“¿Qué hicimos tan mal, como para que nos pidan crear una Nueva Escuela Mexicana? ¿Y la que tenemos, qué hacemos con ella y con los miles de profesores que la han hecho posible?”



 



¿EN QUÉ FALLÓ LA EDUCACIÓN?

 

José Manuel Frías Sarmiento


He sido invitado, con pena lo confieso, a dos eventos importantes para disertar acerca de la Nueva Escuela Mexicana. ¡Yo! Que no sé prácticamente nada del tema que, dicen, dará una Vuelta de Tuerca a la Educación, a la Cultura y a la forma de vivir en México. Aclaremos un poco el panorama, explicando que no soy Profesor Normalista ni jamás he trabajado en un Nivel de Educación Básica, por lo que, se deduce, mi experiencia es casi nula en ese renglón. Entonces, se preguntarán, con sobrada y justificada razón, ¿Por qué diablos me invitaron a tales charla y Panel para tratar asuntos del Nuevo Modelo Educativo Mexicano? No lo sé. A modo de broma, le dije a uno de los seis panelistas, al que también invitaron en los dos mismos eventos, que tal vez no tenían a nadie más a quienes invitar. Claro que lo decía por mí, pues él es un profesor egresado de una Escuela Normal, con larga trayectoria en Educación Básica y, por añadidura, es Director de una Escuela Primaria. Yo no. Yo sólo soy un pobre venadito que baja al agua de día. El segundo evento, era un Foro Educativo con más de Mil Asistentes que representaban, nada más y nada menos, que a la Estructura Esencial de Educación Básica en el Centro de Sinaloa. De Jefes de Sector, ATP, Supervisores y la plana mayor del SNTE, no bajabas a ninguno de los presentes convidados a escuchar a una de las personas que mueven, a nivel nacional, la cuestión curricular de los programas y Libros de Texto de la Nueva Escuela Mexicana. El Maestro Normalista, mi compañero panelista, con estudios de Doctorado en Educación, de pronto, cobró conciencia de la magnitud del Foro y exclamó “No cabe duda que somos muy valientes al aceptar la invitación para estar en este panel”. Ahí fue cuando le dije: “Tal vez, nos invitaron porque no había nadie más... o porque nos quieren mucho”. Y, para bajar un poco la tensión, agregué que no se preocupara porque después de la Conferencia Magistral de la Representante de la Secretaría de Educación Federal, nadie pondría atención a lo que dijéramos después de la extensa y detallada explicación de ella.

Para presentarnos al público, nos pidieron una breve síntesis de quienes somos, breve pero que impacte, nos dijeron. Y para mí fue fácil, por lo breve, no por el impacto. “José Manuel Frías Sarmiento, Académico de la UPES, promotor personal de la lectura y escritura y, a veces, escritor”. Y ya. Nada maravilloso. O sí, depende, como dijo Campoamor, del cristal... Mi compañero, aunque discreto, seguía nervioso por lo trascendente de aquella grandiosa reunión que sí impactaba, por la concurrencia de tantas personas que manejan y hacen posible la educación en Sinaloa. Hasta la Secretaria de Educación Estatal, junto con representantes del Nacional del Sindicato y el Líder estatal tomaron el micrófono para resaltar la importancia del Foro en el que yo, este pobre venadito sin pedigrí, curiosamente, me sentía tranquilo y como descansando en la pradera de mi rancho El Aguaje, Pericos, Mocorito, muy cerquitas del Dique Mariquita. Y no, no vayan ustedes a pensar que no me interesaba el evento o que me sentía muy sobrado para estar ahí. Más bien, era al revés, desde que sonó el celular y en la pantalla brilló el nombre del Líder Sindical, supe que me llamarían a una Misión de esas que se les dice Imposible, como las del Tom Cruise, pues. Mi esposa me miró y casi, no, no casi, me dijo con los ojos que aceptara. Y entre la invitación del Líder y el gesto de mi esposa, ¡pa’ donde te haces, carnal!

Ya en la antesala del Panel y escuchando a la Conferencista Magistral, los seis panelistas, al mirar los datos y las gráficas en las enormes pantallas, musitábamos que ya para qué subíamos a participar si ella lo estaba diciendo todo. ¿Todo? No, no todo. Y eso es un poco de lo mucho que me tenía tranquilo en aquel mar de gente sabedora del trajinar educativo en el estado. Oír que la especialista de la SEP, desglosaba las notas que los seis teníamos en las tarjetas, nos hacía pensar que sabíamos mucho o que, todos, sabíamos tan poco de la Nueva Escuela Mexicana que, como un alud, tornado o tromba inminente se nos avecinaba. A pesar de todo, la calma me inundaba, pues con otro de los panelistas ya había compartido escenarios, aunque no con tema de la NEM; y también estaba un gran amigo y compinche de la educación lateral y de las letras divergentes e inconclusas, con el que he compartido ideas, foros, escenarios, libros y revistas. Así que ya casi me sentía un intelectual como él, que tiene Doctorado y sabe de verdad de estas broncas educacionales, además de haber sido Director en dos que tres instituciones del más alto Nivel Educativo. Y, para cerrar el cuadro, estaba la moderadora del panel la cual era una gran compañera de la Universidad, que también es Doctora, pues. Y, arropado con tanta sabiduría, me dije que nada malo nos podía pasar en ese panel al que nunca pensé que me invitaran, y menos a estar, como me dijo el maestro Silvestre, uno de los asistentes, “allá arriba del templete”. Y me lo dijo Silvestre, quien es un maestro de muy larga trayectoria en las aulas y en la administración de la educación básica. Esa que la NEM transformará con la participación de los profesores y el empuje ineludible del SNTE, nacional y las secciones en cada entidad. Y es que la NEM será con el apoyo de los maestros del SNTE. O no será.

Sirva este introito para pensar un poquito en lo que viene con la NEM y por qué es que viene. ¿Será porque todo anda mal en la Educación Mexicana? ¿O porque los administradores no han sabido ser los líderes que la Transformación Educativa requiere? ¿Tal vez, los profesores se dejaron a la deriva y no han sido capacitados para actualizar sus conocimientos y poner en acción los nuevos saberes de las situaciones actuales? Lo que sea que fuere implica que algo anda mal en el renglón educativo del país, pues nadie cambia lo que funciona bien nomás por hacerlo; y menos si el cambio exige cantidades millonarias de un presupuesto que nunca alcanza para cubrir las necesidades materiales en las escuelas ni para incrementar el sueldo de los trabajadores de la Educación. Entonces, salta la pregunta dura y triste que todos debemos de hacernos, antes y durante la puesta en marcha de la Nueva Escuela Mexicana: "¿En qué fallaron las cosas?" ¿Por qué fue que fallaron? ¿Y cómo fue que, con tantos intelectuales a bordo del barco, ninguno se percataba del agua que entraba por todos los flancos? ¿O sí se daban cuenta, pero a muy pocos le importaba? ¿O no les dejaban actuar para resolver? La pregunta es porque si no hay libros de texto, por la protesta contra su elaboración, cómo y en qué se apoyarán los profesores para iniciar esta Nueva Escuela Mexicana, si tampoco han tenido la capacitación para saber qué han estado haciendo mal y cómo lo pueden corregir o hacer de manera distinta y mejor. La NEM, parece, agarrará fuera de base a muchos actores educativos que, por inercia, harán lo que siempre han hecho para sacar adelante a sus alumnos, más todavía, si no hay Materiales Educativos Oficiales a su alcance.

Pero por mientras quedará flotando en el Pensamiento de todos nosotros la interrogante: ¿Qué hicimos tan mal, como para que nos pidan crear una Nueva Escuela Mexicana? ¿Y la que tenemos, qué hacemos con ella y con los miles de profesores que la han hecho posible?


Comentarios

Estimados lectores, sé que muchos de Ustedes están en el ámbito educativo y sé que a muchos les preocupa el nuevo ciclo escolar, en el que empezaremos a concretar la Nueva Escuela Mexicana. Sé que varios de Ustedes tienen más y mejor información que yo sobre la NEM y su operatividad. Por eso les pido paciencia y que me disculpen los errores e imprudencias que adviertan en mi relato. Es nada más que una expresión de una inquietud que me atosiga desde que supe de la Nueva Escuela Mexicana. Con un poco de humor y mucha preocupación educativa.

Saludos, José Manuel Frías Sarmiento
Danna Orrantia dijo…
Considero profesor que la educación no es la que falló. Sin embargo algunos métodos para llevar a cabo la educación si lo están haciendo, por la forma de ejecución o simplemente porque la sociedad de hoy no es la misma de hace 30 años. Todo necesita transformación para bien y la NEM nos pinta un buen camino, por lo menos en papel para volver a la educación un ambiente más libre y armónico para los estudiantes y además para los profesores que siempre son dejados en último lugar. Saludos y felicitaciones por preguntar lo que nadie más se anima.
Lo triste del asunto, estimada y querida Danna, no es que muchos no se atrevan a externar sus preguntas, lo lamentable de verdad es que ni siquiera se hacen preguntas porque, tal vez, en su fuero interno, no han pensado ni siquiera un tantito en cambiar.
Pero yo tengo fe y confianza en que algunos cuantos han de marcar una pequeña diferencia en esta coraza indiferente del sentimiento educativo en Sinaloa. Y algo hemos de hacer, aunque sea un desbalagado Blog y un incipiente Concurso de Cuento Unviersitario.

Saludos y gracias por ser una de las que espero marquen esa diferencia.
Tu amigo, Mtro. José Manuel Frías Sarmiento
Casi siempre creo que mi opinión sobre educación tiene poco peso por, precisamente, no estar frente a grupo como muchas de mis excompañeras lo hacen hoy en día y se me olvidan las dificultades que la tarea de ser docente (sobre todo en el nivel básico) implican. Pero no puedo dejar de pensar ni de creer que mientras el enfoque o la prioridad del Sistema Educativo no cambie, así la vieja, la nueva, la pasada o la futura escuela mexicana tampoco hará cambios en los buscadísimos resultados.

El desarrollo integral de lxs niñxs debe ser la prioridad, no los resultados y estoy, hasta ahora, sumamente convencida de eso, debo decir.

Creo, también, que esta propuesta de la NEM es una gran oportunidad para que, como docentes, nos revelemos un poco y prioricemos, autónomamente, a nuestrxs alumnxs.

Otra cosa que también me pregunto es: ¿qué es el fallo, no? ¿Qué es fallar para nuestras autoridades y para nosotrxs docentes? Como dice el Derbez: ¡que alguien me explique!

Pero, bueno, ya no me meto más en el tema porque luego me van a mandar a dar clases a los salones, a lo que no le saco, pero no tengo práctica.

Saludos.
Buena tarde.

No hemos hecho nada mal y Usted lo sabe, todo lo contrario, por citar un ejemplo sacamos a flote a como se pudo en cada contexto escolar con la "Nueva Normalidad" en pandemia, antes y después la educación. Cierto que se está en proceso de conocimiento con la NEM. Diría que con términos diferentes: fases, campos formativos y ejes articuladores... agregados que no le quitan mucho al Programas de estudio 2017. Pero vamos viendo con optimismo, enfrentar los retos o desafíos que han existido en la educación mexicana.

Reí al leer: yo que soy un pobre venadito que baja al gua de día... somos muy valientes al aceptar la invitación.

Saludos

P.d. Me faltó leer que fue lo que dijo de la NEM.
Estimada Maria Luisa más te habrías reído si me hubieras escuchado, porque entre que no sé gran cosa de la NEM y que no siempre sigo las formalidades que les gustan en esos eventos, pos hablé como El Tal Frías que soy y dije, tal vez,algo que no esperaban, pero que al Líder de la 27 le agradó... y a mi también, aunque con eso no se cambie nada en la educación.
Saludos, tu amigo José Manuel Frías Sarmiento

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