“Lo mejor que puedes hacer en esta vida es decirle no a aquel disque amigo que te ofrece drogas y estudiar lo más que puedas”

LA MALDICIÓN DE LAS DROGAS

 Ana Patricia Vázquez Flores

El día empezó como cualquier otro, yendo  a la Universidad Pedagógica del Estado de Sinaloa, tomé mis clases, como normalmente lo hago todos los días de lunes a jueves, salí y tomé el camión al centro, después me subí a uno que me llevaría a mi casa, tome asiento, de repente se sube una mujer, con un aspecto un tanto sucio y maloliente, se sienta en el asiento de enfrente de donde yo estoy, observo al camionero, que con un aspecto un tanto molesto le dice a alguien con el que hablaba por teléfono – sí, we, no alcancé a cerrar la puerta y se subió.

El camión siguió su camino y pasaron unos minutos, cuando la mujer empezó a gritar leperadas, confieso que me dio miedo, pues brincaba en el asiento y yo sentía que en cualquier momento se voltearía y me daría un golpe; la persona que iba sentada por un lado de mí, me dijo –oye, ya viste que tiene una cucaracha en la cabeza, volteé a verla y efectivamente traía cucarachas, pero no sólo en la cabeza, también en la espalda, más allá de darme miedo o asco, me dio tristeza, me puse a pensar en lo feo que son las drogas, porque aunque no conozco su historia, lo más seguro es que ella allá caído en esa maldición. La persona que venía por un lado mío, me dice -trae un alacrán, queríamos decirle, porque no queríamos que le picara o le pasara algo, pero también nos daba miedo que nos golpeara, pues sólo con voltearla a ver, nos empezaba a gritar, se levantó y gritó:

¡Bajaaaan pen…* y un montón de groserías más, pero una de las cosas que más me llamo la atención fue que dijo:

¡Por eso nadie te quiere, porque eres una put*.

Era evidente que ella había pasado por mucho en su vida y no estoy segura de lo que realmente le pasó, pero creo que ella ha tenido contacto con alguna droga, porque ésas son las consecuencias que genera una droga, al principio parecen ser la solución de algún problema, pero después, eso se vuelve un problema más grave hasta llegar al punto en que tú no puedes vivir tranquilo si no traes esa sustancia en tu cuerpo.

No pude evitar llegar a mi casa contándolo y mi abuela volteó a verme y me dijo:

Por eso siempre te digo que las drogas no son algo bueno, ni la más mínima cantidad, nosotros como padres siempre les decimos a los hijos lo que les hace daño, no sólo por estar enfadando, sino porque queremos un mejor futuro para ustedes y lo mejor que puedes hacer en esta vida es decirle no a aquel disque amigo que te ofrece drogas y estudiar lo más que puedas.

“La educación es el camino hacia un futuro maravilloso”.