Cuentos y relatos

  “Tenemos una venda en los ojos, tan amarrada que parece imposible de soltar; no queremos ver por todo lo que está pasando la Tierra”   MUNDO CIEGO   Danna Cecilia Orrantia Guerrero   Impactantes noticias, ciudadanos, cada día que pasa nos estamos quedando con menos de este elemento tan vital para nosotros. Recuerdo cuando tenía 8 años, estaba en primaria, me enseñaban la importancia del cuidado del agua, incluso, formas para no desperdiciarla, lo típico de lavar el choche con una cubeta y no usando la manguera, no dejar la regadera abierta mientras nos enjabonamos a la hora de ducharnos. ¿Dónde quedaron esos aprendizajes? Yo regresaba entusiasmada a casa, contándole a mi mamá que debíamos hacer para ayudar al planeta y salvar el agua; hasta intentaba poner el ejemplo llevando a cabo esos consejos que me dio mi maestro. Con el tiempo, se perdió ese entusiasmo y con ello mi visión por salvar el agua. Después, llegó el tema de la contaminación, no tirar basura donde sea, reciclar, me lo

  “El Gary se puso un bonito mandil de cuadritos, cogió la escoba y se afanó con la loza en el fregadero para seguir después con la ropa del lavadero”   EL GARY   José Manuel Frías Sarmiento El Gary ya resolvió su problema, él ya no se preocupa por llevar el sustento diario a su hogar; él solamente lo administra o, mejor dicho, lo hace rendir. Hace tiempo, dicen los que conocen la historia de este güerito, El Gary llegó a un acuerdo con su mujer: como él batallaba para encontrar trabajo rentable y como le gusta el chupe y eso le impedía cumplir con sus obligaciones laborales, pues acordaron que la señora saldría a trabajar y él se encargaría de los quehaceres del hogar. Y dicho y hecho; El Gary se puso un bonito mandil de cuadritos, cogió la escoba y se afanó con la loza en el fregadero para seguir después con la ropa del lavadero. ¡Ay, Dios de mi vida!, al principio ¡qué tortura sintió El Gary!; Pero después, ¡bendito sea Dios, a todo se acostumbra el hombre!, El Gary le fue

“En el silencio de la madrugada, casi al borde de la locura y con la cordura perdida, crispo mis puños hasta el delirio” CAMINO DE SENTIMIENTOS   Fermín Calderón   En la oscura soledad Afloran mis sentimientos En cruciales momentos para decidir Si dirigir mis pasos por caminos desconocidos O el ya conocido por el sufrir vivido...   En el silencio de la madrugada, casi al borde de la locura y con la cordura perdida, Crispo mis puños hasta el delirio Y con voz interior trémula pregunto ¿Cómo podré caminar esa cruel vereda? Carente de sentimientos, Con inmensas mentiras Y llena de espinas...   Mi corazón rebelde se oponía a seguir Ese cruel camino, sin fin y sin destino. Prefería morir, una y mil veces, Que tener el alma podrida Como aquella perversa y egoísta Qué sonriendo con maldad Se alejó dejando la tristeza y el dolor Que hoy me tiene agonizante...   Una noche de lágrimas y soledad, Un pequeño lápiz y una hoja arrugada de

  “Cabalgo en el desierto, sin sol ni sombras, sin arenas ni vientos, sin rumbo y en silencio”   MOTIVO   Gilberto Moreno Félix   Hoy me miro y no me encuentro Me detengo por un momento, pienso… Pienso y me pregunto, ¿qué hago aquí?, en este lugar y en este tiempo. Estoy y no estoy, tengo y no tengo.   Cabalgo en el desierto Sin sol ni sombras, Sin arenas ni vientos Sin rumbo y en silencio.   Mi soledad acompañada Cuando te siento. Conmigo, sin mí, sin nada.   Motivo... ¿dónde estás? Eres lastre que me arrojas a mi suerte ¿Acaso no te he buscado? Me esfuerzo creo, lo suficiente. Se van mis años quedando, Te me niegas casi siempre.   Fugaz, inerte, itinerante ¿Por qué en otros te detienes?,   Te busco en la flor juvenil de las mujeres En las mañanas soleadas, En los fríos atardeceres. En la clara noche de luna llena. En pasiones, en placeres. Te busco también en el color de una mirada En la tonada de una canción ena

“ Un buen lector es una persona que lee por voluntad propia, lee todos los días” UN VIAJE MARAVILLOSO   Alfredo Zañudo Mariscal   Siempre me pregunto por qué a muchas personas no les gusta leer. Y no importa de cual círculo social se trate, casi nadie lee por gusto o por placer, como menciona Isabel Solé, o bien, por interés propio.       En la mayoría de los casos, las personas leen por obligación, porque están estudiando en cualquier nivel educativo, tienen que participar en clases, entregar tareas o presentar exámenes. A través de la lectura podemos trasladarnos a muchos lugares. En mi caso, el primer contacto que tuve con los textos literarios fue en la escuela primaria. Recuerdo que, además de leer los libros de texto, se nos solicitaba aprender tal o cual poesía alusiva a un personaje o bien, a una fecha histórica y teníamos que recitarla en los homenajes, frente a maestros y alumnos, quienes ovacionaban al declamador, el cual adquiría cierta dosis de respeto y admiración, debido

  “Vivir cada día como si fuera el último, regalar una sonrisa, extender la mano y también pedir ayuda”   SIMPLEMENTE GRACIAS…   Zulma Judith Santillanes Terrazas   Cuando las personas se marchan de nuestras vidas, siempre quedan palabras que nunca se dijeron, reconocimientos no entregados, aplausos no brindados. Pasamos las etapas de la vida obviando todo,  pensando que el tiempo queda inerte, que los viajeros que nos acompañan estarán siempre y que yo misma estaré ahí. Transitamos, aprendemos, nos caemos y nos levantamos como una rueda que gira todo el tiempo, quedando atrapados en un espiral y con lo vana ilusión de ser inmortales. Cuando no aprendemos la brillante lección que el tiempo nos brindó,   la vida no perdona, aparecen los mismos escenarios, nuevos rostros, pero las mismas vivencias, todo es para detenernos y revisar cada momento,  que amenaza con repetirse. Es ahí, justo en ese fractal de tiempo, donde la vida nos exige una mirada consciente, nos invita a quitarnos la más

“Caminar, siempre caminar, el interminable abismo del olvido” DESESPERANZA   Rogelio Humberto Elizalde Beltrán   Caminar, siempre caminar, lenta y trabajosamente, abriendo brecha a fuerza, entre el polvoriento ánimo, que acompaña mi tristeza y la oscura determinación de no saber dónde comienza y termina la agonía, de encontrar sosiego en el fantasioso oasis de mi vida.   Caminar, siempre caminar, el interminable abismo del olvido, tratando de recoger las cenizas del camino recorrido, para regar con ellas la esperanza de un alivio no encontrado, que pueda, quizás, brotar con la pócima de una ilusión naciente.   Sí…siempre caminar esperando lo que tal vez nunca llegará Y, sin embargo, representa un aliciente para seguir el inexpugnable camino de la vida.

  “Un artista no es un señor que está dando la noticia con un micrófono frente a la tv, tenemos que digerir la realidad”   MI ENCUENTRO CON ESTRADA   María Madrid Zazueta   De esas pláticas que te sorprende descubrir que tantos años de conocernos, de charlas, de bohemia, de arte, de escritura, y apenas venir a descubrir que Frías conoce a Enrique Estrada, el pintor mexicano, maestro del ahora muralista Ernesto Ríos y de una joven promesa que se ha quedado pasmada, al parecer, porque su obra pocas veces ha sido exhibida, mi querido y entrañable amigo Osiris Padilla Escobar. Pues sí, conocí a Estrada gracias a las charlas con Osiris que me platicó algunas experiencias al vivir y trabajar al lado de este maestro. Me intrigó cómo me contaba el estilo, el temperamento y el genio de Estrada. Cuando Osiris regresó a Sinaloa, su obra demostró una madurez y una esencia que, para mí, lo hacen el mejor retratista de todo el estado, no sé del país; pudiera serlo si su obra fuera más co

“Y a esas lágrimas que surcaban mi rostro, las convertiste en una hermosa fuente de inspiración para el amor y la melancolía...”   VIVA EL AMOR Y LA POESÍA   Fermín Calderón   De repente, llegaste a mi vida Dándole voz a mi silencio, A mi tristeza, eterna alegría, Y a esas lágrimas que surcaban mi rostro Las convertiste en una hermosa fuente De inspiración para el amor y la melancolía...   Paso a pasito, empecé a caminar a tu lado. Tomado de tu mano, me dejé guiar Cómo un niño por su madre, qué en silencio Escucha sus sabios consejos para llegar a buen puerto...   Eras esa parte de mí, que celosamente escondía Pero que, en la clandestinidad y entre sombras, Vivía con pasión desmedida.   Aun cuando no sabía estructurar un verso, Rima, prosa o soneto, emocionado y en silencio Trataba de darle al mundo amor y alegría...   Esa tarde de primavera llegaste con todo A romper el pesado silencio de mis letras, Y te convertiste en mi nueva y hermosa Forma de Vida...   Gracias, Poesía, por darle