“Quizás, llegó el momento de desprenderme y dejar de aferrarme a querer que las cosas sean como antes, porque ni yo mismo soy el de antes”






LA NOSTALGIA

 

Alonso Millán

 

 Me he dado cuenta de que soy una persona que constantemente, entre mis suspiros, hay un sentimiento de nostalgia.

Al principio me preocupaba, pues sentía hasta un poco de culpa y miedo de quedarme estancado en el pasado; pero, ¿qué tiene de malo ser nostálgico?

¿Es acaso un escape o es parte de quién soy?

He notado que, como muchos, siempre quiero más, pero en mi querer está algo que ya fue. Como consecuencia a lo anterior, es preciso saber que los momentos son irrepetibles y eso les da una belleza que debería ser apreciada en todo su esplendor.

Al final siempre idealizamos el pasado, por eso es que nos sabe mejor u omitimos su lado no tan brillante, ¿será que los recuerdos se magnifican, que les otorgamos más valor a lo que desaparece del plano actual?

De todo esto he podido rescatar que estoy agradecido con mi pasado y con mis vivencias. A pesar de que he errado y hasta me he arrepentido; gracias a eso soy quien soy y me ha dado la visión de saber que siempre puedo cambiar y crecer. 

Actualmente me encuentro en el proceso de que el reconocerme nostálgico me ayude a

valorar el presente, ya que éste pronto pasará a la colección de recuerdos.

He aquí la razón por la que a veces juzgo mis vivencias, al no ser siempre las que idealizo; mas he de apreciar las que me tocan. Al final, en esta existencia, las cosas no se repiten de la misma forma dos veces; algún mínimo factor es, al menos, distinto, por ello hay que vivir y aprender de cada momento.

Quizás, llegó el momento de desprenderme y dejar de aferrarme a querer que las cosas sean como antes, porque ni yo mismo soy el de antes. Habrá que transformar esas vivencias en tesoros a los cuales pueda acudir, sin dejar que su brillo me impida ver los nuevos tesoros que me rodean, la posibilidad de nuevas colecciones de momentos y la evolución de mi persona a través de ellos.

Que la nostalgia, un sentimiento que puede llegar a ser tan cálido o tan solitario, sea enriquecedora y no paralizadora, que sea un homenaje a lo que viví y no una celda de oro donde me refugie.  

Que siempre tengamos presente que hay esperanza y que siempre se puede construir algo mejor a lo que se tuvo; pues si algo nos brinda el pasado, son herramientas y sabiduría. 

Comentarios


Estimado Millán, como te decimos todos los que te apreciamos, me agrada mucho publicar un texto tuyo en este Blog que da cabida a todo el pensamiento intelectual que circula por doquiera, sin que los otros lo puedan ver.

Tu texto, La Nostalgia, entre poético y testimonial, es ejemplo de lo que escribimos los lateralizados autores que nos damos cita en este Blog. Me agrada tu estilo, me gusta como lo escribes y estoy seguro que varios se identificarán con esa permanencia y con el anhelo de ruptura que trasluces en tus palabras.

Felicitaciones y bienvenido, José Manuel Frías Sarmiento
Millán. Las memorias estarán ahí en lo más recónditos de nuestro ser, traerlas al presente para impulsarse o dejarlas ahí como parte del crecimiento. La nostalgia, es buena. Todo en esta vida es GANAR-GANAR.

Bienvenido al Blog: cuentos y relatos. Lo felicito y gracias.

Saludos cordiales.

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