“Cuando se comprenda que la educación es el pilar para el desarrollo de cualquier nación, sólo entonces se verá a la educación realmente como lo que es”

 

LA FORMACIÓN DOCENTE EN LA NUEVA REFORMA EDUCATIVA

 

Aglaé Orozco Meza         

 

 

Maestro por convicción, literato por afición, todólogo por elección…

 

Un hombre errante en su andar, pero con rumbo firme hacia donde quería llegar, que temprano emprendió el rumbo y de su sierra se alejó, pues entre montes y veredas pronto se vio en la ciudad. Se dice que fue del norte hasta llegar hacia al sur para formarse en la Normal, y más tarde regresaría a su tierra un poco de su gran calidad.

Y es aquí donde un normalista viene a cambiar nuestra mentalidad, sí, un normalista viene a hablarnos de Pedagogía y de todo lo que implica nuestra formación como futuros docentes. Pensaría que tanto dominio y conocimiento del tema fue por su paso, a través de muchos cambios sociales mismos que servirían para sentar nuevas bases en materia educativa, de lo que debe hacerse y de lo que no, o lo que deberá incluirse y excluirse de acuerdo a las necesidades actuales. Sin embargo, es posible afirmar que la determinación y el impulso por un cambio se debe más bien a su gran vocación como el docente que lo caracteriza.

Tan es así, que fue uno de los impulsores de la iniciativa para el fortalecimiento de la educación, específicamente de las Leyes Secundarias de la Reforma Educativa (Ley General de Educación, Ley General del Sistema para la Carrera de Maestros y Maestras, Ley del Organismo para la Mejora Continua).

En esta ocasión, vino un maestro normalista que vino a tener una charla con los futuros pedagogos. Y es que esa presencia no se sitió como la máxima autoridad que representa, sino como la del docente dando una cátedra de nuestros futuros deberes, vino a decirnos a lo que tendremos que hacer frente una vez que salgamos y tengamos a nuestro cargo el futuro de miles de estudiantes.

En este sentido, debo decir que para mí esta vez no fue el gobernador el que vino a dar una conferencia sobre La formación docente en la nueva Reforma Educativa, un tema de verdad por demás relevante, pues es una reforma que se destaca por brindar una atención prioritaria al fortalecimiento de las normales y demás instituciones formadoras de docentes, o relacionadas con la actualización de métodos de enseñanza o, más específicamente, que se relacionan con la mejora de la calidad educativa.

Algo que nos quedó claro y con lo cual la mayoría coincidimos, es con el hecho de que en México, hablando en términos generales, las profesiones en realidad no son el verdadero problema, sino la falta de mentalidad de la sociedad y el mérito que ésta les quita a cada una; es decir, que se priorizan unas sobre otras sin considerar realmente el aporte y el valor que cada una tiene para el desarrollo del país. Hablando entonces con relación al ámbito que a nosotros nos compete, la educación, se cae en cuenta desde donde viene el problema, pues no se trata de determinar cuál es la mejor formación que un docente puede tener, ni mucho menos comparar siquiera la labor de los normalistas frente a los pedagogos, porque la labor de cada uno es igual de importante para la educación.

Ante esto, me atrevería a afirmar que se redirigió por completo nuestra percepción frente al tema, pues es verdad que la valoración de la labor docente debería venir desde el ámbito social, es decir, que no sólo se trata de renovar el sistema, se trata de renovar la mentalidad, cuando se comprenda que la educación es el pilar para el desarrollo de cualquier nación sólo entonces se verá a la educación realmente como lo que es.

Nos quedó claro que la nueva Reforma Educativa, al igual que las anteriores, tiene como prioridad dar respuesta a las exigencias sociales con el firme objetivo de dar fortalecimiento a la educación. Como futuros docentes sabemos de antemano los requerimientos básicos con los que debemos contar: un conocimiento pedagógico general, la capacidad para organizar y gestionar métodos de enseñanza, un buen conocimiento del currículo, así como también de una entera comprensión y sensibilización de nuestro contexto, pues este último es un factor determinante para la educación.

En este sentido, los principales retos de la educación actual tienen mucha relación con el tipo de sociedad en la que la educación se encuentra, dado que lo que se pretende formar ahora son personas con una mayor calidad, y no sólo hablando en términos intelectuales, sino con más calidad humana y, ante todo, una sociedad más incluyente en términos generales. Eso es precisamente lo que plantean y establecen las nuevas leyes educativas: calidad, inclusión, promoción y capacitación docente,

Por tanto, la nueva formación docente, independientemente del cumplimiento de las líneas recientemente renovadas y establecidas a seguir a nivel institucional, conlleva grandes retos personales para cumplir los propósitos de la nueva reforma educativa, como lo son: la apertura, el compromiso y la disposición al cambio.

Debo admitir que fue una visita que ayudó a despejar muchas dudas sobre la relevancia que se les da en esta nueva reforma educativa a las escuelas normales sobre las demás formadoras de docentes, y sobre el lugar que ocupa la Pedagogía, hecho que constantemente viene haciendo desvariar un poco el futuro de la mayoría de los pedagogos dentro de la educación; y entendimos, también con claridad, que la capacitación y actualización docente son la clave para el éxito de esta reforma.

Creo que aunque existe una preocupación generalizada, especialmente por el tema de actualización, la verdadera preocupación debería ser la temporalidad que tendrán los nuevos designios educativos, si serán permanentes o serán sólo otras leyes pasajeras de ésas a las que tan acostumbrados estamos ante la llegada de una nueva administración. Ésa debería ser la verdadera preocupación: la implementación de leyes, si no permanentes, sí un poco más duraderas, al menos para que se logren alcanzar los objetivos, generar cambios y ver resultados.