“¿Alguna vez has trabajado en una meta, pero el camino se ve lento y no aparecen resultados y terminas tirando la toalla?”

 

Alcanzar Nuestras Metas y Eliminar Malos Hábitos a la Vez

 

 

Marcelo Tolosa

 

¿Te ha pasado que sientes un intenso deseo por hacer un cambio en tu vida, enumeras todas las actividades que tienes que hacer, las empiezas a hacer y de repente se te hace mucho y terminas regresando a tus hábitos viejos?

¿Alguna vez has trabajado en una meta, pero el camino se ve lento y no aparecen resultados y terminas tirando la toalla?

¿O reconoces malos hábitos y sabes que tienes que cambiar, pero de una u otra manera los sigues haciendo y justificando?

Voy a tratar de explicar por qué y qué hacer al caso. 

Desde que leí la frase “es imposible administrar el tiempo, tenemos que administrarnos a nosotros mismos”, supe de la importancia de dominar nuestras emociones para enfocarnos en realizar nuestras tareas más importantes.

También las emociones nos dictan los hábitos que desarrollamos.

Entonces, decidí leer un libro que ha estado en el #1 de ventas por varios años y con más de 5 estrellas en comentarios positivos. El libro se llama Hábitos Atómicos por James Clear.

El autor empieza contándonos una historia personal e inspiradora de cómo sufrió un accidente que lo dejó prácticamente invalido por un tiempo y de cómo, en este tiempo de transformación, tuvo que hacer modificaciones personales. Y eso lo llevó a convertirse en uno de los mejores profesionales del baseball en su universidad. En el TOP 30 del All American ESPN.

Después nos cuenta la historia del equipo británico de ciclismo al que, luego de una mala racha de 100 años, llegó un entrenador nuevo, les hizo modificaciones en el entrenamiento y se convirtieron en los dominantes de medallas olímpicas y en ganar el tour de Francia 5 veces en 6 años. 

Y el SECRETO ES…

Los Hábitos Atómicos o los Pequeños Hábitos, que son los que hacen una Gran Diferencia en nuestras vidas. 

¿Y POR QUÉ? Porque es muy fácil, muchas veces, darle importancia a un momento que pensamos decisivo y hacer muchas actividades y darles poca importancia a pequeñas mejoras en nuestras vidas diarias. 

Por ejemplo, muchas veces nos convencemos y decimos que para lograr grandes resultados necesitamos grandes cambios:

-Si queremos bajar de peso (Hacer mucho ejercicio, comer poco, evitar tentaciones, tomar mucha agua, organizar una dieta, aguantar el sacrificio, etcétera).

-Poner un negocio (Conseguir una idea, crear un logo, atraer capital, buscar un local).

Y la verdad, es que estas acciones terminan poniendo mucha presión en nosotros y terminan agobiándonos. 

Mientras que mejorar Un por ciento diario no es muy notorio, pero puede ser más significativo, especialmente a largo plazo. 

El autor nos explica, mediante una fórmula, que, matemáticamente hablando, si mejoras 1% diariamente durante 1 año terminarás siendo 37 veces mejor; mientras que si terminas siendo 1% peor diariamente terminarás siendo muy, muy malo, casi a cero.

Hay una observación muy interesante. Nos dice que los hábitos son el interés compuesto de la mejora personal. De la misma manera que el dinero se multiplica mediante el interés compuesto, los efectos de los hábitos se multiplican.

Esto puede ser algo difícil de notar y de entender en la vida diaria. Muchas veces minimizamos pequeños cambios porque parece que no importan mucho en el momento. 

-Si ahorramos poquito, todavía no nos hacemos millonarios. 

-Si vamos al gimnasio, todavía no nos ponemos en forma. 

-Si estudiamos inglés, todavía no hablamos fluidamente. 

En fin, hacemos algunos cambios, pero los resultados parece que no llegan rápido y volvemos a nuestras rutinas anteriores. 

Este paso lento para lograr nuestras metas hace que volvamos a nuestros malos hábitos. 

Por ejemplo, si comemos comida chatarra, la báscula no se mueve mucho. Si te distraes y no trabajas en un proyecto personal, lo dejas para un tiempo después. Y es fácil minimizar estas acciones. 

Pero cuando repetimos estos malos hábitos, día con día, replicando malas decisiones, duplicando pequeños errores y racionalizando pequeñas excusas, nuestras pequeñas decisiones terminan multiplicándose en Resultados Tóxicos. 

He ahí por qué recaemos en nuestros malos hábitos.

Entonces, el impacto creado por el cambio en tus hábitos es similar al cambio de la ruta de un avión por algunos grados. 

Si un avión viaja de Los Ángeles a Nueva York, pero mueve su dirección por 3.5 grados hacia el sur, terminará en Washington, DC. 

Similarmente, un pequeño cambio en tus hábitos diarios puede guiar tu vida a un destino totalmente diferente. 

Entonces el ÉXITO depende del resultado de hábitos diarios no de transformaciones de una vez. 

Con todo esto dicho, no importa qué tanto o qué tan poco exitoso seas. Lo que importa ES SI TUS HÁBITOS TE ESTÁN PONIENDO EN EL CAMINO DEL ÉXITO.