"La escuela es la punta de lanza para cambiar el desarrollo de un pueblo"

UN MODELO HIBRIDO. EL REGRESO A CLASES: ¿ES VIABLE A DISTANCIA?

María Luisa Álvarez Piña

Empecé a buscar a Melissa Elizondo por su trabajo “El Sower”, en español El Sembrador, un trabajo que me pareció digno hacer mención por el contenido congruente, donde el humanismo del maestro rural Bartolomé describe a flor de piel lo que para él significa ser docente, a lo cual agrega: estar frente a la responsabilidad de educar, siempre lo entendí como una palabra muy grande, es mucho compromiso; un carpintero puede hacer chueca una silla, aunque puede empezar y volverla armar, tiene solución. Pero estar en un grupo de niños que tiene la necesidad, es buscar modelos para integrarlos a su personalidad. Es necesario que los conocimientos puedan dirigir a la sociedad y debe estar en personas que tengan una formación más humana. La escuela es la punta de lanza para cambiar el desarrollo de un pueblo porque debe venir de la ventana de la educación, no del otro lado, es muy importante para la felicidad y la libertad. Así lo describe el Trailer. Como sinopsis: Bartolomé, un maestro en una escuela multigrado entre las montañas de Chiapas en México, sabe bien que la pedagogía no se basa sólo en libros de texto y no puede caber detrás de las cuatro paredes de un salón de clases. Un verdadero sembrador de conocimiento desenreda su filosofía y método y se convierte en un faro de esperanza para la creación de un modelo humanista de educación basado en la curiosidad y el amor por el mundo exterior.  
Para mi infortunio, el documental ya no estaba a la vista para todos, busqué y busqué en las diferentes redes sociales y nada, sólo encontré reseñas, entrevistas en los noticieros, cine charlas, sinopsis e imágenes diversas ante el mérito de la directora del documental; así como el deleite de las sonrisas, las miradas de imaginación y juegos de cincuenta niños de diferentes edades de una escuela multigrado de la comunidad Monte de los Olivos en Chiapas. ¿Por qué las ideas buenas, pintadas en el cine, en la pantalla grande, el trabajo de Bartolomé como docente no están a la vista de todos? ¿Acaso el Centro Universitario de Estudios Cinematográficos en México no desea compartir lo que me parece bueno analizar para retroalimentar a quienes se consideran que lo saben todo? 
El documental fue compartido por el profesor e investigador Manuel Gil en su momento, el dieciocho de mayo del 2020. lo busqué, pero éste ya no estaba, no me permitió verlo en Facebook, sólo me pareció la leyenda con grandes letras que cubría el monitor de mi laptop: “lo sentimos este video no existe”. De modo que por un momento me embargó la cólera y me dije ¿cómo que no existe si hace un par de semanas lo vi todo completo? ¿Por qué lo quitaron, por qué lo borraron de ese espacio virtual compartido? 
Quise verlo de nuevo para reflexionar y entender que la vida escolar tiene un gran sentido de vida emocional, pese a las diversas situaciones que se dan en los contextos escolares, rural urbana: desde carencias de infraestructura de los planteles hasta desigualdades; pero  eso quedaría de lado ante la historia cinematográfica para mi ver, desde luego que es importante y necesario el ambiente áulico y todo que concierne a la escuela para el bienestar y formación de los alumnos, pero las observaciones y la escucha atenta  del documental, me hacen ver una historia real, tal cual, sin maquillaje, sin diálogos preestablecidos. Un dialogo real, una sonrisa real, gestos, miradas, juegos de niños que muestran felicidad dentro y fuera del aula escolar; el ceño fruncido pero con placer y asombro de los alumnos  al mezclar con sus manos agua y masa de harina de trigo para hacer tortillas en el comal puesto en la hornilla hecha de ladrillos con lodo;  la fuerza de sus pequeños brazos con el zapapico y pala para cavar y sacar tierra, al echar unas semillas de maíz, armar un juguete; unos carritos hechos  con hule, palos de madera y ¡echarlos a andar se ha dicho! Un pequeño invento con pilas guiados por Bartolomé. Tirarse al pasto verde de la loma, dando vueltas y vueltas dejándose soltar tan libre como el viento soltando la risa a carcajadas. El trabajo en equipo entre los alumnos, el que comprende más rápido el tema de la clase enseña al otro compañero, entendiéndose en ambos dialectos o lenguajes.  
Bartolomé señala con el dedo hacia arriba, allá en el cielo azulado entre las nubes blancas imaginado o creando figuras; sentado en una pequeña montaña de piedras junto a sus alumnos, estira su brazo derecho, todos alzando las miradas de asombro, él les dice: un conejo bien formado ¡mira, mira! allá arriba la boquita y la trompita, ¡ahí está! Está durmiendo ahorita. De pronto se escucha una voz infantil emocionado ¡sí, profe, está sentado! Si nos damos la oportunidad de observar lo que pueden ser las simplicidades de la vida escolar o fuera de ella, veríamos que las sonrisas de nuestros alumnos de educación primaria surgen de la nada y, al mismo tiempo, de lo mucho que ellos observan, sienten, curiosean, viven, disfrutan. Ellos los propios niños-alumnos te enseñan a ver lo invisible ante los ojos, porque se ha olvidado al convertirme en adulta. Tal vez creemos saberlo todo como docentes rural o urbano, y me puedo describir que no es así.
He de confesar que al buscar y pretender ver de nuevo el documental, El Sembrador, llegaron a mis ojos otros contenidos educativos de profesores investigadores y columnistas de opiniones ante lo que emerge hoy día tras una educación a distancia. ¿Será viable el regreso a clase a distancia? ¿no sería un fracaso señalar un modelo hibrido donde se mezcle la educación a manera presencial y a distancia? ¿Los docentes de educación básica se sienten con la capacidad de formación suficiente para enseñar en línea, ante las plataformas del zoom? ¿Los hogares mexicanos tendrán las mismas oportunidades para aprender a distancia ante las herramientas o pedagogías propuestas por la SEP? 
De pronto me encuentro con lo que no buscaba, y al mismo tiempo sí, porque me encamina o me para en seco al alimentar la incertidumbre, dudas, ilusiones, deseos ante retos que enfrentar como docente frente a grupo sobre la educación a distancia; un nuevo modelo educativo que la autoridad federal llama Un modelo hibrido. ¿Pero qué se entiende por hibrido? Dicen las palabras escritas que es la relación entre la educación presencial y a distancia. El ciclo escolar recién concluido dejó áreas de oportunidad importantes en lo relativo a la educación a distancia, además de otros factores que seguramente han cobrado relevancia en los últimos meses.
Al retomar la nota de opinión recopilo: ¿Es acertada la propuesta de las entidades de iniciar el ciclo escolar a distancia? Diversas razones hacen sospechar sobre la idoneidad de esta acción: entre otras, destaca la probable ausencia de libros de textos, las necesidades de la preparación pedagógica de los docentes, los antecedentes de los criterios de evaluación y las condiciones de los hogares de los estudiantes tras cuatro meses de confinamiento. Factores que merecen ser contemplados para evitar que la propuesta en marcha del año escolar, en modalidad a distancia, corra riesgo de fracaso.
Cobraron relevancia problemas pedagógicos como la saturación de actividades, o la dificultad para discernir los aprendizajes esenciales de los programas de estudio, además del uso didáctico de herramientas tecnológicas. En algunos casos, erróneamente se trató de reproducir en el hogar la dinámica de la enseñanza en el aula.
Al leer otra nota de opinión en El Universal: El silencio, escrito por el profesor e investigador Manuel Gil Antón me pareció de interés común la palabra silencio, un pensamiento e idea que emerge de la necesidad humana ante las emociones que se desbordan en el aislamiento obligatorio indicado por las autoridades del sector salud y nivel educativo. Silencio es el tema de opinión, que agrego en ello la empatía (palabra muy grande y a tratar con pincitas) aunque algunos por ahí casi gritan a los cuatros viento que son empáticos con sus alumnos. Por cierto, hojeando el cuadernillo de Taller Intensivo del Consejo Técnico Escolar dando inicio el 27 de julio del 2020 en todas las escuelas de educación básica, señala en palabras del slogan “Horizontes: con tema 2 la empatía” pero vamos viendo de qué se trata. Y tal como lo describe el profesor: porque hablar de la tabla del 2 lo que me puede dar entendimiento, a lo que la educación a distancia nos enfrenta hoy día, tras el confinamiento. 
El profesor añade que es urgente que se establezcan espacios para aprender la maravilla e importancia del silencio. Y practicarlo juntos con la calma y la paciencia que se requieren. Saber elegir un rincón donde sentarse en un banco de madera para estar callada, o en el tronco de un árbol donde recargar la espalda y quedar por un rato largo mudo. dejar de hablar, de oír, el inmisericorde coro de quienes todo saben y atolondran. Apagar los oídos, clausurar la boca, respirar despacio, y si viene a cuento o no, -que importa- llorar sin prisa, tanta pinche muerte, que con una basta, tanta ligazón de la tragedia con la brutal desigualdad que toleramos… ¿Qué clase toca ahora?  La clase del silencio. El ejercicio cotidiano de escuchar lo no dicho, de oírnos respirar, enmudados, asombrados del olvido, milagro de estar papando moscas, sin juzgar, sin tratar de entender, sin procurar tener la razón… que vayamos a la escuela a aprender a callarnos, a disfrutar del silencio, a no tapar el dolor o la alegría. Por una escuela, que aprendamos a cerrar la boca y abrirnos al sentir, sin claves verbales, lo que cala, enoja, indigna, alegra, ilumina, o moja.  Que se calle el presidente, el locutor, la maestra y el profesor que de todo creen saber y no saben un carajo. Ni sermones, ni discursos o lecciones. Urge una escuela en que cada quien tenga en el patio un lugar y una distancia para sentarse en la mochila y construir ese silencio que tanto extrañamos para poder entendernos.
Entre lo que buscaba sobre la aportación de la joven Melissa Elizondo, Bartolomé y la opinión de educadores, me es gratificante leer a otros, espulgar, recopilar lo que me parece congruente porque me involucra como docente frente a grupo. En estos menesteres, la educación a distancia me tomó por sorpresa, ante la incertidumbre de que ni yo misma sé qué va a pasar con la enseñanza/aprendizaje. No me atrevo anticipar lo que pudiera pasar a favor o en contra de un modelo híbrido. Se lee, se propone, se discute, se opina. Otros dicen conocer la verdad. Ante la educación a distancia, hay mucho que decir y poca formación al respecto para enfrentar los desafíos al educar a distancia. Pero es de congruencia silenciar lo que no sé. Mejor lo iré saboreando en el proceso, con el ánimo de generar cambios conscientes ante lo que llaman una educación humanista. Lo nuevo asusta a la tranquilidad, al confort. Pero me quedo con las palabras del Secretario de Educación Federal en turno al decir: los maestros y maestras son insustituibles en las tareas educativas, y me las adjudico, sin presunción. 

Comentarios

Estimada Mará Luisa, tu texto inicia las reflexiones que todos, padres y maestros, deberemos de hacernos ahora que las clases escolares se refugiaron en los hogares; ahora que los padres y las madres, más éstas que aquéllos, cargan sobre sus hombros una tarea para la que nunca nadie les preparó; pero también recae en los profesores a los que nunca les dijeron que tendrían que hacer uso real de las Tecnologías para enseñar lo que con batallas y penurias apenas alcanzaban a ver en las aulas de las escuelas. A todos nos pegó el Covid y más de alguno pensamos ya en la Jubilación, en los años sabáticos, porque permiso sin goce de sueldo ni a fregazos, porque de ahí come la familia. Así que gracias por abrir fuego en esta nueva trinchera de pensamiento pedagógico.
Muchas gracias, por la oportunidad de compartir los pensares y/o malestares del ser humano en este transitar laboral a distancia.

Saludos.
Mayra Zazueta dijo…
Un verdadero sembrador de conocimiento desenreda su filosofía y método y se convierte en un faro de esperanza para la creación de un modelo humanista de educación basado en la curiosidad y el amor por el mundo exterior. Me quedo con esto María Luisa y coincido en que este tiempo ha representado un gran reto para el sistema educativo, los padres de familia, los alumnos y para los maestros ,Pero también este tiempo les ha dejado claro al mundo que la labor del maestro es insustituible. Abrazos y ánimo
LEA-V dijo…
Hola María Luisa. Un texto interesante que te lleva a la reflexión, que a tanto experto, investigador y a ciertos profesores, nos trae de cabeza. Muy a tu estilo, recuperas esas partes sensibles de los niños, niñas, padres de familia y maestros. Ese diálogo, entre el documental de Melissa, las notas de Gil Antón y tus reflexiones sobre lo que nos está pasando en la educación escolarizada son valiosas porque recuperan la centralidad del profesorado. Aún no tenemos respuestas de qué pasará...estamos ahora sí en un aprendizaje de la incertidumbre a todo momento; sino revisa las fechas del CTE que tu manejas, con la postergación de las fechas de esos procesos para nuevas fechas. No podemos asentarnos. Y si falta usar el SILENCIO para bloquear tanto ruído ensordecedor.

Saludos.
Estimada Mayra Zazueta y LEA-V. Agradezco sus comentarios y por el tiempo de leer el texto.
Saludos
Estimada colega María Luisa, es muy interesante su escrito, se pueden leer en él la mística que aún distingue a la buena educación rural formativa y al empeño de muchos profesores de esos contextos que se parten el alma para educar en el estricto sentido del concepto.
La segunda vertiente del texto apunta a algunas interrogantes que conforme pase el tiempo se irán aclarando, pero como usted bien lo apunta, conviene reflexionarlas.
En la tercera parte, efectivamente el silencio es también educador, me recordó a Sabina cuando expresa "Las cosas que me dices cuando callas" en la canción Inventario.
Un abrazo desde Los Mochis.
Adán Apodaca
Estimado Adán Apodaca, muchas gracias por su comentario.

Me ha gustado lo que Dr. Manuel Gil Atón, hace referencia al Silencio. Ese silencio no visto por conformismo, pereza, callar por miedo u otra razón. Sino guardar silencio en ti. Estar en silencio para encontrarte en lo mas profundo; visto y entendiendo el texto como un espacio para enseñar en las escuelas, docentes, directores, administrativo, padres de familia .... escuchar, escucharte, dejar de lado creer que lo sabes todo. Así me pareció el texto del Dr. Gil. Enseñar a escuchar. Escuchar es silenciar la mente, el alma para dejar de repetir lo que otros han dicho, o lo que crees que esta bien para ti, pero tal vez para el otro no. Hay que disfrutar ese silencio estimado Adán.

Saludos.
Le abrazo desde Culiacán.

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