"Año tras año, la isla de Orabá se convertía en una Isla Educadora que irradiaba conocimiento, cultura y saberes escolares a través de bailables regionales"

LA ISLA EDUCADORA

José Manuel Frías Sarmiento 



Hay una isla en Culiacán que hace tiempo, año con año, se transformaba en un amplio continente educativo. Aunque pequeña en proporciones, la isla de Orabá, rezumaba y vertía cultura a los ríos que la rodeaban y que, fieles a su naturaleza, la distribuían por todos los rincones de las costas y los valles sinaloenses. La cultura de la isla de Orabá abrevaba de los nutrientes que los ríos Humaya y Tamazula bajaban de la sierra para contribuir a la grandeza de los campos y los valles sinaloenses.


A la isla de Orabá concurrían numerosos contingentes que la llenaban de jolgorio y le daban cuerpo y colorido a la más importante fiesta que Sinaloa celebraba al pie de la monumental asta de la Bandera Mexicana. Ahí, en el delta del Tres Ríos, los sinaloenses disfrutábamos en el mes de noviembre, de una fiesta que conjugaba el saber de las cosas y los actos cotidianos con el conocimiento científico del pensamiento objetivo y racional; los conjugaba con actividades que ponía a la vista y al alcance de la inquietud y de las aspiraciones de todos los que nos animábamos a participar en el desarrollo festivo del estado en que vivimos.

Expo-Educa, era una fiesta de los que sabían menos y los que sabían más; o, mejor aún, de los que teníamos saberes diferentes y nos atrevíamos a exponerlos y compartirlos con los demás, con el sencillo anhelo de ser mejores y de convivir en armonía.

Año tras año, la isla de Orabá se convertía en una Isla Educadora que irradiaba conocimiento, cultura y saberes escolares a través de bailables regionales, experimentos científicos y tecnológicos, exposiciones artesanales y presentaciones de libros, de proyectos y de artistas sinaloenses y nacionales. En ella se concentraba lo mejor de la gente y de las instituciones que, una a una y día con día, construían los cimientos de las comunidades que, como en esa isla, nos esforzábamos porque fueran plenamente educadoras a través del ejemplo del trabajo, del estudio y de la convivencia solidaria. 

En esa isla y por espacio de una semana, Expo-Educa mostraba evidencias del esfuerzo desplegado por alumnos y profesores, por investigadores, escritores, administrativos y funcionarios, en comunión con el pueblo de Sinaloa. Todos con un solo anhelo y una sola intención: afianzar los valores más importantes de la sociedad y de las personas que la integrábamos y procurar que, poco a poco, se consolidaran las acciones educativas como actividades de ejercicio cotidiano, y comprometido con el trabajo que a cada quien nos correspondía en el concierto de responsabilidades que la sociedad nos asignaba. Acciones que deseábamos se consolidarán no sólo en Sinaloa, sino también, al interior de los estados que nos visitaban y nos honraban con su presencia.


Con la diversas actividades culturales y con la gran cantidad de actores de los más diversos escenarios educativos, cada mes de noviembre, la isla de Orabá, arrullada por el trinar de los pájaros que anidaban en sus árboles, acariciada por el suave murmullo de la corriente de sus ríos y enriquecida con la presencia de tantos visitantes, emergía pletórica de vida y vibrante de saber y de alegría, para mostrarse ante nosotros, como la más importante de las islas mexicanas por ser, nada más y nada menos, que una pequeña-enorme Isla Educadora. ¿Se acuerdan de ella?

Comentarios

Marcelo Tolosa dijo…
Si es cierto. Me acuerdo porque lo menciona. Pero se me habia olvidado por completo. Que lastima que ya no se hagan ese tipo de eventos.
En esa Isla presenté algunos libros y comenté otros. Era una gran fiesta del saber y ee la cultura. Gracias y saludos
Tuve la fortuna de asistir a esa feria educativa (EXPO-EDUCA) cada año. Fueron muchas más las fortalezas que las debilidades de tan importante evento académico, cultural y recreativo.
¿Verdad que sí, Mtro, Víctor Hugo? Hay actividades educativas y culturales que deberían de trascender las voluntades políticas, siempre circunstanciales. Ojalá y de alguna manera, volvamos a disfrutar de esos ambientes festivos y culturales.
Saludos y gracias por estar en este blog.
Marcelo Tolosa dijo…
Muy bien, Muchas Felicidades estimado Jose Manuel. Lastima que ya no se hagan esos eventos donde se exponga lo mejor de Sinaloa. Le mando un saludo!
Unknown dijo…
Ese evento era una buena oportunidad de encontrar en un solo lugar libros,juguetes educativos,comedera poquita pero había y personas como usted que en ese lugar tan bonito presentaban libros y los cuadros de danza despertaban el interés de los más pequeños.a propósito porq lo quitaron alguien sabe?
Supongo que la quitaron por las políticas sexenales, en las que cada quien piensa cambiar el mundo con sus ideas. Lo cierto es que desaparecieron una excelente exposición d ela cultura educativa en Sinaloa. Ojalá y se haga algo similar en este sexenio.
Saludos, Si me dices quién eres, te agradeceré mejor.
Por supuesto que si uno de los mejores recuerdos de preparatoria... le cuento un poco en los años mas o menos 1999-2002 fui parte del grupo de danza BAMOAS del cobaes 14 de Estación Bamoa, acudimos a muchos concursos teniendo la fortuna de ser dirigidos por un excelente maestro, quien nos llevo a ganar varios concursos a nivel estado, por ello eramos invitados a muchos lugar a presentar nuestros números coreográficos alusivos a la danza folclórica, entre esos lugares la Isla de Oraba, donde siempre nos encontrábamos con un publico entregado cosa que siempre impulsa al artista, reconozco que año tras año esperábamos ansiosos la fecha para acudir a este evento, rico en diversidad.
agradezco a la maestra Alicia Montaño quien siempre realizo la invitación.
Unknown dijo…
¡Hubiese sido un placer poder disfrutar de estos eventos!, ojalá que pudieran volver para poder empaparnos de todo el conocimiento que grandes personas poseen. Saludos maestro.
Por supuesto que me acuerdo. Pará mí era una fiesta que esperaba con ansia, porque a mi me tocaba montar el stand de la UPN que, con las limitancías de presupuesto con que contábamos, le echábamos muchas ganas. Y si recuerdo los diversos libros y revistas que te tocó presentar en el espacio destinado para ello. Una de esas revistas fue la del Redactor, que tengo tan presente que ahí me tocó conocer a Sergio y Lizbeth, tus hijos, que, en ese entonces estaban muy pequeños.
Era una verdadera fiesta esa ExpoEduca.

Efrén Morales.
Muchas gracias, Efrén por compartir esos recuerdos llenos de nostalgia y de alegrías.
También gracias por compartir la amistad con mis dos hijos que ahora ya son profesionistas y también te recuerdan con cariño.
Saludos

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