“Estas notas las escribo para que quede constancia de cómo las historias personales van recibiendo impulsos. Se van entretejiendo con otras historias personales y laborales”





ENTRETEJIENDO HISTORIAS PERSONALES

Para Víctor y Paulina




Dr. Luis Enrique Alcántar Valenzuela

Marzo 2024

En los trayectos de nuestras vidas compartidas con los demás. Los seres humanos, con los cuales tenemos interacciones permanentes, reciben energías e intercambios simbólicos, que a veces uno no imagina sucederán, pero inexorablemente suceden.

En este transitar por los tiempos de vida, somos como una especie de fichas de dominó en franca caída. Con nuestros impulsos (caídas) inconscientes (a veces), otros se ayudan para impulsarse, tomar fuerza y a perseverar en algunas facetas de sus vidas particulares. Por eso las trayectorias de vida y profesionales; son eso, un entretejido de historias personales con los otros, que tarde o temprano eclosionan con logros y conquistas personales. Así le ha sucedido a Paulina y Víctor.

A este par de colegas, con los cuales comparto escenario en la profesión docente. Les conocí, creo que en el verano del 2000; cuando ellos (muy jóvenes) hacían su proceso de preinscripción, con la etapa de examen y entrevista. Siempre con la firme idea, de esforzarse, para ver si quedaban seleccionados como estudiantes de nuevo ingreso al primer año de la Licenciatura en Educación Especial, en la Escuela Normal de especialización del Estado de Sinaloa (ENEES). Ahí empezada, formalmente, su travesía constitutiva como profesionales de la enseñanza. Aunque todos sabemos, este proceso definitorio de las profesiones, empieza mucho antes. Quizás en la tierna infancia.

En la ENEES los recibí como director en turno. Recuerdo que estaba recién estrenado en ese puesto directivo. Aparte de ser su Director, a uno de ellos lo tuve como estudiante, en uno de los módulos que componían el Curso de Selección y ya como una estudiante de nuevo ingreso, Paulina, llevó conmigo el curso de Epistemología de la Educación. Uno de los cursos más áridos y difíciles de traducir a la jerga magisterial. Pero Paulina siempre dijo, que fue todo un reto para su grupo y ella. Por eso desde ese entonces se quedó tocada por los saberes especializados de la ciencia y la Pedagogía.

Está pequeña entrada, es para referirme a los dos nuevos supervisores escolares de educación especial. Que obtienen su plaza definitiva en este ciclo escolar 2023-2024: a la maestra Paulina Gerardo y al maestro Víctor Ruíz.

Recupero este dato histórico, o bien algunos de los sucesos perdidos en la densa cotidianidad histórica, con el objetivo de revisar el poder de sus significados. Refiero pues a ese dato histórico, porque pareciera, que uno, en el transcurrir de su trayecto laboral, no toca mentes ni corazones; o quizás no deja huella en ninguno de ellos. Estos jóvenes inquietos, que lo fueron ayer y lo siguen siendo aún en su adultez, desde un principio dieron muestra de sus inquietudes cognitivas, sus inquietudes pedagógicas, didácticas y hasta de sus expresiones artísticas. Como el caso del maestro Víctor, que en ese entonces tocaba en un grupo norteño, si no me equivoco.

Estas notas las escribo para que quede constancia de cómo en realidad las historias personales van recibiendo impulsos. Se van entretejiendo con otras historias personales y laborales, las cuales se van construyendo e inciden fuertemente en ese su proceso de ser profesionales de la educación especial.

A veces es muy difícil de entender cuando uno lo vive. ¿Cuándo te va quedando claro?, cuando tomas distancia de esas etapas, de esos tiempos vividos. Algunos dicen, que cuando uno ya se está haciendo viejo. No lo sé si será este pensar senecto o, en realidad, porque es un proceso de tomar distancia y analizar cómo nos vamos constituyendo como personas, familias, y como profesionales de un campo disciplinar específico.

 En el transcurrir de los años, luego en los procesos ya de práctica profesional, ya en funciones me tocó saludar y a veces trabajar algunos eventos de capacitación o de formación continua con estos dos jóvenes maestros de educación especial: con Víctor y Paulina.

En el recorrido de sus años como profesionales de la enseñanza, ellos desarrollaron sus carreras, y cuando, creo que en el año 2011, me tocó dirigir el Departamento de Educación Especial, muy agradable sorpresa fue; que Paulina Gerardo era parte del equipo de asesoría técnico pedagógica con el cual íbamos a trabajar. A la vez, en ese entonces, recuerdo que estudiaba ella un posgrado en educación. Creo que Víctor haría lo mismo, paso a paso. Ahí tuvimos otra convivencia, ya no como maestro-estudiante; sino como profesionales del campo de educación especial donde conjuntamente con otro equipo de asesores y asesoras desarrollamos un intenso trabajo, que intentó dejar huella e impulsar ciertas modificaciones en lo que en ese entonces era la modalidad de educación especial. Ahí quedaron ejemplos de trabajos desarrollados, por señalar algunos: la integración de documentos escritos para regularizar la participación de la Unidad de Servicios Apoyo a la Educación Regular (USAER) en educación secundaria, la apertura del nivel de educación secundaria en los Centros de Atención Múltiple (CAM) entre otros.

Las tareas, retos y reformas educativas las vivieron y las asumieron esta joven pareja, siempre tratando de tomar el pulso al sistema y para responder, no dejaban de estudiar sistemáticamente.

En el caso de Paulina, en conjunto con otras maestras y maestros deciden evaluarse bajo la normativa reciente que trajo consigo la Reforma Educativa de Peña Nieto. Le entran al proceso de evaluación para aspirar a una clave de Asesor Técnico Pedagógico, claves que, en el sistema federal, nunca habían sido concursadas bajo el esquema mencionado. Con un examen de ingreso, con resultados positivos, a esta función de ATP, en el marco de la Ley del Servicio Profesional Docente. Con su buen desempeño en el examen, ella en compañía de la maestra Lizbeth, pasaron a la zona escolar 012 de educación especial a desempeñarse como Asesoras Técnico Pedagógicas. En esa zona escolar, en conjunto con la maestra Brady, han dejado una huella de trabajo técnico profesional sostenido. Puede decirse que han hecho escuela y en conjunto con el Sector Escolar I, que coordinaba en esos momentos, hicimos varios trabajos en los CAM, en la discusión respecto a la intervención de los asuntos vinculados con los niños con hiperactividad, autismo y en general estuvimos siempre analizando y discutiendo temas diversos de la educación especial y de la educación regular.

Mientras Víctor, en paralelo seguía también su proceso de crecimiento laboral, como maestro de apoyo, luego como director de una Unidad de Apoyo Psicopedagógico a la Escuela Regular, combinado con asuntos de liderazgo en las delegaciones sindicales y con una participación incipiente en el plano sindical. Que también le ayudó a formarse.

Menciono todos estos datos y sucesos históricos, porque en alguna etapa de su desarrollo profesional hemos coincidido. Sí es cierto, reconozco que muchos colegas han forjado un camino similar. Hoy también son supervisoras, son supervisores de educación.

Vamos a decir, son la nueva generación de supervisoras y supervisores escolares; pero en el caso de este matrimonio de Víctor y Paulina, me congratulo porque, insisto, en varias etapas de su vida hemos coincidido, hemos discutido, han llorado, me han pedido consejos y los mal orienté, etcétera. Y siempre ellos, han tomado sus mejores decisiones, incluso con su hija que la llamé Victoria de Vida, cuando llegó a este mundo.

Por lo anteriormente anotado, y por muchas cosas más, van mis sinceras felicitaciones para este matrimonio. Para estos profesionales de la educación especial. Para estos dos nuevos supervisores que se reciben en educación especial. Les deseo éxitos totales y esperemos que la agenda de trabajo no se vuelva rígida; sino que sea una agenda flexible y con muchos tiempos para tocar nuevas mentes y corazones.

Abrazos, salud y vida.

Dr. LEA-V

Comentarios

Estimado amigo Luis Enrique, me da gusto publicar este relato tan sentido y tan personal, pero, a la vez, tan educativo y edificante, para los chavos que se aventuran en estas lides magisteriales y para las jovencitas llenas de ansiedad por un presente que ya lo quieren ver y sentir como un futuro que a Víctor y a Paulina les costó un largo trayecto de vida personal y de trabajo y preparación profesional. Contando siempre con su (des) orientación tan atinada que muchos no atinan a comprender; porque ése es también otra brinca de los plebes de hoy, que no toleran la menor discrepancia de sus deseos y menos la intromisión del consejo profesional de sus viejos profesores.
Bien por estos nuevos supervisores y bien por Usted que les acompaña en estos ambientes escolares que ya no alcanzo, bien a bien, a comprender.

Saludos, su amigo, JM, El Tal Frías S.
Estimado Dr. Alcantar, enhorabuena a ese matrimonio por este nuevo peldaño logrado.
Me hace reflexionar en los sacrificios necesarios, que aveces consideramos o tomamos como acciones prosaicas, lastimosamente, porque no vemos reflejados nuestros esfuerzos inmediatamente. No entendemos que son, más bien, como una inversión.
Me atrevo a decir que los jóvenes sufrimos actualmente de un abuso de acciones procrastinadoras y autoindulgentes, por lo que, no atendemos ni entendemos adecuadamente los consejos de nuestro viejos profesores como menciona JM, El Tal Frías S.
Saludos a ambos, un gusto leerlos. Nos estamos leyendo, su amigo Juan Luis Dionisio.
LEA-V dijo…
Gracias como siempre por sus atentos comentarios ese mi maestro y amigo el Tal Frías y a nuestro colega Juan Luis Dionisio, a los dos por el tiempo de su lectura. Pero gracias a los dos, porque ven el mensaje, más allá del logro de los dos colegas.

Salud y vida.

De. LEA-V
Qué felicidad me da encontrarme comentando este bonito texto. Felicitaciones al matrimonio. Es increíble conocer la historia y el esfuerzo que se ha forjado a través de lo largo de los años.
Dr. Más allá de las felicitaciones para el matrimonio y usted, quiero agradecerle por compartir una vez más algo de sus filosas letras.
Concuerdo con mi estimado Maestro Frías, nosotros los jóvenes muchas veces no comprendemos el porque nuestros profesores insisten tanto en nuestra formación más allá de la práctica es más allá de esa "esquinita" famosa. Sin duda alguna, personalmente me atrevo a decir qué la UPES, me ha dado la oportunidad de conocer maestros increíbles y qué le dan el toqué, la reflexión y sentido al camino qué ahora yo me estoy forjando.
Un cordial saludo Dr. Luis Enrique.
Briana Sarahí Velarde Martínez.

Entradas más populares de este blog