“¿Para qué existen los poemas? / ¿Para disfrazar el silencio / con metáforas de segunda mano? ” POEMA PARA ODIAR LA POESÍA Ian Báez Palazuelos No alcanzo a ver la belleza del musgo, ni el encanto en el canto del ave, ni ese suspiro que los poetas dicen que flota entre los árboles. Aun así, las montañas siguen ahí, verdes, inmensas, arrogantes, recordándome que existen cosas hermosas que no necesitan mis palabras. ¿Para qué existen los poemas? ¿Para disfrazar el silencio con metáforas de segunda mano? ¿Para que alguien crea que entiendo la luna cuando apenas entiendo mi nombre? No se me da la poesía. O tal vez sí, y por eso me repugna. Porque no hay nada más triste que un poema sabiendo que lo es. Es muy fácil, demasiado fácil, acomodar palabras en una estrofa, darles ritmo, llamarle arte al desahogo. Dicen que un buen verso debe doler, pero lo mío no duele, solo molesta, como una mosca que se estrella una y otra vez ...