“No me interesa ir a donde todos van, no me interesa hacer lo que todos hacen, no me interesa brillar cómo todos brillan”
LA MISMA HISTORIA
Yaritza Castillo Samaniego
Hoy
sonó la alarma de mi teléfono. Me llegaron muchos pensamientos y en lo único
que no dejaba de pensar es ¿Para qué ir a la escuela? ¿En qué me beneficia? ¿Acaso
estoy haciendo las cosas bien? Sólo quiero estar en mi cuarto. Me siento cansada
de esta depresión horrible, me dice la gente: “hazte amiga de esa enfermedad”,
pero ¡cómo carajos me voy hacer amiga de algo que me está matando! He perdido
mi fe en muchas cosas. ¡Yo que amaba a Dios! Ahora, ni en Él. ¿Qué me está
pasando?
Desde
que tengo uso de razón la muerte me ha perseguido siempre en mis sueños. Al ver
el mismo capítulo, el mismo sueño, en repetidas ocasiones en donde yo me veo
morir, ¿acaso es una señal? ¿O lo que realmente debo hacer es darle devoción a
la Muerte? Me siento como una flor que se marchita a los pasos de los días. Vuelvo
a sentirme como me sentía antes, sola, triste, sin alguien quien que me pueda
acompañar en mis locuras y tonterías, que me acepte en la manera como soy. He
cometido errores a lo largo de mi vida, he enfrentado cosas que no pensé que
saldría de ello, sin embargo, aquí sigo. Tampoco busco ser alguien perfecta, ni
mucho menos busco aceptación de las demás personas, sólo un poco de
comprensión, cariño y empatía, por qué muchas personas piensan que despierto y
pienso: ¡Wow, este día quiero joderle la vida a alguien! Pero no es así, no
entiendo cómo es que he pedido infinidad de veces perdón a personas sin haber
tenido alguna culpa por el hecho de siempre buscar estar bien con los demás, el
vivirme preocupada en que no debo hacer esto porque si no se enojan; o no debo
hacer esto porque van a pensar mal, cuando no hay nada malo que pueda haber. No
es culpa de ellos, pero sí mía, tal vez, por estarme preocupando por estas
cosas sin sentido. El estrés que me cargo y la ansiedad, que me siento triste
por cómo me hablan, enojada o hasta feliz. Desde hace tiempo que le perdí miedo
a las cosas hasta hace poco que sentí una vergüenza tan grande en mi ser, que
me hizo sentir nuevamente tímida, callada, con temor a las cosas y esperar una
respuesta negativa. ¿Pero, acaso estuvo mal haber pensado siempre positivo a
las cosas a pesar de no tener ánimos de nada? Sólo teniendo visión en qué de
esa manera las cosas pudieran mejorar. ¿Acaso en mi vida, las cosas que me
pasan influyen de una manera en que me salga del buen camino en el que iba?
¿Por qué volví a caer en lo mismo que siempre me hizo estar aislada de todos?
¡Yo no soy así! Sé lo inteligente que soy, lo extrovertida y capaz de salir
adelante, pero me da miedo sobre pensar las cosas o tener miedo de fracasar. Y
no es que yo quiera ser la numero uno en todo, pero sí poder sobresalir de la
manera en que yo misma me doy el valor.
Dice mi mejor amiga que está bien no sentirse bien, pero lo que no está
bien es sentirse así todos los días.
No
me interesa ir a donde todos van, no me interesa hacer lo que todos hacen, no
me interesa brillar cómo todos brillan. Tengo mi propia magia, tengo mi propio
fuego, y haré que todo arda a mi manera. Quiero sentirme feliz todos los días,
pero es tan difícil, porque pienso mucho las cosas y recuerdo lo que ese hombre
pelón al que sólo veía como una persona que me ayudaría con mi educación
física, fue también emocional, él me decía: “No debes ponerle pero a las cosas,
porque tú sola te detienes, fracasarás y de esa manera nunca lograras lo que
quieres”.
Si
tuviera la oportunidad de decirle a mi Yo de chiquita todo lo que estamos
logrando, sé que estaría orgullosa tanto como yo lo estoy. Con apenas 21 años
trato de aprender en dejar todo aquello que me hace daño, buscar mi bien, pero
tampoco dejar de darle importancia a lo que realmente vale la pena. Regar esa
flor que se está marchitando y muriendo lentamente, para que un día pueda verla
en el reflejo de un espejo y decirle lo hermosa que se está poniendo. Mantendré
la puerta cerrada de mi corazón, lo cuidaré y no dejaré que nada ni nadie más
lo vuelva a herir. No buscaré afuera lo que siempre ha estado dentro de mí. Anhelo
ese momento en que mi cuerpo y alma tengan esa paz que tanto necesito para ser
feliz a mi manera.
Comentarios
Felicitaciones. José Manuel Frías Sarmiento
Eres una hermosa persona por dentro y por fuera, que lo único que hace es querer mucho y como bien dices tú, tratar de estar bien con los demás, te va a costar mucho entender que en este mundo no todos merecen eso de tí. Ojalá todos pudieramos escarmentar en cabeza ajena y nos pudieramos ahorrar tantos sufrimientos y enfermedades. Te mando un abrazote y haz que todo arda a tu manera.