“Cualquier cosa, por más insignificante que la veamos, tiene toda una asombrosa historia detrás”
TODO TIENE UNA HISTORIA
Danna Cecilia Orrantia Guerrero
Como futura licenciada en Pedagogía intento tener un sentido crítico, cuestionar las cosas y buscar mis propias respuestas, realizar una buena investigación y siempre aprender algo nuevo. Y así es como llegué a esa conclusión, cualquier cosa, por más insignificante que la veamos, tiene toda una asombrosa historia detrás, el problema es que no estamos interesados en escucharla porque ni siquiera lo vemos. Estoy en camino de cambiar eso, es por eso que cuando el Maestro Frías nos dejó investigar sobre el Curriculum me puse como loca a buscar hasta la más mínima información sobre este tema. El semestre pasado aprendimos algo sobre esta palabra, por ejemplo, que existe un curriculum oculto, en el que se encuentra todo aquello que no se dice, sin embargo, se piensa y el real, el que está para aparentar, vender y hacer quedar bien a todos, además de darnos cuenta que todo lo que pasa en una institución educativa es también curriculum; y así fue como analizamos el plan de estudios de la Licenciatura en Pedagogía que ofrece la UPES.
Pero mucho hablar de esa palabra en clases el semestre pasado y encontrarla ahora, ¿No nos hace ruido saber de dónde viene? Creía yo saber de dónde venía cuando, al darnos su definición, nos dijeron que currículo proviene del latín curriculum, de currere, "correr", que significa carrera; para mí esa era toda su historia.
Hoy, después de mi investigación, me doy cuenta que mi pensamiento era tan pobre, pues existe mucha información sobre esta palabra que, cuando la definimos, no alcanzamos a dimensionar todo lo que abarca.
El curriculum estudia desde la Prehistoria, es interesante darte
cuenta de que esta evolución se tardó muchísimo tiempo, pues estamos hablando
de que inicia cuando aparece el primer homínido hasta que se inventó la
escritura. Es tanta información que, incluso, se dividió en dos partes: el Paleolítico, que aquí se pueden
encontrar a los primeros humanos que se alimentaban por la caza, pesca y por la
recolección de frutos, creaban sus propias herramientas para poder utilizarlas
en su vida diaria, algunas de huesos, piedra, madera o cualquier material que
encontraran; aquí, también, es cuando se logra aprender sobre el manejo del
fuego, descubriendo por fin a cocinar la comida. Es importante mencionar que se
sabe sobre estos primeros humanos por sus pinturas rupestres. Y, por otra
parte, está el Neolítico, que se
destaca porque el ser humano empieza con la agricultura y ganadería, creando
herramientas para trabajar en el campo y se da inicio a la cerámica, pues
empiezan a buscar formas de almacenar lo que ellos mismos sembraban.
Y así, se pasa hacia la Edad Antigua, en donde aparecen las primeras civilizaciones, aunque
el término curriculum, como tal, no existía en estos tiempos, si se
implementaba de manera informal, pues Sócrates es el primero en abrir el camino
hacia el diálogo como método de enseñanza, claro refiriéndose hacia la moral y
la vida intelectual; en cambio, Aristóteles apoyaba la lógica, hablando sobre
ser racionales y buscando lo que hoy conocemos como educación integral. En
Grecia, por ejemplo, se tenían 4 modelos educativos, algunos los podemos reconocer
si hemos leído algo de literatura: estaba la educación arcaica, la espartana, la
ateniense y la helenística. Se les enseñaba a tocar instrumentos como la flauta
y la lira, deporte, música, a cantar, leer y escribir. La escuela era justo en
la casa del maestro. Si lo comparamos, la mayoría nos suena similar a la
educación de hoy en día que recibimos, sin embargo, los métodos y temas eran
distintos.
En cuanto a la Edad
Media ya existían universidades, una escocesa llamada Glasgow ya usaba la
palabra curriculum, refiriéndose a organizar los estudios. Les enseñaban Trívium
que hoy en día se conoce como lógica, gramática y retórica y, además. el
Quadrivium que, para nosotros, es la aritmética, geometría astronomía y la
música. Para este tiempo el alumno tenía que razonar, se le enseñaba a mantener
un juicio crítico y a que fueran compositores literarios, contando con un
método de enseñanza que me pareció muy similar al que usamos actualmente. Los
alumnos primero inician leyendo algún texto, elaboran un resumen y con ello
hacen una crítica sobre el texto y, entonces, el maestro cerraba con algunos
comentarios para completar las opiniones de sus alumnos. Hoy en día, este
método se conoce como método didáctico, algunos dirán que es lo que más
realizamos en clase. Me sorprendió porque aquí estamos hablando de los años 476-1453
d.c. así me recuerdo, una vez más, que los métodos de enseñanza que si
demuestren un aprendizaje en el alumno deberían mantenerse hasta agotarse
completamente.
En la muy juzgada Edad Moderna o, para mí, Edad Renacentista, se hablaba sobre la
filología, en esta era se renacen las artes y surge el conocimiento científico
(método científico); aquí para aprender se dice que los alumnos tenían que ser
reflexivos, pensar con raciocinio y utilizar la investigación que nos aporta el
método científico, ¿Esto también les suena a modelos actuales?
Y entonces llegamos a nuestra época
actual, la Edad Contemporánea, en
donde el curriculum se rige por la ciencia, el misticismo y los saberes. Aquí
podemos mencionar a diferentes pedagogos que implementaron planes, métodos y
orientaciones para la mejora de la educación como Pestalozzi, Montessori o
Dewey, por los años 1914 hasta 1936, sin embargo, investigando un poco nos
damos cuenta que sus teorías, aportes y métodos se siguen usando con bastante
frecuencia en la actualidad. Pero el aporte, a mi parecer, más destacado
referente al curriculum lo hizo Franklin Bobbit, con su libro The Curriculum en
1918, ahora bien llamado aquí Currículo. Y así podemos pasarnos a diferentes
acontecimientos históricos importantes que revolucionaron lo que hoy conocemos
como curriculum, como Ley de Educación o la creación de los Programas de Estudio.
Pero ¿Cuál es el punto de todo esto? ¿Saber sobre el
curriculum? Déjenme decirles que no, o, por lo menos, no en su totalidad. Hoy
aprendí mucho más que sólo la historia de esa palabra, por ejemplo, aprendí
sobre el paso del ser humano a través de diferentes eras, cómo aprendían, cómo sobrevivían
y lo creativo que puede llegar a ser el Ser Humano en momentos de necesidad. Es
fascinante lo que puedes encontrar solo por buscar la historia de una palabra,
porque, como dije, en todo hay historia. Sólo debemos tomar unos minutos para
observar a nuestro alrededor y darnos cuenta de ello.
Comentarios
Danna, menuda cuestión planteas con esta mirada de que todo tiene una historia que no queremos, o que ni siquiera sabemos que existe.
Tu rápido repaso, es claro que algunas inconsistencias presenta y sería dignas de una charla más despacio para precisarlas y enrumbarlas; pero aquí, en tu texto, lo que interesa es la idea de que hay que ir más allá de lo que se pide, de lo que se escucha, para entender y aprender mejor de qué va o de qué viene tal uso de uno u otro concepto.
Felicitaciones. Saludos, Mtro. José Manuel Frías Sarmiento