“La mentira provoca desconfianza y no se logra una socialización entre individuos, con ello no se puede vivir en sociedad”




 

MENTIRAS PIADOSAS

 

Danna Cecilia Orrantia Guerrero

 

Ya que se acerca Navidad y Año Nuevo me encuentro pensando en todas las veces que mis papás y los padres de mis amigos nos decían la verdad disfrazada. Cualquier obstrucción de la verdad absoluta es una mentira; aunque se dice que, si esa mentira tiene un poco de verdad y es para proteger al otro, se llama mentira piadosa o mentira blanca; por ejemplo, cuando nos hablaban sobre la existencia de Santa Claus, los Reyes Magos, el Ratón o el Hada de los Dientes, entre otras criaturas fantásticas con las que promovían nuestra creatividad, imaginación, intentando hacer más linda nuestra infancia.

Podríamos entrar a un debate, de esos que tanto me gustan ¿Qué es la verdad? Y ya estando en esa corriente, ¿Qué es la mentira?

Los grandes filósofos nos dan respuestas a estas preguntas, Sócrates nos dice que la verdad se puede ligar con lo que es el bien moral, además, dice que quien conozca lo que es el bien moral no hará otra cosa más que practicar el bien; justo lo que se dice de las personas honestas hoy en día, sabemos que no existen, porque la moral se define de muchas maneras en la actualidad, es todo un constructo social y cada persona define, crea y transforma su moral, a través de su contexto social, cultural, educativo, político; en fin, cada vez que alguno de nosotros platica o convive con otro individuo existe esa transformación moral.

Para Aristóteles, en cambio, la verdad es el mundo sensible, en donde existe una esencia de las cosas que este mundo tiene en sí mismo, en materia y forma; para este filosofo el mundo sensible no es más que el mundo tangible, en el que vivimos día a día, sólo aquello que nosotros vivimos es la verdad, no existe un mundo paralelo, excepto éste en donde podemos percibirlo todo.

Sócrates tiene una respuesta hacia el concepto de mentira también, él nos dice que no es mentira el que no dice la verdad, en realidad, una mentira es quien no se cree lo que está diciendo, para mí, ambas partes son una mentira; aunque eso me recuerda algunas frases que me dice mi mamá, una mentira se convierte en verdad entre más se repita y la persona se lo crea, será sólo una verdad para esa persona, no se dará cuenta que vive en el engaño, así que para mí, a fin de cuentas, sigue siendo una mentira de cualquier forma.

También tenemos al gran Kant dándonos un concepto de mentira, para él debe ser un deber el no mentir, pues nos habla acerca de una ley moral que no debe ser evadida. Kant nos dice que el mentir no debería convertirse en una ley universal como lo es actualmente, La mentira provoca desconfianza y no se logra una socialización entre individuos, con ello no se puede vivir en sociedad, entonces este concepto considero que sí se acomoda al mío, la mentira es la evasión de la verdad. De cualquier forma, el mundo está rodeado de mentira, hipocresía y engaños, aun así, las personas se describen como honestas, cuando sabemos que hoy la honestidad está pisoteada por todos, cuando nos encontramos a una persona que intenta decirnos la verdad la tachamos de todo, porque ¿Cómo se atreve ella a decirme mis verdades? ¿Quién se cree que es? A nadie nos gusta que nos digan cuando estamos cometiendo errores, pero después vamos por ahí exigiendo honestidad, ciclo sin fin decía la película del Rey León.

Y volviendo a las mentiras piadosas, me imagino un mundo en donde cada uno de nosotros fuera una especie de Pinocho, cada vez que mentimos nos crece la nariz algunos centímetros hasta que soltemos la verdad, ¿Será la forma de que nosotros debamos aprender a decir la verdad?

Cuando se llama mentira piadosa, ¿Será alguna forma de intentar salir libre del enjuiciamiento? Cuando esa mentira es descubierta se harán preguntas, investigaciones y se tendrán dudas acerca de la persona, para poder descubrir la verdad, a nadie nos gusta que duden de nosotros, intentamos escapar aun cuando sabemos que no estamos siendo sinceros, intentamos escapar, pero después con la constancia, esas mentiras piadosas se vuelven verdades, es por ello que debemos empezar a promover la verdad.

Las mentiras piadosas son mentiras, a fin de cuentas, no está bien usarlas en la infancia; por ejemplo, intentar encubrir algunas situaciones dando versiones disfrazadas, los niños pueden crecer creyendo ese engaño y, después de mucho tiempo, toparse con pared y de golpe despertar de la realidad, el trauma que se puede provocar, la vergüenza que pueden pasar esos niños no es sana, pero, al final, son pequeñas mentirillas piadosas, que no hacen daño a nadie.

Una mentira se convierte en verdad entre más se repita y la persona se lo crea, será una verdad para esa persona y jamás se dará cuenta que vive en el engaño. Hoy, nosotros no sabemos que ya vivimos en un mundo creado por nosotros, por nuestro engaño, cuando nos toque despertar de esa realidad es cuando empezaremos a pensar que la verdad es la única solución en un mundo tan corrompido.

Comentarios

Danna, mentir o no mentir, ése es el dilema. ¿Pero cuántas veces decimos mentiras que pensamos son verdades porque así nos las enseñaron o porque así nos obligaron a creer y a pensar? Por eso la Educación es tan importante, para develar las mentiras que, piadosas o no, abundan en nuestras vidas.

Saludos, José Manuel Frías Sarmiento
Marcelo Tolosa dijo…
Muy bien Danna, interesantes argumentos y reflexiones sobre la mentira. También las importantes definiciones de grandes pensadores y filósofos de la historia como Aristóteles, Sócrates y Kant para redefinir nuestros conceptos. Al final de cuentas no hay nada como siempre la verdad. Te mando un saludo.

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