"Se chingaron. Ahora todos tienen el Mal del Loco"

EL MAL DEL LOCO

Dr. Luis Enrique Alcántar Valenzuela

ADVERTENCIA. Lector/a. Este escrito contiene malas palabras (vox populi), violencia simbólica (no a la Pierre Bourdieu); sino al estilo del habla sinaloense, escenas de drogas y sexo (no es cierto, es cotorreo). Tú dirás si sigues leyendo.
...Los canales y canalones sinaloenses, que irrigan las tierras de los valles productivos de verdad, tienen cada anécdota, tragedia e historia. Y está clarito, a un indio o india de estas tierras ricas en cultivos variopintos, no tengo que andarle con mucho salivero, para que entiendan a qué refiero.
Con sus memorias y recuerdos, al leer/escuchar el par hídrico Canal/Canalón, de volada se situarán o contextualizarán para hacerlo más significativo, como dicen hoy día los psicólogos cognitivos. El asunto es que estos expertos lo dicen con saña, con mala leche (rita). Lo gritan o, mejor dicho, lo expresan por escrito para ponerle cada exhibida a la pobre escuela tradicional. Todos los pinches males le quieren encasquetar. No se vale.
Me desvío. Con mucho gusto, acá entre nos (a la Chente), les diré que soy producto de esas nobles enseñanzas del viejo magisterio pueblerino.
Regreso. Quiero decirles una cosa. Una cosa quiero decirles. Decirles una cosa quiero...ya en serio. Vuelvo con los canales y canalones. Seamos serios.
Advierto. Antes de que un narrador de renombre me las piratee, este tipo de historias. Pues voy a empezar a decir algo de esos espacio-temporales, que casi gritan para que los escuchemos. Los cuales son fuertes contenedores de grandes/micro historias.
Los canales/canalones, de hecho, son como gotas de agua y tierra, que describen en lo micro (ándele cabrón), la globalidad; de esa que tanto hablan los intelectuales globalifílicos del MIT gringo y la Sorbona parisina.
Ante una sequía del canalón, ¿quién de ustedes no ha visto en el plan/fondo de un canalón un sembrado de llantas Euskadi Radial, Firestone, Goodyear, Michelline, Pirelli, Bf goodrich... de todas las marcas y en plena competencia? ¿No es globalización pura esta pasarela gratuita?
¿O no han visto sobresalir, por sus múltiples coloridos, entre los patos/lirios acuáticos boxers bombardeados, acanelados: marcas CK (¿verdad que saben?), Nike, Hugo Boss, Adidas, Levi Strauss, y una que otra trusa Zaga, tiesa/cafesosa, orgullosa y muy mexicana? Faltaba más. ¿No es esto lo global viviendo en lo local?
Esos grandes bordos contenedores del agua mágica, convertidos en clásicos caminos vecinales. Son espacios de tanto simbolismo, que el mismo universo se refleja o manifiesta ahí. Aunque usted no lo crea. ¿Conoce usted el carbono?, pues ahí está presente: cuadro de bici de carreras, tirado al fondo del canalón, pura fibra de carbono. También es típico encontrar residuos del carbón de aquella carnita asada que te conté, bolas de chapopote, trozos de asfalto...mejor ya no le sigo. 
Son bonitos los canales y canalones ¿verdad? 
Como dice mi amá. "Todo está junto con pegado". No, no, no se equivoquen. Ella es desertora de la escuela básica mexicana de la pos revolution. No crean ustedes, que fue discípula de Edgar Moran, el epistemólogo de la complejidad. No, para nada. Otro gallito nos cantara. 
Desde ese principio familiar del conocimiento vulgar (doxa, dijeran los Griegos sabiondos), el de lo "junto/pegado" (si me lo permiten las lenguas correctas), conecta este asunto que les quiero platicar. 
Ya no aguanto un puto segundo más. Es más, estuve a punto de hablarle al yotuber culichi El Chiquete para hacer un video entre los dos y subirlo a su canal de internet, para estar a la vanguardia de lo transmedia (dijera C. Scolari). Pero mejor me dije "noo, déjate de cosas", capaz que se aprieta el morro y me manda a las bebelamas cuatas. 
Bueno. Agárrense. Ahí les voy.
 Resulta, que mi primo hermano, Juan Pablo, alias El Perico tierno. En estos días raros que vive el mundo y Culiacán, me dejó en el capacete de la troca Chevrolet 75 de mi apá, un paquete. Sí, un paquete, envuelto en un saco de Maseca que el bato recicló (y siempre reprobaba ciencias naturales, ahí está pues). Al abrirlo me topé con la sorpresa que venía una vieja grabadora Sony. Sí de esas que portaban los cholos y la raza brava en la década de los ochenta del siglo XX, para andar bien acá. Cante y cante. Baile y baile.
En su porta casetera automática translúcida, venía un casete Panasonic. Jajajaja, que dijeron será Sony también, pues no. Se chingaron. Les traicionó el recuerdo. (Esa es la ventaja del narrador).
Pinche Perico. El cabrón, de cuál fumaria ahora. Reconozco su gesto. No obstante, es preocupante que no escuche/siga "Su Sana a las Anchas", perdón digo "Susana Distancia" o la máxima recomendación del Quédate en tu Casa, ¿en cuál?, en la que tengas; si no pues te la inventas, como un carajo.
Por el asunto de la Emergencia Sanitaria Transitoria, o sea la propagación del coronavirus mutante de los murciélagos chinos hacia los seres humanos. Y este asunto del corona light, no es como un pinche sarpullido veraniego. Que basta con exprimir unos dos limones en el pescuezo del plebe, que resople del ardor y listo. Al otro día, ¡Santo Remedio!, seco ya el sarpullido. No, nada de eso. El Corona Power está muy canijo. Es cosa seria. Por eso me preocupé por El Perico. Aunque a él, la valió purititamadre.
Nunca he entendido al pinche Perico y sus arranques. Bueno, ya con el envío en mis manos. Procedo al desempaque del producto, que me llegó gracias a Amazon, digo gracias al Pericón.
Saco la grabadora Sony. Trato de no acelerarme, no sin antes revisar, que traía puesta las pilas Rayovac. Activo mi memoria a largo plazo, y de ahí paso en automático, a atender todos los viejos procedimientos para empezar a escuchar el casete. 
Abro la grabación. Click, enciendo el audio y subo el volumen. Rápido como chopita que salta en las aguas del canal, me asalta una voz fuerte, ronca, desesperante y amenazante. Me quedo de a seis...me suspende mis pensares y la voz saliente entre las bocinas negro plateada se impone:
-"No que muy chingones. Que sus adelantos tecnológicos, nomás nadie les podría tocar. Que las medicinas de avanzada. Que los datos de acá. Que los robots. Que la madre de Juan Cuerdas. Se chingaron. Ahora todos tienen el Mal del Loco. Sí, el Mal del Loco. No el de maldeojos, esa es otra chingadera que les pega a los plebes por agarrar tanto pinche cigarrón rojo.
Sí ese mal que tanto me señalaron a mí. Porque vivía aislado, sólo con mi perro barcino El Chemiz. No me decían cabrones. Pobre jodido. Pobre loco. Mira, ni con quien hable. Ni quien le salude. Ni quien le abrace fuerte. Que, ahora no les funciona la choya. Pues acuérdense, no me cantaba la rola del seco de Emanuel "...tú, amigo túúú, pobre diablooo...", soltaban la risa y corrían en putamadriza, porque según ustedes les iba contagiar de algún mal.
Pues sí, yo no lo niego cabrones hipócritas: yo tengo, vivo con el Mal del Loco y ahora ustedes lo padecen en carne propia sin quererlo, tienen el Mal del Loco ahuevo.
Ahora les pregunto ¿quién está más loquito, yo (recuerden, estoy loco, primero voy Yo) o ustedes?
¡Ah, verdad que no es la misma! Ahora resulta, que el cuerdo soy yo y los piratas del caribe, son Ustedes. Ustedes los Sanos. Ustedes los cuerdos.
Ahora resultó, que el Mal del Loco, es la Nueva Normalidad. Cero contacto con las demás personas. Cero abrazología con los seres queridos. Cero besitos de cachetito. Cero...cero...cero interacción humana. Ahí está, ése es el vil retrato del Mal del Loco.
Cero Interacción Humana, es parte de la definición del Mal del Loco. Bienvenidos a él.
Si gustan un webinar, como dicen ahora. O una plática. Ya saben dónde encontrarme.
Dirección. A la orilla derecha del Canalón 7. Antes de llegar a Mariscos el 7. Entre las cucas, sauces llorones, garras de gato, láminas de tercer uso, cartones viejos apestosos, ropa de segunda (mejor que la del tianguis de la Huizaches). Ahí me encontrarás.”
Se cierra de golpe la voz grabada. Silencio quemante acompañó a mis oídos. Más quemante en mí pensar. Mientras la baba se me caía y mojaba la lámina clásica de la paloma azul, musité.
  • En la madre.
Bajita la mano me dije. Somos los nuevos humanos con el Mal del Loco. Vivimos ya el Mal del Loco. Cosas de la vida…

Comentarios

Estimado Dr. Luis Enrique, amigo y colega de las letras tránsfugas de la normalidad literaria. Me da gusto que sea parte de los doctores que publican en este blog. A ver si al leerlo a Usted y al Dr. Adán Apodaca jalamos a los intelectuales institucionales que nos leen pero no se atreven a compartir, ni textos ni comentarios.
No, de verdad, ya en serio, lo bueno del blog es que poco a poco vamos construyendo un espacio para conversar, a veces los mismos, luego los nuevos y enseguidita los de siempre pero que ahora escriben y publican más.
El espacio aquí está. Y el Pensamiento Lateral, también.
Saludos, y gracias por la luz, como decía nuestro querido Compa Javier Valdez
Marcelo Tolosa dijo…
Estismado Dr Luis Enrique que texto tan mas agradable y disfrutable ahora que como dice El Perico, tenemos el "Mal del Loco". La verdad que lo saborie o saboree, como se diga, pero me saco varias risas y me gusto como lo armo el relato. Le mando un saludo y espero se anime a seguir escribiendo mas textos. Un ABRAZO!
Apreciado Dr. Luis Enrique, como siempre lo hago cuando leo algún texto suyo, me preparo mentalmente, mueven mucho sus letras mis procesos psicológicos superiores, como diría el ruso aquél. Interesantes sus reflexiones sobre uno de los males de nuestro tiempo, ahora "todos somos El Perico". Evocativo su texto, Morin, Bourdieu y otros (lo teórico). ¿Quién no se bañó en un canal o canalito a la salida de la escuela?.(lo cotidiano)
Me hizo recordar también a Savater cuando recomienda que ante lo que estamos pasando, debemos aprender del puerco espín: Necesita el calor y la cercanía de los demás, pero no tanto porque se espinan unos con otros.
Un placer leerlo.Prosa cara.
Saludos a todos y todas desde Los Mochis.
Adán Apodaca

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