¨En algún momento el universo debía responder y decirnos: ¡ALTO!¨
¡ALTO, DIJO EL UNIVERSO!
Lizbeth Frías
¿Quién, todavía, no piensa que esta crisis, sí o sí, tenía que pasar?
En algún momento el universo debía responder y decirnos: ¡ALTO!
¡Alto, a esta vida tan acelerada que llevamos!
¡Alto a actuar sin pensar y siempre salir con la prisa encima!
¡Alto a no parar un minuto para reflexionar y saber qué es lo que queremos o lo que deseamos encontrar!
¡Alto a comprar lo que NO necesitamos, para valorar lo que de verdad nos nueve el corazón!
La calidad de nuestras vidas es proporcional a lo que pensamos y a la relación con las personas que nos acompañan.
Me doy cuenta de la cantidad de empresas que venden cosas innecesarias, de las que yo también me volví consumidora. Y no juzgo a esas empresas, pero son una amenaza real, en este sigl copado por las redes sociales y por miles de productos que día con día o, más bien, segundo a segundo, se nos ofrecen sin buscarlos. Porque si las mentes maestras de esas empresas nos leen, es que ya conocen nuestros algoritmos y nos presentan innumerables objetos que, aun sabiendo que no necesitamos, se nos hace muy “cool” comprarlo sólo para tenerlos.
Por eso, pienso que hoy el Universo reacciona contra nosotros, que no alcanzamos a comprender la importancia de convivir de manera más tranquila y sin tanto afán por el dinero que, ahora, aunque lo tengas, no lo puedes gastar porque las plazas comerciales están cerradas, por miedo a contagiarse de un virus que, a la fuerza, nos trae un poco de cordura y de relaciones familiares que, sin darnos cuenta, hemos venido perdiendo por trabajar y trabajar para tener más y así irnos olvidando de todo lo bonito que se consigue con dinero.
Entonces, pensemos en salir de esta pandemia más fortalecidos y con más valores humanos que propicien mejores y más amorosas relaciones sociales, laborales y familiares.
Y, junto con el Universo, digamos ¡ALTO! a la forma de vida que hasta ahora, por la fuerza, empezamos a comprender que no es la mejor para convivir a gusto, en progreso y con armonía con las personas que nos rodean y a quienes debemos de amar y respetar, para ser los humanos que siempre debimos ser.
Comentarios
Felicito a Lizbeth por entrar a este mundillo de la escritura, que al parecer traía usted en su genoma, ya pre cargadas algunas de "las operaciones de la escritura", en esa genética escritural donde seguro colaboró JM Frías Sarmiento.
Saludos.
Ella empieza a posicionar su escritura para colaborar en el concierto local-mundial que lucha por el equilibrio personal y el del planeta. Por eso agradecemos su apoyo. Saludos y un abrazo
Saludos
ATTE Rigoberto Ríos... Saludos!