“Dejé de esperar ese día especial en el que llegaras con flores y me dijeras que era lo único que a tu vida le hacía falta”





SÍ, SOY RIDÍCULA Y QUÉ

 

Ana Patricia Vázquez Flores

 

Se llegó la fecha en la que espero de ti sólo una simple flor, un simple te quiero y vivir la ilusión de que la apersona que amo me dé todo su amor y lo demuestre en una simple flor.

Tú me dices que es ridículo que quiera una flor, que me sienta triste por la simple razón de que no me has regalado jamás una flor y quizá sí soy ridícula, pero no me importa, también me vuelve ridícula querer que alguien me trate como Reina, porque yo siento que es lo mínimo que merezco.

Tal vez tú estás mal o yo elegí a la persona incorrecta.

Me diste muchos lindos momentos, pero eso jamás va a compensar que no puedas regalarme una simple flor, a pesar de que te dije que eso me encanta, tampoco busco que lo hagas por obligación, quisiera que, por una única vez, pensaras en lo que a mí me gusta, más allá de si a ti te gusta o no regalar flores, que pensaras en lo feliz que ese detalle me va a volver, sé que me has dicho que “tú no eres de los hombres que regalan flores”.

Quisiera que, por una vez en tu vida, pensaras en lo que me hace feliz a mí y no en lo que te hace sólo feliz a ti,

Es raro que siento que soy parte de tus días, pero no de tu vida, yo quería compartir mi vida con la tuya y así complementarnos hasta volvernos uno, pero sólo me hice a tu modo, hasta deshacer mi esencia.

Dejé de esperar ese día especial en el que llegaras con flores y me dijeras que era lo único que a tu vida le hacía falta.

Olvidé lo mucho que me hacía ilusión, ser tu novia y quizá hasta tu esposa.

Me deshice de la idea tener un amor bonito, hasta abandoné mi sueño de encontrar a mi príncipe azul.

Todo por alguien que no me quería comprar ni siquiera una simple flor.

 

Comentarios

La flor te la regalas tú y la riegas todos los días para que florezca. Esperar, la ilusión son deseos propios y no del otro. La narrativa nos hace ver lo que necesitamos: amor propio.

Saludos
Esbeidy Ruiz dijo…
Compañera Ana, ¡siempre es un gusto leerte!
A veces no sabemos el valor que tenemos como persona y es por ello que justificamos las acciones de los demás.
Una flor no significa lo mucho o poco que merecemos, pero es un detalle lindo.
Cuando hay “Amor propio” ni un jardín es suficiente para decirnos cuanto nos quieren.

Saludos, Esbeidy Ruiz.

Entradas más populares de este blog