“Puede ser que el pensamiento divergente sea la razón por la que elegí la profesión de la educación escolar. Me permite hacer algo que me encanta, aprender”



 





COSAS EN MI CABEZA

 

María Madrid Zazueta

 

¿Neurodivergente? Sí, neurodivergente, en los 20 del siglo XXI, se usa para referirse a ciertos tipos de pensamientos, aquellos que son diferentes al común, así como a enfermedades mentales. También puede usarse para pensamientos creativos y originales que, ante una situación donde la mayoría de las personas atendería de una forma en común, alguien usa una alternativa diferente. En el caso de una servidora, los pensamientos en mi cabeza se caracterizan por ser espontáneos, dispersos; encadenados, ya que de uno brinco a otro que puede estar relacionado, aunque me lleva a un tema diferente; cuando me concentro en algo pueden tener un pensamiento profundo. Solía ser obsesiva y compulsiva. Eso es por el trastorno mixto de ansiedad y depresión. Aunque, también solía tener una memoria casi fotográfica para ciertas cosas de índole social e histórico. No como fechas y nombres, sino sucesos, emociones, capturas del entorno, algunas que me persiguen desde la infancia.

Puede ser que el pensamiento divergente sea la razón por la que elegí la profesión de la educación escolar. Me permite hacer algo que me encanta, aprender. De todas las carreras, siento yo, es la que más me permite aprender de una gran variedad de temas de distintos ámbitos. Descubrir la expresión escrita, sea leyendo o escribiendo, es una forma de ayudar a mi cerebro a expandirlo y alimentarlo. Con frecuencia a ordenarlo, algo que por lo general me cuesta mucho trabajo hacer.

En mi cabeza siempre hay personas con las que dialogo. No como amigos imaginarios ni nada de eso. Sólo es que retomo las situaciones de la vida, mi vida, de las historias que leo, de los autores que me muestran temas, de personas con las que me comunico y experimenté una emoción. Pensando en ellas mantengo diálogos sobre lo que les diría, sobre lo que pienso de esa experiencia vivida o imaginada. Muchas veces aparecen personas de mi pasado. En especial, aquellas que ya fallecieron. En esas conversaciones aprendo mucho de sus historias y de mí personalidad. También converso conmigo misma, aunque no como si estuviera hablando a otras personas, sino yo misma reconociendo lo que aconteció, es como una forma de confirmar que sucedió tal como lo pienso y siento. Esto me sucede cuando realizo actividades físicas, como hacer comida, podar las plantar, organizar la casa y al hacer caminatas. Quizá con quien más platico en mi mente, aunque sea por momentos breves y continuos, es con Dios. Son las pláticas que me indican las cosas que debo o no de hacer, aunque a veces quiera ir en una dirección contraria, allí está mi ‘Pepe Grillo’ que me susurra el camino por el que me debo de ir.

Las personas neurodivergentes podemos experimentar emociones extremas. Ir de la euforia a la fatiga. No, no es bipolaridad. Porque no somos necesariamente violentos o agresivos y luego cariñosos y efusivos. Más bien es que en nuestra cabeza las cosas acontecen de forma tan vertiginosa que nos roban mucha energía. Cuando el común de la gente sigue hablando del mismo tema, nosotros podemos hacer un inventario enciclopédico de los asuntos que rondaron en nuestra cabeza. Concentrarnos en un aspecto suele ser un reto, que cuando lo logramos nada puede distraernos porque toda nuestra energía se pone en ese asunto. Por lo que pueden molestarse algunas personas que creen que no les queremos hacer caso, cuando es que nuestra mente no puede desengancharse de la empresa en la que estamos.

Si tienes un amigo neurodivergente, o eres uno, disfruta de la diversidad. Con frecuencia es una ventaja porque al igual que la facilidad para tener variedad de pensamientos, también acumulamos una gran variedad de información sobre los demás que nos ayuda a ser sociables y entablar relaciones afectivas profundas con muchas personas. Somos personas que, ante un asunto que no entienden, vamos a generar diversas alternativas que con frecuencia nos hacen salir adelante. Parece que somos desorganizados, cuando sólo somos prácticos. Solemos dejar las cosas donde nos son funcionales, no donde se vean mejor. Por eso es que nuestros entornos pueden parecer una mezcla de minimalista con el cubismo. Damos más prioridad a lo básico, aunque podemos ser muy creativos y hacer de un simple espacio el lugar más acogedor o divertido posible. Así que, ánimo, ser diferentes en un mundo donde cada vez todo es más homogéneo, gracias al consumo excesivo de publicidad y de tendencias que van y vienen, nosotros somos selectivos y si estás en nuestro círculo de personas preferidas, valora que nos tienes.


Comentarios

Marité Ibarra dijo…
Porcella es un placer leerte. De hecho tu texto fue lo primero que leí el día de hoy, despues de analizar los estragos que hizo la tormenta de aboche en mis tendederos, la ropa que se cayó y las toallas revolcadas....
Comprendo perfectamente todo lo que dices, yo suelo pensar mucho también, bueno bastante , y también escucho la voz de la conciencia, qué sería yo sin ella!! Me reprende a cada momento y la escucho con sería atención, ya que intrínsecamente tenemos reglas que nos conducen y dirigen en la vida, es una vocecilla enfadosa pero hay que hacerle caso.
Porcella me identifico mucho con tu escrito, con lo que expresas y esas cosa que tenemos en la cabeza que son meramente pensamientos vivientes y muchos de ellos van y vienen cuando les da la gana como si ellos mismos se mandaran solos. Si, son independientes y rebeldes, como la propia naturaleza del ser humano.
Nos debemos un café/té para intercambiar pensamientos...saludos afectuosos!!
María Porcella dijo…
Muchas gracias por tus expresiones hacia mi texto, Marité. Así es la escritura, ayuda a orientar el pensamiento, el alma y los recuerdos. Por supuesto que me encanta la idea de un café, ¿has probado el Nepente? Ojalá se nos haga otra tertulia literaria y nos toque estar entre los invitados. Abrazo fuerte.
Marité Ibarra dijo…
No he probado ese café, de hecho es la segunda vez que lo escucho. Siii ojalá algún día podamos intercambiar en persona algunas ideas, pensamientos y sentimientos, y condescender con los maestros mortales. Ya le he dicho al profe Frías que haga una reunión para poder platicar y conocernos más aunque ustedes ya se conocen pero yo a ustedes no, y a Frías hace 20 años que no lo veo. Saludos!!

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