¿Cuántas cosas podrías aprender leyendo? Siempre podemos aprender más del mundo y de nosotros, ¿por qué no empezar leyendo?



 



¿POR QUÉ NO EMPEZAR LEYENDO?

 

Lluvia Valeria Villagrán Sicairos

 

A mis seis años en primer año de primaria, adoraba ese momento en que la maestra Vero nos pedía sacar el libro de lecturas para por fin leer un texto, eran tantos, tan hermosos, divertidos o atractivos, todo lo que fuese apto para niños de esa edad. Mi maestra fue una persona apasionada por su profesión que, a pesar de lo difícil que era interesar a niños por los libros (en lugar de juguetes o televisión), conseguía al menos en mí encender esa chispa de atracción por la lectura.

Recuerdo también estar en la sala de mi casa, organizando el librero de mi mamá, ella sabía que me estaba atrayendo la lectura, así que me muestra un libro sin portada o dibujos (tenía unas cuatro historias de diferentes autores) y me dice “Ten, vas a leer esta historia, seguro te va a gustar” y así fue, me tomé mi tiempo para leerlo, quizá unos dos o tres meses, me gustó mucho, y para mi cumpleaños ya estábamos en una librería con permiso ilimitado de tomar los libros que quisiera, escogí algunos como Los miserables, La divina comedia, Colmillo Blanco, Romeo y Julieta, Historias que hacen bien y Un oso llamado Paddington. Con estos libros estaba fascinada, los libros de pronto no solo eran cuentos, claro que un par de esos estaban adaptados e ilustrados para niños, pero el resto eran como cualquier otro libro. Mi mundo estaba cambiando, seguía jugando y viendo televisión, pero también me encantaba tomar tiempo de mi día para leer, luego pasaba horas contándole a mi mamá lo que sucedía en mis libros, lo mucho que me gustaban, lo que opinaba de sus historias y lo que esperaba que pasara al final.

No fue tan difícil para mí enamorarme de la literatura, solo necesité de personas que me inculcaran y apoyaran para hacerlo, no puedes solo forzar a alguien a leer, pero puedes contarle de tu experiencia y las historias que podrían gustarle y quien quita y también le interesen. Conozco personas que dicen que simplemente no les gusta leer, que lo han intentado y tan solo se aburren y lo dejan, creo con honestidad que el problema no siempre está en ellos, puede que solo no hayan encontrado el libro correcto.

Leer puede ser y significar tanto y de tantas formas diversas para cualquier persona, puedes vivir aventuras, reír, temer, enojarte o llorar con los personajes del libro, incluso escapar del mundo real un momento, de los problemas que te rodean y descansar ocupando la mente en historias clásicas, icónicas, novedosas o conmovedoras que pueden estar escritas en el papel.

Puedes aprender tanto de un libro, desde ortografía o gramática, hasta entrar en contacto con emociones que a veces te prohíbes sentir, puedes conocerte mejor, ¿qué harías si fueras ese personaje?, ¿cómo reaccionarías, qué autores y géneros literarios te gustan más? incluso, si se trata de filosofía o ciencia, ¿cuántas cosas podrías aprender leyendo? Siempre podemos aprender más del mundo y de nosotros, ¿por qué no empezar leyendo?

 

Comentarios

Estimada Lluvia, empezar leyendo muy buena idea, dedícate tiempo párrafo por párrafo, páginas tras páginas. Puesto que
las emociones están ahí al borde.

Buen texto. Experiencias infantiles que siguen en la edad adulta y eso es más que bueno.


Saludos a todos lo que conforman este maravilloso Blog

María Porcella dijo…
Mi muy querida Lluvia Valeria, qué gusto encontrar tu escrito con esas líneas tan bien escritas y tus ideas tan claras, como siempre son. Estoy de acuerdo que no siempre se presenta a la lectura de la forma adecuada a los gustos. Admiro que desde pequeña te rodearon de libros y te crearon ese hábito y placer. Algunos a pesar de un entorno no favorable encontramos algo en los libros o cualquier medio escrito que nos hace interesarnos por descifrarlos; luego, con el tiempo se van conociento los géneros y eligiendo los gustos. Ese fue mi caso. Saludos cordiales.

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