“El conocimiento no viene al hombre de fuera, es un esfuerzo del alma por adueñarse de la verdad”
QUE VUELVA EL ALMA
A LA SEP
María Luisa
Álvarez Piña
¿De qué alma
habla? ¿A dónde se fue el alma de la SEP? ¿Se escondió? ¿La corrieron? ¿Se
durmió el alma de la SEP? ¿Si el alma es buena, por qué no regresó? ¿Por qué debería
de haber alma en la SEP? ¿En dónde debería estar el alma en la SEP? ¿Qué es el
alma? Cada que cuestionó la idea del otro, me la atribuyó y me parece
gigantesca entenderla por la profundidad que le doy. Entonces me es pequeña una
palabra y me doy cuenta que no sé bien de ella. El pensamiento se hace bolas
ante la diminuta concepción que tengo sobre la palabra alma que
cuestionan mi conciencia. Sólo algunos conectores que hermanan y que no sé si
tendrán que ver con el alma que dice no estar en la SEP la nueva Secretaria. Luego
entro a un mar de sentires donde el alma se desmorona, se debilita, se agobia
entre la mescolanza de lo observado en el sistema educativo. Para enseguida
intentar ver lo cristalino de las profundidades que emergen en ella. El sentir
de usted, del otro, de mí, para culturizarse/aprender en las simplicidades que
acobijan el alma que trasciende en otra alma; intangible sí.
Tres ejes plantea
Delfina Gómez Álvarez, Secretaria de Educación Pública:
1* Mejorar las
condiciones de los docentes
2* Mejorar la
infraestructura de las escuelas y
3* Mejorar los
contenidos que reciben los alumnos
¿Cómo ve usted los
retos para darle viabilidad a estos tres retos?
Manuel Gil: Yo
considero un enorme compromiso de la nueva Secretaria, nos habló de que la SEP
había perdido el alma, que la SEP había sido dirigida por personas que no querían
la educación en México y que fue sustituida por administradores, burócratas,
gerentes que habían llenado a esa secretaría de corrupción y de impunidad, que
habían gastado el dinero en otras cosas, destrozando al sistema público
educativo ¡y es verdad! Muchísimas de nuestras escuelas, como ella dijo,
recibían la promesa de computadoras y lo que no tenían eran baños, ni agua
potable. A mí me parece que eso es importantísimo, el gran reto que tiene
Delfina es porque así lo denunció; volverle el alma a la SEP, que la SEP sea la
casa del magisterio mexicano, no esa SEP que le da instrucciones al magisterio
mexicano para operar lo que ella decida. En ese sentido, yo creo, sinceramente,
que es una oportunidad, es un reto gigantesco, y todos nosotros, como
ciudadanos mexicanos, debemos exigir lo que la profesora dice muy bien. El
primer reto: devolver la dignidad al magisterio, ¡mucho cuidado!
La dignidad no es
¡Ay, cómo nos hace falta que estas personas cuiden a los niños porque nosotros
no sabemos hacerlo! ¡No! Devolver la dignidad al magisterio, es reconocernos
como profesionales, los que saben hacer el vínculo pedagógico al día con día de
la educación; no solamente mantienen a los niños en las “jaulas” aulas. Segundo,
si es indispensable renovar la formación en las Normales, hacer en las Normales
la educación superior más importante del país y con la mayor calidad; es una
gran cuestión que debemos hacer con autocrítica y no con una celebración hueca.
Y, por otro lado, el tercero, las cuestiones de los contenidos. Este punto es
central, imagine usted, bajo la conducción del licenciado Moctezuma, en la
pandemia, en este ciclo que empezó, no se modificaron los aprendizajes
esperados, se siguió trabajando como si no hubiera pandemia, con quebrados ¡no!
La Escuela Mexicana, con esta experiencia, yo creo que tiene que entender que
la lectura, la escritura, el cálculo y la ubicación histórica de la humanidad
sobre la tierra; nosotros con los demás pueblos, es lo central y debemos dejar
de lado concebir como materias tanta carga, tanta carga que hace de la escuela
una inmensa informadora y una pésima formadora.
Necesitamos que
las personas que lleguen a la SEP pongan en el centro la actividad educativa, y
no sus compromisos políticos, compromisos económicos… de tal manera que me
dicen, pero Manuel ¿tú, tú, tú tienes esperanza? ¡Sí! Yo tengo esperanza porque
es una maestra, pero no le doy el beneficio de la duda, porque le doy el
beneficio de la máxima exigencia ciudadana que lo que hoy dijo: que vuelva el
alma a la SEP, que vuelva una noción de la educación y no formación
instrumental para el trabajo sea un hecho. La entrevista con Capital 21 Tv https://we.tl/t-VFqKOONhG9
El trayecto del
servicio docente se ha vestido de inconformidad, impotencia e ira, tras
momentos suscitados en el SNTE y SEP. Encrespada con el sistema educativo, ante
una previa idea ilusa “esperanzadora” o “alguna puerta se abrirá” Luego de vivencias,
experiencia de “tocada de puerta” con la ilusoria idea que alguna se abrirá
tarde que temprano. Propuestas educativas en discursos de mejoras de una
educación lectora entre docentes y alumnos, (misma que está en marcha con los infantes
Champions y en papel). Me parece congruente lo que dice Dr. Manuel Gil, entendiendo
que la SEP ha estado secuestrada por funcionarios burócratas, al llegar con discursos
“bonitos” creíbles pero huecos, grises, distantes a los hechos, a las
necesidades de las escuelas; entender que la lectura y la escritura son puntas
de lanza para los demás aprendizajes esperados. Entonces, mi frustración
despertó al intentar ver una escuela sin alma y decaí feamente; cuando mis
cincos sentidos se ahogan en el desconcierto, al observar una placa incrustada
arriba de la puerta de lo que fue la entrada a la biblioteca escolar hace un
buen tiempo. La placa, el lugar vacío, para convertirse sin aviso en bodega
escolar, atiborrada de cartones, archivos viejos, objetos, herramientas y
cuanto aparato en desuso quedó desecho en aquel lugar de almas escritas… En otro
espacio, la biblioteca pasó a ser parte del comedor escolar, en otros espacios
tal vez nunca ha existido.
Se fue el alma de
los libros, el mundo literario se esfumó, así nomás, dejando a los escolares
sin alma literaria. “Los niños al
centro de la educación”
Te das cuenta que,
tras los ciclos escolares, el sistema educativo ha estado en manos de la
burocracia, de administrativos, del nepotismo que añade el compromiso político
otorgando favores hacia familiares o amigos, a
los que se otorgan por el mero hecho de serlo, sin tener en cuenta otros
méritos. La otorgación de plazas docentes, de un tiempo acá, se concursa,
pero quién garantiza que, por debajo del agua, no haya turbias negociaciones
entre compromisos políticos y económicos.
Se midió al
docente en la administración pasada, como guillotina, no importaron las
experiencias, vivencias, conocimientos, ni los miles de estudiantes que pasaron
por la presencia de un maestro a punto de jubilarse. Muchos se apresuraron
entregando documentos a la SEP para la prejubilatoria, tuvieron miedo o
incertidumbre, tras la política educativa-administrativa del cambio laboral “no
idóneo” o despido de maestro, al ser evaluados por su desempeño laboral.
Entre almohada y pesadez nocturna: ¿¡y si repruebo, y si me cambian a puesto administrativo,
y si me despiden por no estar de acuerdo al evaluarme!? Los maestros cayeron en
la preocupación, estresados. Entonces los problemas de salud se dejaron venir; se
empalmó la diabetes, la hipertensión alta o baja, la migraña, las gastritis
acompañantes del magisterio (hace un par de años). Los que fueron cesados ¿cómo
la hicieron? Algunos tuvieron que trabajar en otros asuntos que no tenía que
ver con la profesión docente. Y todo por protestar, marchar en las calles al no
estar de acuerdo con las políticas de una Reforma Educativa punitiva,
que prohibía algunos derechos laborales del magisterio. Quizás los intereses
eran otros, decían los columnistas intelectuales e investigadores que con las
exigencias se mostraba una privatización de la educación. Fue una lucha de unos
cuantos, una guerra sucia. A los maestros los agarraron en curva, no se sabía
para donde voltear; ni quienes los defendieran ante la degradación e imagen del
profesor inconforme. Se miraba al maestro en pie de lucha, en plantones como el
revoltoso que no quiere trabajar. Manifestaciones
contra una Reforma educativa que costó la vida de maestros en pie de lucha.
Los cambios en
Reforma Educativa deben ser buenos; sin embargo, hay grandes retos que lograr,
como lo menciona la profesora Delfina Gómez Álvarez, ante las tres necesidades
a mejorar. Hay grandes necesidades de antaño, bueno es administrar los recursos
para dónde van. Surtir miles de tabletas a estudiantes de educación primaria en
el 2016, desde luego que estar acorde con la tecnología es bueno, pero más
bueno sería tener acceso a internet en los centros escolares y en casa antes de
programar los dineros en la educación. Por cierto ¿en dónde andarán las
tabletas escolares que dieron en las escuelas? Algunos centros escolares carecen
de agua potable, baños dignos, infraestructura en escuelas de cartón…bibliotecas
escolares, áreas recreativas... ¿Entonces qué alma debe volver a la SEP?
La tercera alma
que vuelva: Mejorar los contenidos que reciben los alumnos. Obligados en
pandemia, a las tareas escolares desde casa, ideal la lectura buena, leída en
voz alta para sí, la escucha de historias narradas por el abuelo, por el padre
o por la madre; el acercamiento, tras las vivencias que la memoria guarda acurrucada
en el tiempo y el espacio; los momentos de hoy, aunque el mundo viva aprisa,
siempre habrá tiempo para estar, siempre, siempre; sentir que las historias
contadas, inventadas por el abuelo nos llevan a otros tiempos y a otros
lugares. Ésta es la oportunidad, la escucha atenta, el abrazo interno, fraterno,
entre familia. El alma, entendida como la capacidad
de sentir y pensar. El alma debe ser cultivada,
a partir de una inquietud de sí, a partir de un autoconocimiento. En el alma se encuentran nuestros sentimientos y anhelos
más profundos. Cuando nos damos cuenta que estos anhelos son capaces de manifestarse,
empezamos a sentirnos profundamente realizados, y esto mismo lo asemejo con
palabras sentidas en el Discurso de Aceptación del Premio ante la Academia
Sueca, de José Saramago.
El hombre más sabio que he conocido en toda mi vida no sabía
leer ni escribir. Mis abuelos. Mientras el sueño llegaba, la noche se poblaba
con las historias y los sucesos que mi abuelo iba contando: leyendas,
apariciones, asombros, episodios singulares, muertes antiguas, escaramuzas de
palo y piedra, palabras de antepasados, un incansable rumor de memorias que me
mantenía despierto, al mismo que suavemente me acunaba. Nunca supe si él se
callaba cuando descubría que me había dormido, o si seguía hablando para no
dejar a medias la respuesta a la pregunta que invariablemente le hacía en las
pausas más demoradas que él, calculadamente, le introducía en el relato:
"¿Y después?". Tal vez repitiese las historias para sí mismo, quizá
para no olvidarlas, quizá para enriquecerlas con peripecias nuevas. En aquella
edad mía y en aquel tiempo de todos nosotros, no será necesario decir que yo
imaginaba que mi abuelo Jerónimo era señor de toda la ciencia del mundo.
Cuando, con la primera luz de la mañana, el canto de los pájaros me despertaba,
él ya no estaba allí, se había ido al campo con sus animales, dejándome dormir.
Entonces me levantaba, doblaba la manta, y, descalzo (en la aldea anduve
siempre descalzo hasta los catorce años), todavía con pajas enredadas en el pelo,
pasaba de la parte cultivada del huerto a la otra, donde se encontraban las
pocilgas, al lado de la casa. y ése fue mi abuelo Jerónimo, pastor y
contador de historias, que, al presentir que la muerte venía a buscarlo, se
despidió de los árboles de su huerto uno por uno, abrazándolos y llorando
porque sabía que no los volvería a ver.
Sentir lo que Saramago manifiesta me sobrepasa la emoción y
he de confesar que el sabor salado en mis mejillas enmudeció la expresión. Contar
las historias nos acerca a humanizarnos. Y terminaba: "Tendría que llegar
el día en que contaría estas cosas. Nada de esto tiene importancia a no ser
para mí. Un abuelo berebere, llegando del norte de África, otro abuelo pastor
de cerdos, una abuela maravillosamente bella, unos padres graves y hermosos,
una flor en un retrato ¿qué otra genealogía puede importarme? ¿en qué mejor
árbol me apoyaría?". Escribí estas palabras hace casi treinta años sin
otra intención que no fuese reconstituir y registrar instantes de la vida de
las personas que me engendraron y que estuvieron más cerca de mí, pensando que no
necesitaría explicar nada más para que se supiese de dónde vengo y de qué
materiales se hizo la persona que comencé siendo y ésta en que poco a poco me
he convertido”.
Me parece que el alma literaria ahí está. Más sigo con la incertidumbre
¿a qué alma se refiere que vuelva a la SEP?
El alma en Platón.
El alma corresponde el mundo inteligible y ella es la que transforma el cuerpo
del hombre, le dota de sabiduría y le pone en contacto con la verdad.
Pero el alma, por medio de la
educación, le proporciona toda la virtud capaz de contrarrestar esos actos
negativos dotándolo de sabiduría. todas las capacidades intelectuales del
hombre radican en el alma, pero éstas no brotan ni se mueven por agentes
exteriores, sino por esfuerzos interiores generados por la razón. La enseñanza
introduce un modo de vida superior a través del conocimiento de la virtud, que
es el conocimiento de la idea del Bien. La constitución del alma, desde la
postura platónica no se reduce a las estructuras cognitivas, como sucede en la
educación actual donde la mayor parte del tiempo los educadores se la pasan
trabajando con conceptos o en el peor de los casos con simples definiciones. Se
trata, según Platón, de prender, despertar o activar las potencialidades
cognitivas con las que el hombre nace. (Platón, 2001a: 299).
Hacer el Bien
desde la razón y las capacidades, sin atribuirse a ninguna definición. La
educación tarea de bondad-alma en la acciones congruentes y conscientes que
devienen de la necesidad de hacer y Ser. Entender que la experiencia humana es
causada por el interior, nunca está afuera. Siempre, siempre la experiencia
humana no importa qué alegría, miseria, agonía o éxtasis, dolor o placer todo
es causado por el interior, tienes el control sobre cuál es la experiencia de
tu vida. El alma en el mundo intangible pero necesario en la educación. Esa
alma que aún no sé descifrar bien, pero sí sentirla con Sócrates: la educación es
auto-actividad; esto es, un proceso del propio educando, mediante el cual se
dan a luz las ideas que fecundan su alma.
E conocimiento no viene al hombre de fuera, es un esfuerzo del
alma por adueñarse de la verdad”. Sí, en verdad es un gran reto y/o
desafío: “Que vuelva el alma a la SEP”
Comentarios
Estimada María Luisa, este Blog se renueva cada vez que los escritores mueven el pensamiento con sus textos, como que la conciencia revive y aspira bocanadas de aire puro, vital y renovador. ¡Hace tanta falta que los profesores hablen, que escriban, que dialoguen en charlas informales y académicas sobre lo que acontece en los escenarios en los que vivimos nuestra vida profesional que, de tanto vivirla, ya se mimetiza en aspectos personales!
Por eso, qué bueno que escuchaste a la nueva Secretaria y qué bien que leíste a Manuel Gil, para recrear una mirada intelectual y autorizada sobre estas difíciles cuestiones de desburocratizar las acciones educativas.
Y qué lindo relacionar nuestra concepción del alma educativa con el antiguo, pero tan actual pensamiento de Platón, con la reflexión tan pura, tan coloquial y, por ello, tan rica y universal del gran escritor José Saramago
Saludos y felicitaciones José Manuel Frías Sarmiento
SALUDOS
MARÍA LUISA ÁLVAREZ
Vengo y leo este increíble texto informativo, pero sobre todo, humanista con un criterio tan amplio a un tema de suma importancia, no sólo en Sinaloa, sino en el país completo.
Ojalá los profesores tengan voz para alzarse en armas sabias y sutiles por la educación.
¡Felicidades por el escrito!
Saludos cordiales.
María Luisa Álvarez
El tema de la burocratización creo que además de ser muy propio del gremio magisterial y de otras dependencias del estado, es a la vez un tema literario. Me hizo recordar por ejemplo la obra "El castillo" de Kafka. Ese personaje enredado en las marañas sin salida, de trabas, discursos bonitos y absurdo.
Como usted, soy creyente y defensor de la promoción lectora como la principal herramienta para resucitar y regresarle el alma a la SEP. Reciba mis saludos.
Estimado Héctor Armando.
Invitemos pues a las conciencias a veces ausentes, a veces dormidos en los tiempos que fuese, insistir sin caer en el desgano propio o ajeno. Invitar, alumno, padre de familia, maestro en formación y en servicio que leer ante todo nos humaniza... (así lo siento, así lo veo). Toda cuestión que emergen de políticas-educativa desde la SEP es de incumbencia tanto para el docente frente agrupo, como aquel que gestiona... El rol del docente no solamente está en un salón de clase, está también en adentrarse e informarse sobre las ideas-acciones ahora de la nueva Titular de la SEP. Analizar, criticar y exigir nos convierte poco a poco en saber en dónde estamos y el rumbo que se desea para una educación mejor.
La literatura nos permite darle un giro suave, sutil o autocritico (si llega a eso).
Mario Vargas Llosa en lecciones de lectura Dinosaurios en tiempos difíciles describe que:
"Me apresuro añadir que, aunque creo que la literatura debe comprometerse con los problemas del tiempo y el escritor escribir con la convicción de que escribiendo lucidos,, estoy lejos de sostener que "el compromiso" cívico y moral del intelectual garantice el acierto...equivocarme también y a veces, poner el talento y genio al servicio de la mentira ideológica y el Crimen del Estado, para hacer ilusiones. Pero si creo firmemente que la literatura debe hundirse hasta el cuello en la vida en la calle, en la experiencia común, en la historia..."
Saludos