“Las clases en línea no son ni la mitad de lo que era ir a la escuela, no hay esa convivencia, ni esa participación en involucrarse de verdad en la educación que nos llenaba al asistir de manera presencial”

¿Y SI LE ENTRAMOS A LA LUCHA?

 

Ilze Daniela Luna Urrea

 

Después de un tiempo vuelve la inspiración, se había perdido por meses y la verdad es que se le extrañaba bastante. Una mañana, al despertar miré mi celular con mensajes de la escuela, eso significaba que era tiempo de volver a la realidad y, claro, que se habían agotado esas vacaciones que, si soy franca, no pude disfrutar mucho porque está demás explicar que hay una pandemia que pareciera que se extiende más cada día.

No me emociona del todo volver a clases en línea, porque no sé lo que en este tiempo es “volver”, mejor diría algo así como... ¿volver a qué? ¿para qué? En todo este receso a clases no pensé en otra cosa que no fuera mi carrera, no hubo tiempo para pensar en otra cosa distinta y es que pareciera que toda mi vida ahora la maneja esta pandemia, estoy cansada de ver y escuchar en distintos medios el debate que existe de que si deberíamos o no asistir a clases presenciales, no me quiero meter ni mezclar en ninguna polémica por expresar lo que siento y es por eso que pensé mucho en escribir esto; pero la verdad es que estoy muy molesta con la sociedad doble moralista y el tema de las clases presenciales.

Vamos a lo real, he escuchado como madres de familias se quejan de que es imposible mandar a sus hijos a la escuela, con este riesgo del virus del Covid19; pero también he visto como esas mismas madres de familia se han ido de viaje porque los vuelos estaban de promoción, he visto como asisten a los cumpleaños porque son conocidos y ni modo de no ir, he visto que mucha gente le dio por emprender negocios exponiéndose en distintas partes de Culiacán porque se tienen que dar a conocer, he visto personas en plazas comerciales tomando café porque es muy necesario verse con esa persona, he visto cines donde es más importante ir al estreno de la película que ver Netflix en casa, y así me puedo ir todas la hojas del Word; pero no digo que sea malo ni que estoy en contra de esto, a lo que me refiero es que si somos tan capaces de salir para cosas como éstas ¿a poco no se puede ir a la escuela? ¿Qué es más importante que la educación? Y ojo, no me refiero a las personas que salen para ir a sus empleos porque eso es una necesidad, Pero sí me refiero a todas a aquellas personas que nos podemos quedar en casa y aun así salimos, tenemos la oportunidad de trabajar desde casa y aun así salimos para cosas que no son de primera necesidad. ¿Por qué nos da tanto terror un virus para unas cosas y para otras no? Pensemos más a fondo… ¿Qué pasa con las personas que desde que empezó la pandemia no se han podido quedar en casa? Sé que me dirán que algunas se enfermaron otros murieron y otros no les ha pasado nada; pero vuelvo a lo mismo, ¿y las personas que han salido a trabajar y que siguen ahí? ¿Será porque aprendieron a cuidarse de verdad? O, simplemente, no les quedó de otra y tomaron el riesgo y hasta ahora siguen en la lucha.

Y es que, en lo personal, lo asocio como una lucha constante contra este virus, no pienso en otra cosa que no sea la lucha por la Independencia ¿recuerdan? La lucha por la Independencia fue el 16 de Septiembre de 1810, donde se luchó por darle fin al dominio español. Es algo parecido a lo de hoy ¿no creen? Sólo que con la diferencia que ahora, en pleno siglo XXI, se debe luchar por el fin de este ¡maldito virus! que nos ha privado de nuestra vida. Así como en la lucha de Independencia muchos se levantaron, lucharon y otros se quedaron en el intento, creo que se puede luchar ahora también; dejar de ser tan doble moral, tan pesimistas con este tema, etc. Soy de las personas que prefiere tomar riesgos y quedar en el intento, que quedarme cruzados de brazos y seguir viviendo así, he perdido una de las cosas más importes que tenía que es mi vida, mi rutina y mi felicidad; y es que ¿Qué se hace cuando tu vida era ir a la escuela? He pasado toda mi vida preparándome, tratando de mejorar cada día para que llegue algo y te la arrebate. ¿En verdad esperan a que alguien haga algo por ti? ¿Acaso esperan que nos rindamos tan fácil?

Creo que el Estado ya ha hecho lo suyo al ponernos vacunas gratuitas, ¿pero lo demás? siento que esa parte nos toca a nosotros como sociedad y como seres humanos con principios y valores que somos. Debemos ser coherentes con nosotros mismos y dejar de permitir que restaurantes, antros, gimnasios, hoteles y playas abran y las escuelas no; debemos tomar riesgos que valen la pena y dejar de hacernos de la vista gorda; dejemos el capitalismo a un lado pensando que un restaurante deja feria y la educación no, claro que la educación deja más que billetes, deja conocimiento y creo que de ahí vienen la raíz del problema, y es por eso que hace falta ir a la escuela, ya que las clases en línea no son ni la mitad de lo que era ir a la escuela, no hay esa convivencia y ni esa participación en involucrarse de verdad en la educación que nos llenaba al asistir de manera presencial.

Sé que esto es sólo una expresión de una alumna desesperada y cansada de ver la misma situación y que no se luche por lo que quiere, también sé que muchos estarán en desacuerdo conmigo y otros no, pero muy respetable su forma de pensar, no creo que sea imposible luchar por lo que se quiere: sé que no es fácil, ya que este virus involucra a personas que en verdad queremos, pero…. Si todos hemos caído en la tentación al salir de casa por cosas innecesarias ¿Por qué no aprendernos a cuidar de verdad? pero de verdad; y no hablo de traer el cubrebocas debajo de la nariz, ni de llegar a restaurantes con el cubrebocas o caretas puestos y quitárselo para comer o. peor aún, ponerse el cubrebocas cuando es de a fuerzas para poder entrar a algún lugar. Yo creo que sí se puede, porque cuando uno quiere todo se puede, ahora sí que como dice mi nana: “Querer es poder”. Sabemos que es arriesgado, sí, pero creo que es más arriesgado que los alumnos deserten por esta situación. Los invito a reflexionar y observar a nuestro alrededor y tratar de arreglar o ver la manera de cuidarnos en los planteles educativos; y no, no soy experta en temas de salud ni de cuidados, pero lo que sí sé es que si nos ayudamos, entre todos podemos lograr algo.