"Que sea común no significa que sea normal"
LA NUEVA NORMALIDAD
Miriam Lizbeth Frías Pérez

La pandemia, lejos de la triste realidad, también nos está dejando o nos recuerda varios hábitos que parecíamos haber desechado, como éste de la puntualidad. ¿O a quién no le pasaba que te citaban a junta y a lo mejor no estuvieras a tiempo? Y si lo estabas te hacían esperar hasta que terminara la reunión previa a la tuya, para empezar contigo.
Hoy nos damos cuenta, que para todo hay tiempo, qué sí se puede ser puntuales, y que sí se pueden cumplir los compromisos en los tiempos que se planeen. Nos hemos dado cuenta que, con organización, no hay pretextos; que quizá vivíamos en un mundo de prisas donde le dábamos prioridad a cosas secundarias, por flojera, por desinterés o simplemente por no afrontar las urgentes o importantes. Esta pandemia nos ha hecho crear rutinas, para poder darnos tiempo para todo, para estar a tiempo en el trabajo, con la familia y hasta aprovechar para hacer una nueva actividad en el tiempo libre que nos quede.
La comunicación no la podría dejar fuera de todo esto, sin duda, el mundo dará un giro después de esto, seguramente muchas empresas probaron y comprobaron que no necesitan mucho personal en sus instalaciones, ahí sentados realizando funciones que podría realizar desde casa. Se demostró que una buena comunicación no tiene que ser necesariamente presencial para que sea eficaz; es cierto que quizá nos hace sentir más seguros y en confianza, pero esto también nos está sirviendo para ser más eficaces, más contundentes y precisos y evitar tanto rollo y no ser redundantes al hablar. A través de estas plataformas virtuales de comunicación, es más notorio cuando las personas hablan nada más por hablar y emiten un mensaje vacío; aquí resalta la persona que comunica lo que tiene que decir, de manera contundente y categórica.

Pero también habla de educación el no compartir objetos personales, por muy “cool” que esto parezca y porque así se ve en las películas, nooo, compartir el labial, el polvo, el rímel no es y nunca ha sido higiénico.
Hacer ejercicio, tomar suficiente agua y alimentarnos sano tampoco nunca debimos olvidarlo ni dejarlo de lado. En fin, tantas reflexiones que nos ha dejado la pandemia, hoy somos conscientes de que TODO está en nosotros, que todo lo demás son pretextos, son excusas, nos hemos dado cuenta de manera muy cruda de que nadie tiene el tiempo ni la vida comprada, por mucho dinero que tengas, y hoy somos conscientes de las cosas que realmente interesan. Si seguimos igual, no habremos aprendido nada y el universo no tardará en volver a hablar.
Comentarios
Saludos y felicitaciones, de nuevo por este bien pensado texto
Para un Ruco, (Chavo Ruco es consuelo) es muy interesante captar como jóvenes como tú procesan estos asuntos de la EST. Dar cuenta en forma sencilla, de qué es posible conservar y que implicaciones traerán las nuevas rutinas: mmm...que ni tan nuevas en el mundo. Pero bueno a los inventores de palabras, (según ellos) que crean inventaron el hilo multicolor. Reflexionar sobre las condiciones de mis mundos más cercanos, es digno de destacarse en una joven como tu.
Saludos Liz y también al Sheko Frías.
Dr. LEA-V
Un abrazo desde Los Mochis.
Adán Apodaca
SALUDOS MAESTRO FRÍAS
Saludos