15 de Mayo, Día del Maestro
“Extrañaré sus cursos donde todo era charla y reflexión constante”
“ME HIZO DISFRUTAR
CADA MOMENTO EN EL AULA”
Mariajosé González
Barraza
Cada curso de esta
licenciatura lo tomo como una nueva puerta que me llevará hacia un mundo de
nuevos conocimientos, razonamientos, pensamientos y experiencias distintas a
los anteriores, porque cada curso me llena de formación cada día; y es bonito
pensar y darme cuenta de lo orgullosa que estoy porque ya voy camino a terminar
mi sexto semestre de la licenciatura más bonita; pero aún más contenta de hacer
sentir a mi madre orgullosa de la educación que me ha dado, me siento feliz
porque poco a poco estoy logrando unas de mis metas.
Estoy conforme con lo que
he aprendido hasta el día de hoy y, aunque la formación es un proceso de nunca
terminar, poco a poco estoy construyendo mi castillo de arena; y así vengan mil
olas y lo destruyan, seguiré construyéndolo porque no quiero darme por vencida.
Cada día qué pasa en mi salón de clases estoy aprovechando mi vida y aprendo a
valorar el esfuerzo y trabajo de mis maestros, porque sé que el trabajo de un
docente no es para nada fácil.
Quizás, muchos digan que
la docencia es un trabajo fácil, pero, poco a poco, me doy cuenta que están muy
equivocados quienes tienen esos pensamientos. Para ser docente hay que tener
valor de enfrentar nuevos retos cada día; sentir amor y pasión por educar a las
nuevas generaciones, ese amor y pasión por el conocimiento la cultura y la vida
y, sobre todo, el reto de preparar para la vida.
Pero algo que puedo decir
es que a Frías lo veo muy diferente. Es como ese chef que le pone algo más a su
comida para que su sabor sea diferente, aunque sea la misma. Frías imparte sus
clases como a mí me gustan. Sus clases son charlas que me ponen a pensar y
reflexionar y no a memorizar. Y eso es muy importante, pues en el transcurso
del semestre, me di cuenta de la capacidad y habilidad que tengo para
reflexionar y, quizás, escribir, porque en mis escritos transmito lo que pienso
y siento en el momento. Y eso ha provocado cosas muy buenas para mí, que de verdad
me hacen sentirme orgullosa y valiosa en todos los sentidos; y eso es gracias a
que Frías ha provocado que yo tenga una mayor capacidad de formación y, sobre
todo, de expresarme. Es inimaginable que hoy me diga que he avanzado mucho, que
he sobresalido, que he aprendido a formarme. Es muy bonito para mí que me pase al
frente de la clase y haya dicho, más de una vez, que le gusta mi forma de comunicarme
y, aunque a veces me pongo nerviosa, sé que algún día me lo propondré y ese
nervio se irá; pero también siento tan bonito que le han gustado mis escritos y
los sube a su Blog. Y, sí, no ha sido un curso fácil, pues entre tantas tareas
y estrés he tenido tantas ganas de tirar la toalla, pero no ¡Eso jamás!
Estoy consciente de que
todas esas noches de desvelos, de cansancio, de estrés y de enojo valdrán la
pena en un día no muy lejano. Sé que cada curso me forma de manera diferente, pero
todo se orienta a lo mismo. Y, como ya lo mencioné, Frías me enseñó el valor del
sentimiento de un escrito. Mis textos expresan lo que siento y pienso. Y cada
contenido de la asignatura de “Desarrollo y evaluación curricular”, me ha hecho
ver que la educación es uno de los factores que más influye en el avance y
progreso de las personas y de la sociedad; que debemos luchar por recibir una
educación innovadora, transformadora y diferente a la que recibimos, que la
educación ha hecho una revolución en la sociedad pero que somos nosotros
quienes no crean esos cambios para nuestro bienestar; y es muy triste pensar
que somos nosotros quienes no estamos del todo dispuestos para crear cambios
que tanto necesitamos, y aun así nos quejamos de la sociedad en la que vivimos.
¿Pero cómo vamos a crear cambios? Si ni siquiera ponemos un granito de arena de
nuestra parte. Es más triste aún que nosotros que somos estudiantes de
pedagogía, no estamos plenamente preparados, no estamos conscientes de la
realidad educativa. Sabemos que no se puede transformar la realidad de la noche
a la mañana, pero uniendo acciones sé que, poco a poco, esa realidad cambiará
para bien.
Eso me ha enseñado este
curso lleno de conocimientos y de pensamientos. Y para tomar mayor importancia
y valor sobre las charlas de las clases, siempre escribo lo que me parece
importante y lo que pienso porque es una buena estrategia que me sirve para
tener un pensamiento y reflexión crítica. Y les juro que he pensado en que si
Frías no nos vuelve a dar “clases”, extrañaré sus cursos donde todo era charla
y reflexión constante. Y es que me gusta mucho estar presente en sus cursos, me
hace sentir dichosa de tener un maestro como él, un maestro diferente, sin duda
alguna, es un excelente profesor que nos enseña muchas cosas y no de manera
tradicionalista, y eso es lo que me llama la atención porque entre pláticas
tiene mi atención.
Frías me ha motivado a
aprender a disfrutar cada segundo de su clase. ¡Gracias, Frías, por dar lo
mejor de usted, por entregarme lo que nadie me puede arrebatar y quitar, por lo
aprendido, por la educación, por el conocimiento, por confiar en mis posibilidades
y capacidades, por su paciencia infinita, por su confianza y por encaminarme
hacia el camino de una educación diferente! Pero, sobre todo, gracias por su
valioso tiempo que me brindó para formarme, porque usted no me formó para sacar
un Diez en un examen, sino que me formó para prepararme para la vida, para
darme cuenta que el trabajo del docente no es fácil y que, con amor y
dedicación, todo es mejor en la educación.
Comentarios
Mariajosé, tu relato da cuenta de una alumna interesada en aprender, nos muestra un espíritu educativo dispuesto a disfrutar del conocimiento a su alcance y nos presenta a una futura profesionista con rasgos de la intelectual que muy pronto serás. Y créeme que es un honor sentirme parte de tu formación.
Gracias por tus palabras que extiendo a toda la Planta Académica de nuestra Universidad, porque la Educación es un Proyecto Social que requiere del apoyo y participación de todos los actores educativos.
Saludos, José Manuel Frías Sarmiento