“El hombre y la mujer siempre han deseado estar juntos y así ha sido durante siglos y siglos”
CIEN KILOS DE BARRO
Marité Ibarra
¿Por
qué el hombre se enamora de una mujer y por qué la mujer se enamora de un
hombre? Porque así es la naturaleza del
ser humano, porque somos macho y hembra, simplemente, porque así fuimos
creados.
El
hombre y la mujer siempre han deseado estar juntos y así ha sido durante siglos
y siglos. En ambos nace el deseo de formar una familia, de tener hijos, de
establecer un vínculo afectuoso y especial con alguien y sentirse amados, se
trata de dar y recibir amor mutuamente. Hoy en día, pudiera llegar a ser
difícil entender lo profunda y significativa que pudiera ser esa unión.
Hay una
canción que se llama Cien Kilos de Barro,
interpretada por Enrique Guzmán, esa canción es muy interesante porque habla
sobre la creación del Hombre y la Mujer, en parte dice así:
“Con sólo barro los
formó
En su creación perfecta
Con sus dos manos modeló
Le dio la forma correcta
Y así fue que la
creación
Llegó a su culminación
Ha creado a un hombre
Y de compañera a una mujer
Con sólo
barro los formó
Oh, el gran maestro
De perfección su oba plasmó
Volvió su amor en nuestro”.
Esta
canción, obviamente, fue inspirada por alguien que conocía este relato tan
emocionante sobre el origen del hombre y la mujer. El registro menciona que el
gran Creador de todo lo que hay, primero hizo al Hombre del polvo, tierra o
barro y le otorgó algunas fascinantes tareas como estudiar a los animales y
asignarles un nombre. Pero, al hacer eso, él se dio cuenta que los animales
tenían su respectiva pareja, por ejemplo, un león con una leona, un oso con una
osa, un caballo con una yegua y así, sucesivamente; pero él, que era un hombre
inteligente, con sentimientos y emociones, no tenía compañera, estaba
completamente solo en el Edén y así estuvo durante quien sabe cuánto tiempo…
Él, en
perfecto estado, no buscó una pareja entre los mismos animales, noooo,
obviamente, eso no sucedió pues se dio cuenta que no eran de la misma especie,
eso sería algo antinatural, como lo sigue siendo hasta el momento.
Así que
fue paciente y en el día menos pensado, él recibió a su pareja y se puso muy
feliz por eso. El relato menciona que el Creador lo hizo dormir profundamente y
le sacó una costilla, y de ella formó a la mujer. Las costillas son huesos
largos y arqueados que surgen de la columna vertebral y que protegen el corazón
y los pulmones, órganos vitales del cuerpo humano. El Creador no hizo a la
mujer de forma separada ni ajena al hombre o de otros materiales, no, sino que
fue hecha con los mismos ingredientes con los que había hecho al hombre y,
además, ella llegó a ser parte de él, por eso hay una compenetración
inseparable tanto física como emocional, la cual surgió desde el inicio mismo.
Ésas
son cosas que no logramos comprender cabalmente, pues no se dan más detalles al
respecto, pero por tal motivo existe una magnética atracción entre el género
masculino y el femenino, pues el hombre y la mujer se complementan y fueron
concebidos, además, con las facultades reproductivas idóneas para procrearse y
así preservar nuestra especie.
La
mujer suele ser físicamente de menor tamaño y tiene menos fuerza que el hombre,
aparte la fémina en edad fértil sufre de más desgaste por constantes molestias
mensuales, y requiere de consideración especial cuando pasa por momentos tan
importantes como el embarazo y el parto. La mujer tiene las condiciones
necesarias y óptimas para ser engendrada y causar un nuevo ser.
El
hombre por su parte, suele ser de estatura mayor, con un tono de voz grave, con
más volumen corporal, generalmente, es fuerte, con más cantidad de vello en el
cuerpo, con mayor resistencia. Es enérgico, decidido y posee los órganos
adecuados para la fecundación, entre otras interesantes y cautivadoras
características.
Así
ambos géneros se complementan, ambos se necesitan para mantener un equilibrio
razonable en nuestro hábitat, como lo hacen los animales por instinto.
Esta
historia sobre el origen hombre y la mujer, me gusta mucho, es tan lógica y
romántica para mí, es como embonar dos piezas complicadísimas pero que encajan
a la perfección y las cuales se necesitan para trabajar coordinadamente, pues
no funcionan apropiadamente de manera independiente.
¡Qué
hermosa es la mujer en sí, tan delicada, tan frágil y fuerte a la vez! Musa e
inspiración es de todo aquel que quiera elogiarla. ¡Y qué decir del hombre, con
buena apariencia, con gallardía a flor de piel, siendo intrépido por condición
propia!
El amor
y la atracción surgen pues es lo natural, es lo propio entre el hombre y la
mujer enamorados, llevan la consumación de un amor enlazado, suprema es la
máxima expresión de amor al decidir compartir la vida misma con otro ser que,
aunque diferentes, sienten el mismo anhelo el uno por el otro.
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