"Que fin del mundo ni que madres, ahorita se te va acabar el mundo a ti cabrón..."

¡EL FIN DEL MUNDO!, SEGÚN UN CHOLO

Luis Enrique Alcántar Valenzuela

20.11.2020/22.12.2012

Nota aclaratoria: No sé, tampoco me interesa tanto, si los habitantes del nuevo mundo o de la Nueva Era, según los mayas, puedan descifrar este texto escrito, no en español estándar (para variar dirán los expertos en descifrar garabatos), sino en español cotidiano, de ese pues que habla la raza de a pie. Lo que sí me interesa, es que si algún día lo llegan a descifrar, por allá en el año 50 mil DM (ya no DC "Después de Cristo", sino DM Después de los Mayas), se den cuenta de cómo inventábamos pendejadas, no sé si como estrategias de marketing para vender más o bien para el caso de la tribu mexicana para no tomar conciencia de las Reformas Estructurales que impulsa ahora el Nuevo PRI. Ojo, Nuevo PRI, Nueva Era. Ven, como dice Doña Rafa, "todo va junto con pegado".

¡¡¡Arrancan!!!

Era una de esas típicas mañana sabatinas, decembrinas y tortilleras. El tiempo pasaba lento, así como pasa el hambre cuando nadie te ofrece algún taquito, para amansar a esa perra hambre que siempre le acompaña a uno. La cola de la dichosa tortillería, se miraba prolongada y poco atractiva. La mayoría de la gente, obvio, con celular en mano texteando al mil por hora. En ellos la sonrisa virtual/psicótica aparecía a cada segundo. Otros tortillanos escuchaban, sabrá que rolitas, lo sé por el cablerío que les cuelga de las orejas. Al observar la típica cola, de volada soledad me dice "en la madre, se me va a pasar el calentamiento de los Dorados en el estadio de los Reboceros, con lo que me gusta ese momento en el fútbol". 

Le di duro a la chancla desgastada, aunque levantara una polvareda, en el afán de llegar rápido a mi destino, no me importó la crítica social del vecindario que nunca falta. En un dos por tres me aproximé a la cola, y justamente (como dicen los chilangos), delante de mí estaba una chava, típica Culichi, según Élmer Mendoza. Bueno esta cola no será tan cansada, por lo menos el ojo pasará revista de acuerdo al modelo Cuadri (lo recuerdan a ese cabrón). Sí ese académico político que escaneó, a la modelo del IFE, en el famoso Debate entre los presidenciables. A mí me contaron, que no vio el boletito del turno, sino que pasó a mirar otro turnooooo…

En esos pleitos mentales estaba con soledad y conmigo mismo, cuando tras de mí un cholo igualado me piqueteó la espalda, con una uñota y dedo índice marca llorarás. ¡A chingá...! Y ahora este cuate que se cree, acupunturista chino o qué. Ya sé que estos inches chinitos están muy de moda, que son shakas, que su producto interno bruto casi supera a los gringos, que esto, quelotro, pero pues que le baje este cholo, porque ni estresado ando paque me esté dando esos dizque masajitos. 

De volón pin pon, dijera el Perro Bermúdez, mi intuición me dijo, por su desespero y por su vestimenta, este cabrón quiere desembuchar algo como la Paquita la del Barrio en sus rolas. Acomodé mi cuerpecito frente a él y pues que le hablo en su misma jerga especializada: "Que tóx mi chuco, que bobito carnívoro le picó" y pákatelas, que empieza con un rezo, que el padre jeringas de acá de Culichi town le llega guango. Puso cara de Aristóteles, así como queriendo filosofar, claro que este cholo balín pues no le llega al sabio ateniense, o era romano, ya no me acuerdo. Pero sí sé que era de esos filósofos pesados, dicen, me han contado mis Profes.

¡¡¡Arrancan 2 ¡¡¡

Paso la estafeta del habla. Entra el cholo en escena. Imagínenselo con la vestimenta y el paño en la frente.

- Mire compita, mire mi ese la verdad que también me saqué de onda "con esto del fin del mundo"

Me dijo el cholo serio, afligido. No se rían, a poco ustedes han visto a un cholo en pose reflexiva. Es como si quisieran ver al López Dóriga dando bien las noticias o ya de perdis con cierto tono crítico.

Pues ese cholo andaba afligido. Sí ese cholo, de esos que como las iguanas baquetas, están a punto de la extinción. Chingado, como extraño a esos batos locos, que por lo menos no hacían tanto pinche daño a los prójimos como los narcos y esa peste que les acompaña. Sí de esos cholos, de la década de los ochentas, que con sólo una JC Penney blanca y un Dickie azul marino, se la rolaban toda la semana. A ellos la moda les valía madres y eran contras de esta sociedad híper consumista. Ellos sí valoraban las garras que tenían y usaban todos los días. Y claro no podían faltar sus tenis converse azulitos pero ya desgastaditos. Sí este cholo del que les cuento, aprovechó la recta de la espera para comprar un kilo de tortillas y passs me soltó un rollo, según él, rollo pesado. Pues que me irá decir este chucototote me dije. Y pues que me sale con esto del fin del mundo. Me dije otro pinche loco con este tema otra vez.

Y dale que empezó la plática.

- Pues mire, le diré. Tengo un morrito de 9 años que todo el mes de diciembre estuvo chingue, chingue, chingue y chingue, con eso de que el mundo se acaba el 21 de diciembre, así como la vieja que me pide dinero, está chingue, chingue, chingue y chingue; sabe que no tengo, que traigo las bolsas al revés, pero pues ya ve que uno siempre trae su clavo, por ahí donde menos pienses. Y me decía el morro "oye apá y tú sabes que el mundo se va acabar" y passs que me dejaba pensativo, casi a punto del soltar el llanto. Me dije a mi mismo, hay pobre de mijo con esta onda que me tira le llega guango "El ay te encargo de Mazatlán". Que por cierto está más pirata que el Loco Valdés. Sí ese pinche loco que no sé dónde diablos sacó que va y viene a la vía láctea con unos marcianos que se la llevan bien con él.

Me aclara el cholo en ese mismo instante. 

- La netiux, que me dieron ganas de entrar a un curso rápido de esoterismo, de análisis de las profecías o algo parecido ahí en la udio, porque no creo que en filosofía de la UAS que le estén entrando a estos temas y menos ahora con las jaladas de la certificación y todos esos rollos según de la calidá de la educación superior, pendejadas que inventan desde que la UAS dejó de ser democrática, crítica y popular; porque en ese tiempo fue cuando yo calenté butacas mi ese, pero en la ESA.

-¿En la ESA? Le pregunté con cara de sorprendido.

- Sí ese, pero no crea que la ESA, es la esposa del ESE, sino todo lo contrario, es la Escuela Superior de Agricultura. Ahí mero me hice bola con los estudiantes. No aprendimos ni a sembrar bledo, hay pero como agarrábamos cotorreo en los mítines. Que tragar tortas 24 horas, hasta agua se me hace la boca. Pero bueno, este no es el tema.

Platicaba el cholo, galán de esta película... 

- Chin... Me decía a mí mismo, ya viene otra vez este pinche plebe con el tema del fin del mundo que a Jaime Maussán, le cae a toda madre y a Don Pedro Ferriz con la frase que nos expresaba "un mundo nos vigila", que hasta ganas le dan de revivir, pero no, a ese sí ya se le acabó el mundo.

Acá entre nos, quiero decirte la...chin esa es la rola de Chente Fernández, no es pertinente en este cuento. Recompongo. Acá entre nos pues cada vez que el morro me tocaba el tema, la verdad yo no hallaba que hacer, que responderle, pensaba "...bueno este pinche plebe ya estará fumando mota y yo ni en cuenta (dijeran los de San Miguel Zapotitlán), de que ha servido tanta campaña de concientización de las escuelas seguras y saludables de la SEP. El caso es que mi morro andaba con este tema cada vez que llegaba por él en la escuela y en la mañana que lo despedía.

En eso estaba, cuando un día decidí entrar a un cíber para investigar esos rollos, pues ya ve que ahora dicen que todo está en internet. Que dizque ya no necesitas estudiar tanto, comprar libros, que todo está ahí, en la punta de un clik, la punta de mis huevos me dije, pero bueno ya veremos. Y passs, que voy afiladito, en chinga al mentado cíber. Es más estaba desesperado en la consulta, me comí dos chetos con chamoy gratis, dos cocas de lata y dos mazapán. Investigué un poco, duré como 3 horas leyendo, viendo vídeos, PowerPoint de varios científicos y ni madres, salí pior (dijera Ciro, un Compa de San Pedro)...páginas y más páginas digitales y la ansiada respuesta no la encontré. Pudiera decir que salí un poco decepcionado por los pobres resultados de la consulta, pero nooo. Salí encabronadísimo porque me cobraron 45 pesos por la navegación, más el gasto de la botana. El caso es que me fleté con 100 pesos, ni los que gano al día. Completé para pagar porque un bato que estaba ahí, aperingando con una morrita, que dizque estaban en un chat académico que un profe de la upene le había dejado como obligatorio, mis huevos, eso en mi pueblo se llama agasajo puro. Ese batito me prestó 10 pesos y le dije ahí me lo apuntas en el bolis que te estás chupando.

Me dije a mi mismo, pero no, eso vale madres. Ahí te quiero ver con la vieja, no me va a creer este rollo de la consulta en internet por la preocupación que trae mi morro. En fin, no pasa que me suceda lo que le pasó a Pacquiao con El Dinamita Márquez (por cierto que puttttaazazzzo le puso este compa. No que muy perrito el pacman, ahí está pues ni las manitas metió). 

Llegué a la casa, le platiqué a la vieja, todo lo que hice. Nombreee vieran visto, lo del Dinamita Márquez y Pacquiao, nos quedó guango. Me dijo la vieja "...que fin del mundo ni que madres, ahorita se te va acabar el mundo a ti cabrón..., ahora resulta que las cantinas se llaman cíber, vas a chingar para que te crea y que ahora falta que las botanas que te dan cuando estás hasta las trancas, son chetitos de Guamúchil y mazapanes, no la chinguessss y ahora resulta que metes a Luis Eduardo, en tus andanzas,...".Nombre amigo, volaron sartenes, elotes, calabazas, calzones, uñas postizas, cables USB, diskettes ( o cd como se llama esas madres donde según yo llevaba resguardada la información). En fin, por eso le digo mi compa, hay que tener cuidado con esos temas que de repente saca la raza, que vea en lo que paró y el morro al pasar de los días ni se acordó del fin del mundo, con el posadón que se aventó en la cuadra se puso hasta las manitas, tal cual bobito carnívoro.

- Un kilo de tortillas por favor. Le dije a la dependiente.

Y al cholo le comenté, tenga cuidado mi chuco, con esas cosas que cuenta la gente. Son cosas de la vida. Y me fui a la casa, escuchando y cantando una rolita de Eros Ramazzotti, en el aipón que me había sacado en una rifa en la delegación sindical de la Facultad de Filosofía de la UNAM.

-“…son humanas condiciones, el sentirte bien o no, si es de día o es de noche…”