“Quiero creer que nuestro amor es más grande que el mundo mismo. Tan grande para lucha como lo dice esa estúpida frase de “Nosotros contra el mundo”






UN AMOR IMPOSIBLE


 

Gloria Guadalupe Correa Ochoa

 

Me enamoré de un chico encantador, de ojos como gotas de agua, una sonrisa hermosa y contagiosa, una voz que eriza mi piel, de manos suaves y tersas…

Nos veíamos los fines de semana, salíamos juntos con algunos amigos y, de vez en cuando, nos escapábamos de ellos y nos sentábamos en la banqueta de mi casa, platicábamos sobre cosas absurdas como: ¿Por qué la naranja se llama naranja si es de color amarillo? Y reíamos llegando a la conclusión de que ese nombre le quedaba mejor a la mandarina porque éstas sí eran de color anaranjado.

Unas pláticas sin sentido, con dulces de intermedio y la vista de cómo el sol se ocultaba frente a nosotros, al mismo tiempo que los últimos rayitos de éste se filtraban en sus ojos, haciéndolos ver de un color más claro… Esas tardes me llevaron a enamorarme de él.

La duda nos mataba, no sabía cómo decirle mis sentimientos y el parecía ser muy evasivo con sus sentimientos, parecía estar interesado y a la vez no… Todo era un tanto confuso. Fue difícil deducirlo, hasta ese día: Nos veo juntos. Te lo juro. Nos veo juntos en el futuro, riéndonos de como la duda nos mataba las esperanzas, pero aun así pudimos contra todo juntos.

Fue un 2 de septiembre cuando me di cuenta de que serías para mí. Un día normal como cualquiera pero que se convirtió en una fecha especial para mí.

Era una tarde tranquila y estábamos juntos como de costumbre… no recuerdo con exactitud nuestros temas de conversación ese día, pero recuerdo que comíamos dulces y peleábamos en forma de juego sobre quien se quedaría con un chicle de mi sabor favorito... Lo dejé ganar y lo metió a su mochila… Se llegaron casi las 10 de la noche y mi mamá me pidió que entrara a casa… Ya debías irte. Te despediste de mí con un abrazo fuerte, de esos abrazos que hablan… Un abrazo que decía “Quiero quedarme un poco más contigo”. Y con mi abrazo intenté decirte cuánto te quiero.

Antes de cerrar la puerta, te acercaste y me diste un beso en la frente e intentaste darte vuelta con rapidez; pero al mismo tiempo tomé tu playera para detenerte, cuando giraste solté “Quiero otro”. Sonreíste de una manera hermosa y me diste otro beso en la frente… apenada por lo sucedido, entre a mi casa con la sensación de que serías para mí.

“Invítame más seguido, me gusta estar contigo”, fue lo último que escuché de ti ese 2 de septiembre.

Encontré un amor de esos que abren la puerta del coche y caminan por la orilla cuidándote de la calle, un amor de los que te dan los buenos días, de los que realmente se preocupan por ti, de esos que con ver sus ojos se refleja el amor, el alma y la sinceridad.         Encontré un amor puro, tierno y duradero… pero tenemos todo en nuestra contra… y aunque es así, nos queremos como si no hubiera un mañana, como si fuera la última estrella del cielo, como el ultimo rayo de luz al caer la noche.

Quiero creer que nuestro amor es más grande que el mundo mismo. Tan grande para lucha como lo dice esa estúpida frase de “Nosotros contra el mundo”.


Comentarios

Gloria, los amores imposibles han dado pie a los más hermosos relatos y dramas de amor de la Literatura Universal. El clásico es el de Romeo y Julieta, pero el más tierno, para mí, es el de Nástenka en la novela corta Noches Blancas de Dostoyevsky.

Tu cuento, puede ser el preludio de una linda historia de amor.
Saludos, José Manuel Frías Sarmiento
Marcelo Tolosa dijo…
Muy bonito texto Gloria, breve pero potente. Me gusto todo los detalles que le dan un toque de realidad.
Lo malo de leer un comentario del Master Frías es que mi lista de leer crece, pero bueno, siempre chispean algo las personas de gran valor.

Saludos.
Amigo Marcelo, es un gusto saludarlo y coincidir en la pasión literaria. Mire, si se anima le puedo compartir la novela corta Noches Blancas del gran escritor ruso Fiodor Mijaolivich Dostoyevdky.
Sé que le gustará, pero no si tenga tiempo u actitud para leerla animado por una excelente taza de café Nepente.
Un abrazo, su amigo José Manuel Frías Sarmiento
Marcelo Tolosa dijo…
Amonos! Ya dijo. Claro que si. Hay la actitud de leer todo lo que se pueda. Y hay que estar bien cargado de Nepente pa' aguantarle el ritmo a Dostoyevsky. Saludos.
Angel dijo…
Aparezco en la portada.
Anónimo dijo…
Hola Gloria que hermoso y claro que esperemos que sean más días de esos en lo que el amor lo puede todo y en lo que sus vidas se complementen. Me encanto 💖 tu amiga Alma Beltrán.

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