“Acceder a un puesto directivo no implica que se adquiera de forma automática la sabiduría para ejercerlo dignamente”




LA INCERTIDUMBRE DE DIRIGIR

 

María Teresa Villa Tafoya

 

Se me ha asignado una plaza de Directora de Escuela Primaria. Estoy en espera de mi nombramiento junto con otros maestros que, al igual que yo participaron en un concurso escalafonario, y se nos informa que pasaremos a una reunión previa. Supongo que allí me dirán qué es lo que tengo que hacer para el buen desempeño de una función tan importante.

Tengo muchas dudas sobre lo que me corresponde hacer como encargada de una escuela. Deseo desempeñarme lo mejor posible, pero hasta el momento no tengo una idea muy clara acerca de mis atribuciones. La decepción es visible pues los comentarios de quien preside la reunión sólo son en torno a la forma en que se ha realizado el concurso de plazas. La invitación para que nos desempeñemos de la mejor manera me genera más interrogantes aun ¿cuál es la mejor manera y para quién? Me reconforta pensar que seguramente me llamarán de la Secretaría para algún curso introductorio o algo así sobre mi nueva función…

… estoy en la Secretaría, me han entregado mis documentos de adscripción y una intranquilidad y gozo me embargan. Pregunto si hay algo más y sólo me aclaran que debo presentarme con el Supervisor Escolar y él me dará las indicaciones necesarias. Al día siguiente, a primera hora, entrego a la administrativa de la zona mis órdenes e intento irme a la comunidad asignada, sin embargo, no puedo presentarme a la escuela sin haber recibido las indicaciones necesarias sobre mi nueva responsabilidad. El supervisor atiende múltiples acciones y yo sigo en espera que me oriente sobre la tarea en cuestión. En cierto momento se percata de que sigo allí y me indica que pase a su escritorio. ¡Por fin el momento esperado! Ahora sí voy a saber qué debo hacer y cómo hacerlo, pues mi deseo es llegar a ser una buena directora, tanto en lo técnico-pedagógico como en las cuestiones de administración del trabajo escolar….

… la preocupación me embarga de nuevo, el supervisor acaba de decirme que regrese al día siguiente para llevarme personalmente a la comunidad y presentarme con los padres de familia y el personal de la escuela. Pregunto sobre las indicaciones de mi trabajo y con tono amigable me aclara que no me preocupe, en el camino me irá poniendo al tanto sobre la situación. Esa noche es de gran zozobra para mí, no puedo dormir pensando si podré con la responsabilidad y, la verdad, ya no sé si tomé una buena decisión al dejar un espacio de trabajo estable que me daba grandes satisfacciones personales, (aunque pocas satisfacciones económicas). Confieso que nunca me ha gustado el papel de jefe, pues lo que los docentes y directores me han dicho unos de los otros no me ha generado buenas expectativas. Ésa ha sido una de las noches y dolores de estómago más largos de mi vida profesional. Pero ¿qué me esperaba a partir del día siguiente?....

… llegamos a la comunidad. Durante el trayecto, escuché del supervisor información importante sobre la práctica de cada uno de los maestros y los miembros del Comité de Padres de Familia, pero ¿y mi tiempo de asesoría para la función directiva?

…todo, desde el patio hasta la dirección se miraba limpio y dispuesto para mi llegada. Sentados en semicírculo estaban algunos padres de familia y la directora comisionada (con mucho nerviosismo) se apresuró a saludarme. Los padres saludaron muy efusivamente al supervisor quien me presentó ante ellos y los puso al tanto de mi currículum. La directora comisionada iba de un lado a otro. Se notaba en su mirada cierto recelo y amabilidad al mismo tiempo. Mi situación era demasiado incómoda pues no hallaba qué lugar tomar. La silla de la dirección estaba ocupada por la todavía directora y, aunque el supervisor insistía en señalármela para que tomara asiento, yo procuraba simular que no me daba cuenta para no hacerla sentir mal. Cuando el supervisor y los padres elogiaron el trabajo de la maestra al frente de la escuela, las lágrimas la traicionaron y su cara enrojecida estuvo así durante toda esa mañana. ¡Esa inolvidable mañana! en la que nunca pude saber cuál debió ser la actitud más adecuada para mis nuevos compañeros, quienes durante varios días me miraban de reojo y con una amabilidad a la cual yo no estaba acostumbrada y de cierta forma me incomodaba….

….mi experiencia como docente bajo el mando de un director me indicaba que es él quien debe organizar, dar indicaciones, ser responsable de cuanto suceda en la escuela y en términos generales mandar. Sin embargo, las experiencias de autoritarismo, de apatía o de falta de liderazgo vividas desde el aula, me indicaban que ése no era el camino adecuado. Mi hipótesis seguía siendo que antes de ejercer autoridad debería ganarme el respeto de mis maestros, aun cuando en los primeros días todos (incluyendo los alumnos) acudían a consultar sobre cualquier asunto a la antigua directora, haciéndome sentir que no creían en mi capacidad para dirigir la institución de forma adecuada; sobre todo porque era nueva en la función. En efecto, yo misma sentía que no sabía y en mi afán de aprender sin hacer sentir desplazada a la directora anterior, empecé por nombrarla subdirectora y apoyarme en ella para conocer el funcionamiento de la escuela. En las decisiones, era ella quien daba siempre su punto de vista, aunque la decisión final fuera mía. Creo que eso la hizo sentir bien y ayudó a que el resto de sus compañeros no vieran en mí a una usurpadora de su puesto. Honestamente, las estrategias que fui implementando no fueron producto del conocimiento sino resultado del simple sentido común. El dilema seguía siendo: ¿hasta cuándo me van a citar para capacitarme sobre la función directiva? La verdad, no sabía si estaba actuando de forma correcta o estaba propiciando una situación que pronto se me saldría de las manos...

… indudablemente el momento más angustiante para mí fue cuando tuve que hacer entrega de la documentación final. El mundo se me vino encima cuando en una reunión de directores se me entregó una carpeta con un sinnúmero de formatos y una relación de más de treinta documentos que debería tener listos para la fecha de entrega que me señalaron en la Supervisión Escolar. Lo primero fue leer el listado y tratar de interpretar el nuevo lenguaje. Muchos de esos documentos no sonaban a mis oídos. La experiencia de ocho años en un grupo técnico me estaba sirviendo enormemente, pero había una gran verdad: desconocía cómo llenarlos y de dónde sacar la información y además, tenía que ingeniármelas para que mi personal no se diera cuenta de mi torpeza. El temor a perder el poco liderazgo ganado me hizo pensar en la única solución a mi alcance en ese momento….

 

…pedir que directores amigos me explicaran el llenado de los formatos me ayudó en algunos casos, pero en otros el conflicto se hizo más grande. Lo peor sucedió cuando solicité a la directora anterior que me entregara la documentación semestral. Se quedó de una pieza y con mucha preocupación me dijo que no sabía dónde estaba, ni cómo se llenaban los nuevos formatos. Durante varios días mis intentos por organizar todo el mundo de papeles de mi escritorio, al mismo tiempo que buscaba los antecedentes para el llenado de los nuevos fueron en vano, todo estaba revuelto.  Los documentos encontrados no referían con claridad si eran los ya reportados o eran solamente un borrador…


…. el único recurso de apoyo para mí, fue la supervisión escolar y uno de los asesores fue mi tabla de salvación. Con mucha discreción y haciéndome sentir apoyada me fue explicando lo que el escaso tiempo de fin de ciclo le permitía y en la mayoría de los casos haciendo los borradores de los documentos para que yo solamente los pasara en limpio, sin embargo, la información que se me daba era por mayoreo así que el esfuerzo para asimilar todo no fue suficiente. No había aprendido a llenar todos los formatos, y qué pasaría cuando tuviera que volver a hacerlos al inicio del siguiente ciclo escolar…

 

….el día de entrega fue para mí un verdadero alivio. Mi hipótesis de que los Directores ya en funciones dominaban todo lo administrativo se echó por tierra. Muchos seguían teniendo las mismas dudas que yo, y algunos ni siquiera habían desarrollado la habilidad para redactar oficios que reunieran ciertos requisitos de forma y fondo. A varios de ellos les fue regresada documentación y ello, egoístamente, me hizo sentir que no estaba sola en mi ignorancia.

 

La idea de que los Directores de Escuela, por el simple hecho de serlo, son poseedores también de los conocimientos y habilidades para la administración escolar, es uno de los mitos más comunes. En realidad, no es tarea fácil redactar oficios, solicitudes, informes, ensayos, constancias y todo tipo de escritos que, además, de reunir los requerimientos propios de cada tipo de texto, cumplan también con los requisitos de claridad, coherencia, cohesión y corrección gramatical.

 

Acceder a un puesto directivo no implica que se adquiera de forma automática la sabiduría para ejercerlo dignamente; sobre todo, porque no se recibe un entrenamiento para el desempeño del nuevo rol. Bajo estas circunstancias, hasta el más grande soñador ve desvanecidas sus mejores intenciones de organizar adecuadamente la institución escolar y desarrollar una función técnico-pedagógica que, hasta la fecha, sigue siendo letra muerta en la práctica de una función directiva que se niega a perder su  tradicional rol administrativo.

Comentarios

Estimada Dra. María Teresa, su texto pone los puntos sobre la ies de un aspecto neurálgico de la educación: el difícil tránsito de ser y dejar de ser un buen docente para convertirse en un buen administrador de la educación; y más ahora que para todo hay que rendir informes, auditorías, evaluaciones y certificaciones, El buen Director académico parece desaparecer, si a cambio se tiene un técnico operativo que presenta diagramas de flujo, esquemas multivariados y estados contables que dan cuenta de lo bien que lleva las cuentas y los excell en su escuela.

Muchos de los lectores se identificarán con su testimonio y agradecerán que lo haya publicado.

Saludos y bienvenida a este inclusivo y literario Blog
Marcelo Tolosa dijo…
Excelente redaccion estimada Dra Maria Teresa. Me queda claro dos cosas importantes que menciono y de los cuales son muy valiosos en sus ultimos dos parrafos: 1) La redaccion de oficios con claridad, coherencia, cohesion y correccion gramatical y 2) acceder a un puesto de mayor trascendencia no implica que se adquiera de forma automatica la sabiduria para ejercerlo de forma dignamente. Gracias por texto y bienvenida.
Muchas gracias por la invitación mi admirado maestro Frías. Ha sido un verdadero honor coincidir por los caminos de la educación. Gracias por ser inspirador de muchos.
Muchas gracias por la invitación mi admirado maestro Frías. Ha sido un verdadero honor coincidir por los caminos de la educación. Gracias por ser inspirador de muchos.

Maria Teresa
Gracias a Usted, Dra. María Teresa, que se atreve a escribir lo que pensamos, sentimos y miramos en este maravilloso mundo de la educación.

Todos los educadores deberíamos de escribir y de publicar testimonios de nuestras experiencias y resoluciones en los escenarios escolares en los que hemos y estamos transitado, para que sirvan de repositorio cultural y pedagógico para las nuevas generaciones; y de diálogo, con las actuales.

Saludos, José Manuel Frías sarmiento
Unknown dijo…
Ya lo leí maestra que hermosa experiencia la que nos compartió nos hace entender que todo se aprende de acuerdo a los sucesos que acontecen el día a día de nuestro quehacer docente.. Directivo y demás, esa resolución de problemáticas que se dan continuamente y que en ocasiones se dificulta resolver más sin embargo tratamos de solucionarlo de la mejor manera y está muy claro que las capacitaciones en la función que desempeñamos son fundamentales para realizar nuestra labor con mas profesionalismo y certeza 🙏🙏🙏🙏 y felicidades. Me hizo recordar mis inicios como directora. 🤩🤩🤩
Estimada Dra. María Teresa ha sido un placer coincidir en los caminos de la literatura Tertulia en UPES de igual forma ahora al leer su texto, que si bien es cierto lo que expresa la gran función y liderazgo que debe a sumir los directores; acompañado de un colectivo que como "Equipo" que debe trabajar siempre pensando en el gran compromiso que se tiene ante las necesidades de los alumnos; vista desde un gran sentido humanista, a mi perecer.

La incertidumbre hacia un nuevo cambio de funciones de directivo es parte de, pero creo que unificado las ganas de hacer un mejor trabajo educativo en mejoras de una educación humanista, es decir, partir del sentir para mí es primordial y de ahí actuar.

Le doy la bienvenida al Blog literario "Expresión libre" que aplaudo fuertemente a José Manuel Frías darnos la oportunidad.

Saludos cordiales
María luisa Álvarez
Alberto Olivas dijo…
Muy buen relato maestra. Creo que varios compañeros nos identificamos con su historia.
Unknown dijo…
Hola, doc maria teresa con gusto le saludo ,esta experiencia es estraordinaria me parecio un gran relato e identificable con muchos de los trabajos que se desemoeñas y funciones al cambio mi mas sinceras felucitaciones y siempre adelante.🙏👍❤
Guadalupe Elena Rosas Gómez dijo…
Un placer leerle y seguir aprendiendo de usted maestra Teresita Tafoya. Gracias por compartir su emotiva experiencia y formar a nuevos directivos con tanta entrega y objetividad. Mi amplio reconocimiento a su labor y a su gran calidad humana. Le reitero mi respeto y admiración.
Saludos cordiales mi gran maestra.
Jmrl dijo…
Tere, me encantó!
De forma ágil y clara entiendo y comparto tus preocupaciones, que sin duda te surgieron de nuevo al ganar la supervisión escolar.
Lo que siempre desea un lector lo logras en tu texto: que el escrito me invite a continuar leyendo y sentir el gusto de haberlo hecho. Espero que este sea el primero de muchos de nos compartas.
Unknown dijo…
Buenos días querida Maestra Teresita Villa Tayoya. Me quito el sombrero ante Usted! Que anímico es leer tan bonita experiencia, saborear esta literatura es coadyuvante maestra, no sin antes disfrutar de la expresión gramatical ! Es para mi un honor comparta un pedacito de su vida conmigo SU AMIGA. si antes la admiraba, ahora Us6ted es un orgullo para mí. Le mando mi cariño. Dra. Marín
Unknown dijo…
Bien, Tere! Pocas personas suelen escribir sobre sus miedos y angustias. Tu relato refleja la humildad de quién recibe un puesto muy merecido
Unknown dijo…
Fe de erratas (Us6ted) Usted.
Unknown dijo…
Mi respeto y admiración para Maestra Teresita, exelente supervisora pero sobre todo exelente ser humano, mucho que aprender de ella
Anónimo dijo…
Emotivo relato, mi admiración y respeto a su persona. Muchas felicidades me hizo recordar todo lo vivido en mi vida profesional en el magisterio.
Unknown dijo…
Buen día maestra Teresita, es un placer seguir aprendiendo de alguien como usted!!!!... Excelete escritora!!! Gracias por seguir enseñándome....Usted sabe cuánto la admiro!!!! Dios la siga bendiciendo 🙏

Unknown dijo…
Que bonito relato....y tiene mucha razón cuando dice "cuál es la mejor manera y para quién?, me hace recordar mis temores , pero al mismo tiempo se que siempre habrá alguien como usted mi estimada Dra. Teresita, dispuesta a seguir enseñando.....usted sabe cuánto se le admira!!!! Que Dios la siga llenando de esa inteligencia y sabiduría🙌🏼🙏🏼✨
Unknown dijo…
Profesora Teresita, su texto pone de manifiesto una realidad que vivimos y a la que nos enfrentamos desde que salimos de las aulas de nuestra querida Normal para incursionar por las escuelas y sacar adelante una serie de responsabilidades técnicas y de todo tipo, para irnos forjando con la práctica y con el apoyo de una mano amiga que siempre está dispuesta a compartir sus saberes como usted, es un gusto coincidir con una persona tan solidaria y comprometida con la tarea educativa como usted profesora María Teresa.
Maria Teresa Villa Tafoya dijo…
A todos los que han regalado su valioso tiempo para leer mi relato, de corazón, muchas, muchas gracias. Y para los que además me brindaron un pensamiento escrito .. va mi agradecimiento eterno por hacerme sentir tan importante.

Gracias maestro Frías Sarmiento, por ofrecerme un espacio en este rincón literario. Gracias por hacer este día tan especial para mí.

Maria Teresa
Dra. Villa, gracias a Usted que comparte sus experiencias educativas
Saludos y felicitaciones por la excelente recepción de su relato
José Manuel Frías Sarmiento
María Porcella dijo…
Querida María Teresa, lo administrativo nos va consumiendo en una serie de voragine que no nos habían contado ni en la escuela de formación, ni cuando nos invitan a ocupar algún cargo por pequeño que sea. Por eso vale la pena más escritos de profesionales de la educación. Claro que la experiencia nos va a ayudar, pero se va con nosotros cuando nos retiramos. Como si ese conocimiento no hubiera aportado tanto a una o más de una comunidad educativa. Saludos.
Qué relato tan emotivo y sincero nos acaba de brindar Doctora María Teresa Villa. Me hizo recordar algunas inquietudes y sinsabores de cuando empecé a ejercer la función de ATP, la cual combiné después también con un puesto directivo. Estoy seguro que, desde el puesto que ostenta actualmente, ha contribuido a disipar dudas y temores a quienes inician la función directiva bajo su cargo. Bienvenida a este espacio, que ha creado el Maestro Frías, en el cual es posible dar rienda suelta a nuestro pensamiento a través de la palabra escrita. Saludos cordiales.
Muy interesante su experiencia de acceso a la función directiva mi apreciada amiga, maestra Teresita Tafoya, lo que a usted le sucedió considero es el sin sabor que nos queda a muchos directores cuando pasamos a tener esta responsabilidad, sin embargo no hay nadie que te dé al menos recomendaciones básicas, hasta que lo vamos descubriendo por nuestra propia cuenta, cometiendo errores y aciertos que son los que nos forman y nos permiten tener experiencia, la felicito por hacer el esfuerzo de compartir lo que a usted le sucedió, porque ello puede ser de utilidad para colegas que apenas van a pasar por ese proceso , además de que usted está dejando un testimonio que por muchos años, un sin fin de directores lo guardan para ellos y pasan al anonimato, buen ejercicio de socialización, mi reconocimiento Maestro Hugo Efrain Camacho Palomares.
Mis respetos por el detalle de sus interesantes comentarios. El tiempo regalado a una servidora es sin lugar a dudas muy valioso, y sus palabras un bello recuerdo en mi vida profesional y personal. Muchas gracias a todos.
Dr. LEA-V dijo…
Muchas felicidades para la Dra. Villa Tafoya, por regalarnos está estampa de su tiempo y trayectoria profesional, que mucho ilustra y aporta a este gremio magisterial; más práctico que reflexivo. Espero nos siga regalando parte de sus saberes y experiencias de vida. Su colega y amigo Dr. LEA-V
Unknown dijo…
Una gran descripción de un momento por el cual muchos hemos pasado y que da pie al aprendizaje y comprensión del dicho. Nadie nace sabiendo.

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