“¿Qué diferencia habrá en la palabra machismo ante actos contra la mujer y contra el hombre?” 

UN LOBO PARA EL HOMBRE

(La masculinidad)

 

María Luisa Álvarez Piña

“…tampoco se puede dejar de contar esas historias, porque eso es lo que está ocurriendo, sin necesidad de hacer apología de la violencia o contribuir a la reproducción de arquetipos”

Alejandra Márquez

 

Domingo de lectura. Prensa local

En conferencia mañanera dice el actual presidente de la República mexicana AMLO: “Primero hay que atender la causas, para combatir el problema” ante las injusticias, atropellos, inseguridad, impunidad… que hay en México. Como ideología, discurso político, empatía social, humanismo y quizás hasta utopía entendible. Conocer el origen del porque esto, del porque lo otro. Es entrar a la profundidad, (aunque esto implique más inconsistencias humanas) encontrar la raíz del problema de año, décadas o milenios que de antemano se sabe, mientras no se atienda o se ataque la enfermedad/ problema social de fondo, seguirá y seguirá porque aun con la revolución de las consciencias, la ambición humana está más cerca que la honestidad, humildad y compasión. Si existiera la reencarnación, si una y otra vida tendría la inseguridad bañada con miedo seguiría en este mundo cruel y bello. ¡Pesimista!, ¡exagerada!, ¡paranoica! No sé.

Enlace rápidamente lo expuesto mientras leía El norte sobre el vacío título que lleva toda una columna de la prensa semanal. Retrocedí, hice una pausa al leer el Filme cinematográfico mientras daba lectura a la sesión de cultura en la página 27 con fecha: 20/03/22 a lo que describe Alejandra Márquez Abella potosina y cineasta mexicana en su tercer trabajo fílmico de larga duración, (120 minutos) estrenado mundialmente en la Berlinale y en espera de que se estrene este año en Amazon.  Declara que El norte sobre el vacío, ¡NO! es una película de narcos, sino como se construye cierta masculinidad. Dicha palabra causó cierta incertidumbre y hasta cierto punto un no sé qué con sabor amargo. M-A-S-C-U-L-I-N-I-D-A-D guion seguido y con letras mayúsculas por la gran magnitud, efecto y significado en la formación de los hijos.

De pronto la palabra la asocie con el MACHISMO, una figura de hombre que sobre su poder nadie manda, más que él, no objetar de lo contario ¿¡!? Se trata de un conjunto de prácticas, comportamientos y dichos que resultan ofensivos contra el sexo femenino o que intentan marcar una superioridad del hombre. Hace referencia a un conjunto de actitudes, conductas, creencias y prácticas sociales destinadas a promover el enaltecimiento y prevalencia del hombre en perjuicio de la mujer. Pero, no es está definición que marca el contenido leído del guion de la película, ni la atribución que asumí sobre el machismo contra la mujer, sino con el poderío mental que este va generando desde los primeros usos de razonamiento al ver, escuchar y ejemplificar lo vivido en el entorno familiar, social.

Fui haciendo de la mente una especie de cadenas e hilos entrelazados, pero más que eso enredados por la palabra masculinidad en relación al machísimo, pero esta vez contra el mismo sexo, de creer ser un valiente nomas “por mis pistolas”. Porque la masculinidad-hombre-valiente-macho-machismo este último agregado por enaltecimiento egocéntrico, que priva a cualquier ser vivo.

Luego me pregunté, si la película se había filmado en localidades de Culiacán Sinaloa. Pues ¡No! nada de eso. Se cuenta la historia real en Villagrán, Tamaulipas, donde Don Alejandro Garza Tamez fue acribillado por los sicarios por defender su rancho “San José” sin embargo, Márquez Abella aclara que “No es otra película de narcos”. La ficción está inspirada en hechos reales que ocurrieron hace diez años y que hasta ahora voy conociendo.

El punto es, como percibe la masculinidad la cineasta al aseverar que el: “motor que la llevó a filmarla, es por qué a los hombres se le educa para ser héroes valientes”. Entonces se viene a la mente el hombre contra otro hombre. Olvidase por un momento, que el machismo es solo contra la mujer como definición y hecho, porque la crueldad va para ambos sexos, sin miramientos. “¿Qué diferencia habrá en la palabra machismo ante actos contra la mujer y contra el hombre?” 

Me paró en seco, “héroes valientes” no por bondades hermanados ante desastres naturales. Es otro tipo de hombre valientes de acuerdo a lo entendido en la columna cultural. En pleno siglo XXI Se les educa a los hijos para ser un macho valiente con las palabras resonante del padre de familia: ¡usted no llora, usted no es vieja, ni marica para estar lloriqueando por cualquier cosa! ¡usted será un hombre cabrón si alguien le insulta, le habla feo no se deje mijo responda bien, si el otro se le pone brabucón o al brinco, usted responda con putazos o ver&%#! Pa´ que sepa con quién se están metiendo ¡me oyó! O ¿cómo se educa para ser héroes valientes?

Hubo revolucionarios por causas justas. Manifestaciones en las calles ante las injusticias sociales, que enfrentaron y enfrentan a gobiernos con gran poderío, héroes anónimos, héroes altruistas, héroes rescatistas, pero estos son otros tipos de hombres valientes. Me parece, que la cineasta intenta narrar una historia que argumenta no ser una película real de narcos, sin embargo, parece lo contario. El hombre que se educa/ sin ser educado como tal para ser héroes valientes no se tientan el corazón para jalar el gatillo.

Alumnos que pasaron por la escuela primaria, aunque sea trunca aprendieron a leer y a escribir mal que bien, estuvieron en las aulas escolares. Pero no se puede tapar el sol con un dedo ante la gravedad social-inseguridad-impunidad que impera en los rincones por donde voltees. Son semillas que se siembra con el ejemplo: “aunque sea tortillas con sal” solía decir Don Tiburcio EPD en carencias económicas no es motivo para robar, matar o delinquir. En gran medida la observancia del hijo hacia los padres de familia impacta así mismo en comportamientos posteriores. Como se vive o vivió en infancia, llámese está como se quiera, tendrá que ver el actuar con los demás. En grupos familiares, sociales, laborales suele manifestarse cierta competitividad entre sí, ganar a ganar. Una sociedad en decadencia humana.

Los filmes cinematográficos revelan a los cuatro vientos como está hecho el mundo. Sin embargo, es bello pero la ceguera es tan fuerte que el ego ha convertido la palabra masculinidad-valiente en atrocidades. Repito, si existiera la rencarnación humana, volvería a leer hechos lamentables de crueldad. ¿Para que exista lo bueno tiene que haber maldad? ¿las contrariedades de la vida tienen que ser así? ¿uno gana otro pierde? ¿uno es pobre el otro rico? ¿uno nace con estrella el otro estrellado? ¿es de actitudes o de opciones?  ¿se trata de revolución de consciencias?

A lo largo de la historia las revoluciones marcan un suceso trasformador sin embargo, dista mucho el cambio en la mente humana ¿cuál revolución consciencias? Entonces de nuevo traigo a colación, las teorías sociológicas que acompañan y suavizan momentáneamente las ideas inquietantes que apaciguan la razón. “El hombre es malo por naturaleza” asevera Nicolás Maquiavelo o ¿la sociedad lo corrompe? Fue Hobbes el que advirtió que en el estado de naturaleza el hombre no es pacífico, sino más bien “un lobo para el hombre” y por lo tanto se une en sociedad con el único interés de sobrevivir. Pero, ¿qué es lo que nos hace ser así? Jean-Jacques Rousseau pensaba que “el hombre es bueno por naturaleza” y que es la sociedad la que lo corrompe. Una sociedad, principalmente capitalista, en la que cada individuo lucha por mantener sus privilegios y posesiones. Se trata de una sociedad en la que se enseña a las personas desde muy pequeñas a competir para obtener lo máximo posible, sin un objetivo claro más que el de acumular riquezas y privilegios. Rousseau establece el principio de esta sociedad cuando a un hombre se le ocurrió cercar un terreno y decir que era suyo. Establece pues, que el afán de poseer propiedades privadas y delimitar las posesiones de cada uno son elementos claves en la degeneración del hombre en un ser egoísta.

También Karl Marx afirmaba que la forma de pensar del ser humano estaba determinada por factores externos, factores de la sociedad que determinaban la conciencia de las personas y en cuya base sitúa este filósofo a la economía. Como el propio Marx afirmaba: “la esencia humana es, en su realidad, el conjunto de relaciones sociales”. Podemos decir pues que la principal causante del egoísmo humano no es su naturaleza, sino más bien la sociedad capitalista.

Con teóricos, sin ellos, la masculinidad interpretada “educar héroes valientes” al observar una historia real enmarcada en la pantalla grande, que empuja a una conciencia atascada. El “Yo” tres veces primero. Sobrevivir.