buen conocimiento sobre las cosas.

Me siento muy contenta y agradecida, pues te platico un poco. Vivo en una comunidad no muy grande, pero sí con personas grandes, lo digo porque las personas de aquí son muy trabajadoras e inteligentes, aquí hay muchos campos agrícolas a los alrededores, vienen personas de otros lados a trabajar para salir adelante, a veces vienen con niños pequeños o personas mayores que son analfabetas, personas que algunas ni la escuela conocieron y esas personas reciben apoyo para poder aprender, personas de mi comunidad van a los campos a impartir clases para que las personas o niños aprendan, aquellas familias que no tienen los recursos para meter a sus hijos a una escuela y me siento contenta porque si no fuera por las personas que van y apoyan, los niños se pudieran ir por caminos no tan buenos. Sé que muchos conocen a Villa Juárez como un lugar peligroso, donde hay mucha delincuencia o narcotráfico, pero también habemos personas luchando para un mejor futuro, personas que con el sudor de su frente buscan salir adelante sin necesidad de relacionarte con otro tipo de cosas. 

Lo digo muy orgullosa porque quiero confesar que soy emprendedora y estudiante a la vez. Que Villa Juárez tiene cosas lindas, soy manicurista y a como hay personas como yo emprendedoras, también hay estilistas, vendedoras de snacks, manualidades, artesanía, infinidad de cosas que a veces dejan calladas a muchas personas. Realmente hay muchas personas aquí que luchan para un mejor futuro, para futuras generaciones.

Han venido de visita amigas o compañeras y se dan cuenta que es todo lo contrario a lo que se dice de Villa Juárez. La primera vez que traje una amiga de Culiacán, la reacción que tuvo fue “no manches creí que estaba más pequeño”. La comunidad se ha desenvuelto tan rápido que ya no sólo hay un doctor, una farmacia, un súper Mercado, sino muchos más, gracias a nuestra sociedad.

Y yo para eso me estoy formando profesionalmente, para poder ayudar a aquellos niños o jóvenes que carecen de recursos. Soy una chica que busca que su comunidad sea grande, tan grande como las personas que la rodean.

Por eso no es bueno juzgar antes de saber la realidad, como yo creía en las perspectivas que tenían de Frías, o igual las personas que creen que Villa Juárez es un rancho, quizá sí lo sea, pero con personas con ganas de salir adelante, así como yo.