“En las escuelas estamos ansiosos de interlocutores con decisión institucional capaces de escuchar y de comprender a quienes trabajamos y estudiamos en las aulas y en los espacios culturales”








CARTA A LA SECRETARIA DE EDUCACIÓN

 


Lic. Graciela Domínguez Nava                                                                              Secretaria de Educación Pública y Cultura                                                                     del Gobierno del Estado de Sinaloa                                            

 

Estimada Secretaria, le saludo con afecto y me permito presentarme:

Mi nombre es José Manuel Frías Sarmiento y soy Profesor en la Universidad Pedagógica del Estado de Sinaloa, en la Unidad Culiacán.                     

Supongo que a Usted le asesoran especialistas en educación, valores, cultura, pedagogía y administración escolar, entre otros rubros que competen a su Secretaría, por lo cual sólo compartiré algunas inquietudes en torno a la educación en las escuelas de Sinaloa. Y esas inquietudes son el eje de la carta que hoy le escribo.

Empiezo:

Mire, yo pienso que una medida necesaria para conocer lo que acontece de verdad en los ambientes escolares de la entidad, sería propiciar el diálogo con los profesores, los alumnos y los administrativos de las escuelas de los diferentes niveles educativos de Sinaloa. Un diálogo fresco, espontáneo que, en la medida en la que logremos involucrar a los actores principales, se tornaría más reflexivo y analítico; unos y otros diálogos permitirían esbozar una imagen más real de lo que piensan y, en consecuencia, de lo qué hacen y de las razones por los cuales hacen lo que hacen los profesores en las aulas con sus alumnos. Razones que no siempre, créame, son por simple desidia o incapacidad profesional; sino, más bien, por comportamientos erróneos y por asunciones de autoridad mal ejercidas y, también, mal interpretadas.

Los profesores y los alumnos esperamos que las autoridades educativas en los planteles escolares sean los líderes que nos orienten en la ejecución de los proyectos y programas educativos; pero esperamos que lo hagan con armonía y con asiento en los valores y en las virtudes que, desde hace años, la Secretaría se esfuerza por arraigar en las comunidades educativas con acciones y estrategias realizadas a través de interacciones plenas en valores y afianzadas en convivencias armónicas dentro de un marco de respeto y  colaboración.

Esperamos que cada autoridad, en el rango que fuere, asuma su responsabilidad con respeto y con justicia; un valor y una virtud que, yo considero, son las piedras angulares en las cuales debemos de asentar las acciones educativas y los pensares pedagógicos de la práctica y de la reflexión docente que realicemos todos los que participemos en la educación de la niñez y de la juventud sinaloense, incluidos, los sectores de la Sociedad Civil, especialmente, los padres de nuestros alumnos y nosotros, los profesores, que somos, también, padres de familia en las escuelas en las que estudian nuestros hijos; y que ahí, en esos escenarios escolares, deberíamos de marcar la pauta de los que anhelamos y exigimos se haga en las escuelas en las que trabajamos como docentes o como administradores de la educación; porque luego resulta que, en una combinación contradictoria, allá no somos nada de lo que acá reclamamos y sancionamos, muchas veces con crudeza y ausencia de tacto pedagógico y de sensibilidad humana y personal.

A nosotros, los profesores y los alumnos, nos parece una fórmula sencilla ésta la de establecer una directa y sana comunicación entre quienes hacemos posible la educación en Sinaloa; pero, en algunas ocasiones, la comunicación se desvía y se aleja con decisiones administrativas y académicas que, luego, trastocan el cometido que a todos nos compete realizar.

Por eso le digo, no es que todos seamos malos profesores al 100 por ciento, sino que, muchas de las veces, no fluye la comunicación de la manera ni por los medios o personas adecuadas y pertinentes; y con ello se pierde la oportunidad de conocer lo que los profesores y los alumnos son capaces de proponer y de hacer para mejorar la educación en Sinaloa.

Por eso es que le escribo esta carta, para comentarle algunas acciones que nos podrían ayudar a construir escenarios escolares proclives a la armonía colectiva, a la discusión y al desarrollo del conocimiento y al libre curso del pensamiento pedagógico de los educadores que trabajamos en las escuelas de Sinaloa.

Las ideas que plantearé a continuación, tienen asiento en lo expuesto por Ken Robinson, para un ambiente estadounidense, pero creo que van bien para iniciar una charla personal y en pequeños y grandes colectivos de profesores, de alumnos, de administradores y de padres de familia, para empezar.

Mire, Robinson propone, fundamentalmente, Volver a lo Básico, y de esa premisa derivo las siguientes actividades:

Ø Asegurarnos que los alumnos asistan y permanezcan en clase.

 Ø Propiciar que los alumnos sientan que su presencia es importante y hacerlos sentirse seguros en el centro escolar.

 Ø Ayudar a los alumnos a sentirse valorados como las personas que son.

 Ø Adecuar el Plan de estudios a los aprendizajes que los alumnos necesitan para tener éxito en el futuro.

 Ø Propiciar la expresión de los alumnos y de los profesores, a través de revistas, libros, audios, videos, programas de radio y de televisión, en los que se destaquen los valores y lo bueno de ser bueno y de actuar con ecuanimidad y justicia.

 Ø Que la máxima autoridad educativa, en cada institución, (Secretario, Rectores, Directores, Coordinadores), platique con los alumnos y con los profesores, a través de charlas mensuales.


Empezaríamos por adecuaciones que, dice Robinson, nos harían “estar pendientes de lo que es importante para el alumno”; para empezar a pensar que “Lo que es importante para el alumno tiene que serlo también para nosotros”.

Así de fácil, así de complejo. Pero no lo es tanto si asumimos que interactuamos con personas, y que nuestra labor consiste en generar Situaciones de Aprendizaje que les hagan pensar y los pongan en contacto con las herramientas conceptuales y con los campos del conocimiento que hasta hoy la humanidad ha construido.

Estimada Secretaria, confieso que no tengo claro al 100% el panorama ni el rumbo bien definido; pero considero que sería productivo poner en situación de pensar y de expresar con libertad, con creatividad, con espontaneidad y (si es posible) con argumentaciones pedagógicas y científicas, a los miles de profesores y a los otros centenares de miles de alumnos del colectivo educativo en Sinaloa.

Estoy seguro que nos sorprendería escucharlos, sé que renovaríamos la fe en la educación escolarizada y creo que la educación se fortalecería de manera notable; pues saldrían sugerencias sencillas y complicadas, pero esclarecedoras del imaginario escolar que todos hemos construido y que, mal que bien, es la realidad que hoy prima en Sinaloa.

Yo creo que saldrían propuestas como éstas:

Ø Que en las escuelas se explique la importancia del personaje cuyo nombre lleva la escuela.

o  Se explicaría en los Lunes Cívicos, en los festejos por aniversario de la escuela y del propio personaje,

o  A través de volante, mamparas o alocuciones verbales,

o  También en concursos de poesía, oratoria y declamación.

Ø Amenizar los espacios de entrada, salida y recreo de los alumnos con música y poemas, alusivos a lo bueno de aprender, los valores éticos, a las virtudes universales y a los adecuados comportamientos humanos y sociales.

Ø Llevar personas de importancia en el contexto social que rodea a la escuela para que enaltezcan el valor de estudiar y los beneficios de ser personas amables y solidarias; sobre todo, si son egresados de ese plantel. Pero también a los operarios manuales y a los que prestan servicios públicos a platicar con los alumnos, para que comprendan la importancia que reviste el trabajo y la actitud de todos nosotros en este colectivo sinaloense al que todos necesitamos aportar para convivir mejor.

Ø Tomar en cuenta los sentimientos de los alumnos para potenciar su aprendizaje.

Ø Retomar propuestas y necesidades de los padres de familia.

Ø Readecuar los procedimientos de las Reuniones de Consejo Técnico de Fin de Mes, para que se aborden temas de interés real de los profesores y no sólo los que al Director le parezcan pertinentes.

Ø Que se escuche de verdad y se le dé seguimiento a lo planteado por los profesores en las reuniones académicas.

Y podemos empezar a dar la voz y a escuchar a los profesores y a los alumnos, a través de lo que ya tenemos en las instituciones educativas y culturales, por ejemplo:

ü Instituir un programa especial en Radio Sinaloa, Radio UPES y la Radio de la UAdeO y, solicitar también se una Radio UAS, para que un día a la semana vayan profesores a platicar lo que observan, sienten y piensan en su trabajo escolar; y, en otro día, se invite a los alumnos a comentar sus impresiones, sus aprendizajes y sus deseos y propuestas para mejorar la enseñanza en las escuelas.

ü Crear talleres de redacción en los planteles o en las zonas escolares, en los que escriban los alumnos y los profesores, sobre temas culturales, educativos, personales y sociales, con la intención de abrir espacios y brindar asesoría literaria y académica para esas expresiones.

ü Dar acceso y espacio en las publicaciones que ya existen y crear otras más para dar a conocer el pensamiento educativo y pedagógico de los profesores y los alumnos.

ü Organizar foros y encuentros de convivencia educativa con alumnos y profesores, en los que se compartan las distintas miradas que cada quien tiene sobre el acto y la reflexión educativas en sus escuelas.

ü Organizar círculos de lectura en las escuelas y llegar a un encuentro semestral por zonas y uno estatal por ciclo escolar para difundir el pensamiento escrito de alumnos y de profesores.

ü Organizar un Encuentro entre alumnos, profesores, investigadores y Autoridades de las Instituciones Formadoras y Actualizadoras de Docentes (UPES, ENS, ENEES, CAM, FACE, ENEF) para que compartamos información y analicemos lo que hacemos en cada Institución para colaborar y crear una Red de Formación Pedagógica-Educativa que potencie y cree sinergia docente que mejore y trasforme la realidad educativa en Sinaloa.

 

Considero que en todas las escuelas trabajamos profesores y estudian alumnos con deseos de progresar y desarrollarnos profesionalmente, en un ambiente de armonía y de justa retribución, unos en lo económico y otros en el reconocimiento y apoyo a su desempeño y tarea educativa y cultural, pero todos con la ilusión de aportar a desarrollo cultural de nuestro estado.

En las escuelas estamos ansiosos de interlocutores con decisión institucional capaces de escuchar y de comprender a quienes trabajamos y estudiamos en las aulas y en los espacios culturales; sabemos que hay esos funcionarios pero que, al igual que los profesores, están agobiados por llenar formatos y atender a certificaciones y evaluaciones diversas que les distraen de su labor de dirigir y coordinar las actividades propiamente educativas de los planteles a su cargo.

Lic. Graciela, sé que me extiendo y ha de ser tedioso leerme, por eso espero que alguna de estas sugerencias se retome y podamos empezar a escucharnos y a platicar más de cerquita y de verdad en las aulas, en los pasillos y en los congresos que cada año, en alguna parte, se realizan. Esos congresos a los que muchos vamos y pocos reconocemos y apreciamos el valor pedagógico y educativo que en sí mismos representan.

Sé, también, que no expongo como lo hacen los especialistas, pero es que sólo soy un profesor que quiso comunicarse con Usted.

Sin más, me despido y les reitero mi respeto y consideración a su delicada y alta responsabilidad al frente de la educación en Sinaloa.


Respetuosamente

 

Mtro. José Manuel Frías Sarmiento

josemanuel.frias@upes.edu.mx

 


Comentarios


Estimados lectores, es hora de hacer propuestas por el bien de la Educación en Sinaloa. Estamos en la puerta de la 4T, con un buen timonel y con muy buenos augurios culturales. Nos compete a todos hacer lo que sabemos o lo que podamos.

En ese tenor, escribo esta carta, con la ilusión de que la Secretaria la lea y tome en cuenta el sentir de uno de tantos profesores que tenemos firme la esperanza de una vuelta de tuerca en los andamiajes educativos de nuestro querido Sinaloa.

Saludos, su amigo José Manuel Frías Sarmiento
Marcelo Tolosa dijo…
Puntos muy sensatos mi estimado Master Frias. Anexeme en la carta como un firmante que exigimos gente como Ud , ya que Sinaloa fuera otro con su influencia. Saludos.
Maestro José Manuel.

La carta que describe a la nueva Secretaría de Educación Pública la Lic. Graciela Domínguez Nava debe ser leída de viva voz. No sé, que tan dispuesto este o cómo hacerla para que escuche, conozca de ello. Una opción sería en las "Mañaneras" información a la ciudadanía y a la prensa sobre las necesidades o demandas que atender a través del Gobernador Rocha Moya que dicho sea de paso profesor de profesión. Hoy 8 de noviembre dio inicio tal evento matutino. Todo es posible, y aprovechar los medio que nos ofrecen en la redes sociales, me parece bueno.

Como bien dice, las demandas y/o necesidades educativas de los profesores y alumnos en ocasiones no llegan como debiese por cuestiones de rutas e intereses. Pero vale la pena, ¡si, que sí! leer la carta con pausa, disfrutando, todo lo que Usted propone en este texto. que más que carta, es una petición profesional, intelectual, humanista, de ver un cambio verdadero ante las necesidades del educando y los profesores. Me parece excelente cada uno de los puntos que usted hace ver.

Que la Secretaría de Educación Publica en Sinaloa, conozca de viva voz qué les apasiona a los profesores y alumnos, el ser escuchados ante las potencialidades y talentos que se tiene en las aulas escolares de nivel básico así como también hermanar entre las universidades formadores docente, al compartir espacio de escucha.

Que se gestione y que llegue la carta a la Secretaria, pero de su mano Frías o del Colectivo educativo... Peticiones posible ante la 4T.

Saludos

Ing. Marcelo Tolosa, muchas gracias por adherirse a los puntos señalados en la Carta a la Secretaria.

Uno, cuando hay cambios de dirigentes, aspira a que se conviertan o sean los líderes que la Educación en Sinaloa requiere; y hoy que un Educador gobierna, nos alienta la esperanza de que sea la hora de poner en marcha la ilusión de miles de profesores y de animadores culturales que, literalmente, nos morimos porque nos permitan trabajar con libertad y creatividad cultural y educativa.

Nosotros, por fortuna, en la UPES, contamos con el apoyo de nuestras Autoridades, sobre todo en la Unidad Culiacán, con el apoyo solidario e institucional de la profesora Maira Lorena Zazueta Corrales y de su valioso equipo en la Dirección. Pero, más aún, por tener una Directora sensible a las manifestaciones culturales y a las necesidades de los profesores y de sus alumnos.

Por eso todavía nos alienta la esperanza.

Saludos y gracias por el apoyo.
Su amigo, José Manuel Frías Sarmiento

Estimada Maestra María Luisa, quizás ya Doctora, su comentario alienta más aún la ilusión de saber que de verdad hay profesoras que apoyan os puntos educativos propuestos en la Carta.

Y, por supuesto, que nos daría mucho gusto poder leerla en viva voz a la Secretaria; pero ése es el problema principal que anima el espíritu de la carta: lograr que un simple profesor se acerque a los espacios en donde se toman las decisiones. Por eso el anhelo de que las Autoridades se acerquen y propicien el diálogo directo, sin intermediarios y sí, en cambio, escuchas atentos y preparados para entender e interpretar el código cultural y pedagógico de los reales profesores de las aulas.

Saludos y gracias por, en tu calidad de maestra, apoyar este texto.

Tu amigo José Manuel
Muy viables sus propuestas estimado maestro Frías, seguramente alguno de los asesores de la nueva titular del ramo educativo en Sinaloa ya se las haya comentado;al leer las líneas iniciales sabía que en adelante me iba a encontrar algunas ideas sobre la escritura. Refleja su escrito un compromiso serio con la educación, lo felicito. Sigo pensando como la leyenda de aquellas viejas cartas que decían "domicilio conocido", que el domicilio por excelencia de la utopía es también conocido y ese es LA ESCUELA.
Con mi afecto incrementado lo saludo desde Los Mochis. Saludo a los compañeros de este espacio, también con mi afecto en aumento.
Adán Apodaca
María Porcella dijo…
De antemano, ya sería ganancia el hecho de que una secretaría de educación preste oídos o abra sus espacios al diálogo con las diversas figuras de los centros escolares. Algunos vivimos con la utopía de que la escuela puede ser mejor con tan solo proponérselo, pero hay tantas necesidades en distintos aspectos en cada escuela que nos sobrepasa a los docentes, aun con las mejores intensiones. Pero dicen que la utopía nos permite avanzar. Ojalá, poco a poco pero que avancemos en contribuir en la construcción de aprendizajes significativos, como dice usted, para los adultos, no solo para el docente o los directivos, o en el peor de los casos las secretarias académicas que son las de más peso en la exigencia educativa y a la vez las más alejadas de las aulas y las diversas situaciones que en ellas se realizan.

Entradas más populares de este blog