“Un día me harté tanto que mandé todo al carajo”

 

AL LÍMITE

 

Marité Ibarra

 

Un día me harté tanto que mandé todo al carajo. En ese preciso instante mis emociones se fundieron en un caldero del demonio, donde logré escupir lo que pensaba y no reparé en consecuencia alguna.

Pude distinguir lo que realmente pasaba, pero simple y sencillamente me dejé llevar, me irrité a tal grado que me desplomé. Por un lado, esto fue bueno, pues basta de ser niña amable y educada, de vez en cuando hay que sacar el fua, pues es necesario hablar sin hipocresía ni censura, las cosas como son.

¡Fue algo tan abusivo que no pude más! Pataleé, aventé cosas, grité e intenté luchar, pero para mi mala suerte, mi contrincante era un Goliat poderoso y yo ni siquiera logré aruñarlo. Me sentí como Tony Stark luchando contra Thanos, con una luna encima aplastándome, así que al ver lo insignificante que era mi papel, y cuando me quedé sola, primero reí, luego lloré y, al final, me entró el peor sentimiento de desesperanza, algo tan cruel e injusto.

Odio tanto las desigualdades, los atropellos y los abusos, son cosas que no puedo tolerar. No me quiero justificar, pero todo tiene un límite, un hasta aquí, en ese momento siento que no me reconocí, fui otra, de nuevo me sorprendo a mí misma ¡Bravooo! pero algo de mí se siente orgullosa.

Sin embargo, siento que es momento de dibujar una isla y perderme en ella, meterme en una cueva y repararme, pensar, pensar, pensar y pensar en esta experiencia, necesito revisar mis fusibles, cambiar los cables chamuscados, apretar los tornillos que se aflojaron, revisar el módulo de mis sentimientos ocultos y estudiar de nuevo mis áreas de oportunidad, diagnosticar lo frágiles que son mis emociones.

Próximamente saldré de nuevo al escenario, pero todavía no es el momento, sigo en introspección, me daré de alta cuando consiga no darle a nadie el poder sobre mis emociones y estados de ánimo. ¿Por qué he de sufrir yo y lastimar mis sentimientos?

¡Acariciaré mi alma, cuidaré la salud de mi sagrado corazón y la paz de mi cuerpo, algún día me redimiré, de eso estoy segura!!!